Aún estoy flipando con lo vivido este fin de semana, ha sido increíble, pero toca volver a la realidad. Además, esta semana es la feria de universidades.
— ¿Lista, preciosa? — Pregunta Tom emocionado.
— Sí... — Respondo distraída.
— ¿Qué te ocurre? ¿Aún estás en las nubes por tu fin de semana?
— Sí y no. Sí porque es algo que no olvidaré nunca y ha sido maravilloso, y no porque... — No continúo. Es un sentimiento nuevo y no sé cómo gestionarlo.
— Eh, preciosa — dice cogiendo mi mano y guiándome para sentarnos en la cocina. — Cuéntamelo.
— Es que... ¿Y si me equivoco? Es decir, siempre he tenido claro lo que quería estudiar pero, ¿qué pasa si me equivoco? ¿Qué pasará si soy una de tantas personas que no encuentran trabajo de su área cuando terminan la carrera? No lo había pensado hasta ahora pero es muy probable que pase. No es una carrera muy solicitada y será por algo.
— Luna, cariño, todos nos arriesgamos a eso cuando estudiamos, pero déjame decirte una cosa. No pasa nada. Si consigues tu título pero no puedes trabajar de ello, no pasa nada.
— Sí, sí pasa. ¿Cómo voy a ganarme la vida? — Su mirada me da la respuesta. — Sé que con vosotros puedo trabajar pero quiero tener algo mío, algo propio.
— Te entiendo perfectamente mi niña. Escúchame, siempre lo has tenido claro, es tu pasión. No dejes que el miedo te frene. Tu carrera tiene muchas salidas. ¿O acaso no te gustaría, por ejemplo, trabajar en un museo? Hay museos arqueológicos muy buenos en Seattle que estarán encantados de contar contigo. Y en los museos también se hacen expediciones para conseguir nuevo material.
— Tienes razón. No sé qué me ha pasado — digo frotándome la frente.
— Lo que te ha pasado es lo mismo que nos ha pasado a todos a tu edad. Todos teníamos miedo a fracasar. Pero eso no pasa, nunca se fracasa, si algo no sale como quieres sólo tienes que seguir intentándolo.
Me acerco a él y le abrazo.
— Tú y tus sabias palabras me sacáis siempre del pozo de la duda.
— Tengo sabias palabras porque soy muy sabio, preciosa — responde riendo. — ¿Tienes pensando ya dónde te gustaría estudiar? — Me pregunta mientras hace café.
— La verdad es que no. No he mirado en profundidad las universidades, por eso voy a asistir a la feria.
— Te gustaría estudiar en Seattle, ¿verdad?
— Sí.
— ¿No has pensado en estudiar fuera? ¿En el extranjero? Ahora podemos pagártelo si quieres...
— No, no es una opción — digo demasiado rápido. — Es decir, no entra en mis planes irme a estudiar al extranjero. Seguro que sería una gran experiencia pero en Seattle seguro que hay buenos programas y universidades. Además, no me gustaría separarme de vosotros ni de Derek. Si ya se me va a hacer muy duro irme de aquí no me quiero imaginar ir más lejos aún.
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Love Descubre quién eres (Love #2)
Roman pour AdolescentsHan pasado cuatro meses desde que Luna y sus hermanos llegaron a Gig Habor. Este pequeño pueblo le ha traído alegrías y penas, ha sufrido mucho pero ha sido recompensada con buenos amigos y un amor puro y verdadero que lo puede todo... O quizá no. U...