Han pasado cuatro meses desde que Luna y sus hermanos llegaron a Gig Habor. Este pequeño pueblo le ha traído alegrías y penas, ha sufrido mucho pero ha sido recompensada con buenos amigos y un amor puro y verdadero que lo puede todo... O quizá no. U...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No he vuelto a saber nada de Eliana en toda la semana pero hoy estoy especialmente nerviosa. Esta noche hay partido y Eliana puede aprovechar la multitud de gente para esconderse y espiarme sin que me vea. No entiendo lo que me dijo, ¿por qué lo hace? ¿Por qué me espía? ¿Es su forma de querer acercarse a mí? No lo veo normal. Cojo el cuaderno donde tengo apuntados todos los datos para pedir mi partida de nacimiento y me tumbo en la cama. ¿De verdad lo voy a hacer? ¿Realmente quiero saberlo? No estoy segura. No necesito saber quién es mi madre para descubrir quién soy, porque ya lo sé. Además, si supiera su identidad, ¿podría perdonarla por lo que hizo? ¿Su explicación sería suficiente para hacer borrón y cuenta nueva? ¿Podría incluirla en mi vida? ¿Mis hermanos la acogerían como un miembro más de la familia? No creo, estoy segura de que no lo harían. ¿Y si reclama mi custodia y me obliga a ir con ella? Eso no se lo perdonaría en la vida. No, eso no puede hacerlo. Y si pudiera no me iría con ella, me niego. Prefiero huir y vivir escondida hasta cumplir los veintiún años antes que ir con ella. Joder, menudo lío tengo en mi cabeza.
— Preciosa — Tom interrumpe mis pensamientos entrando en mi habitación y cierro el cuaderno. — Quiero hablar contigo.
— Claro, dime — respondo nerviosa, espero que no quiera ayudarme a estudiar porque lo que va a encontrar en este cuaderno no le va a gustar.
— He pensado que si Eliana no te deja en paz iré a la comisaría a poner una denuncia y solicitaré una orden de alejamiento.
— Vale, sí, me parece bien. No estoy a gusto, me siento observada a todas horas y ya no me siento segura ni en el instituto — confieso.
— Te entiendo, por eso creo que es la mejor opción. Y esta noche voy contigo al partido, ¿vale?
— Gracias, muchas gracias de verdad.
Si Tom está conmigo me sentiré más segura porque Eliana no se va a acercar a mí. No estando él conmigo. Así al menos puedo disfrutar del partido.
— No me las des, siempre te protegeré — dice acariciando mi mejilla.
No sé qué haría sin él. Derek es mi ancla pero mis hermanos también lo son y lo que dije el otro día iba en serio. Puede que al principio esto nos haya separado pero ahora me siento más unida que nunca a ellos. Siempre he sabido que lo eran todo para mí pero no ha sido hasta estos meses que me he dado cuenta de que no puedo vivir sin ellos.
Nos encontramos a Katy, Anna y Christian en la entrada del campo. Me encanta que Christian haya venido a apoyar a Justin, ya no se esconden y viven su amor sin importar quiénes les vean.
— ¿Lista para animar? — Pregunta Katy.
— Siempre — respondo sonriendo. — ¿Qué tal? — Pregunto abrazando a Anna y Christian.
— Confieso que estoy un poco nervioso, Justin no sabe que vengo, es una sorpresa.
Las chicas nos miramos entre nosotras y le ponemos ojitos.