Capítulo XXIX

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Es increíble, es como una droga, nunca tengo suficiente de ella

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Es increíble, es como una droga, nunca tengo suficiente de ella. Cada día me pone más. Salgo de su interior con cuidado y la ayudo a levantarse.

— Me tiemblan las piernas — dice acalorada. — Oh no — intenta aguantar la risa pero no puede. — Dios mío, ¡Peter!

— Tranquila pequeña — digo acariciando su espalda — los camarotes están insonorizados.

— Ah bueno — dice aliviada. — Entonces voy al baño.

Se pasea desnuda delante de mí, da una vuelta, me guiña un ojo y entra en el baño mientras yo la miro fascinado, tiene una gracia y una naturalidad que me vuelven loco.

Entro al baño cuando ella sale y al volver veo que se ha quedado dormida. Me acuesto a su lado y debe sentirme porque se junta más a mí, aprovecho para abrazarla por la espalda y oler su pelo. Es el olor que más me gusta en el mundo.


Los rayos de sol nos despiertan y Luna se estira sobre el colchón.

— Qué bien he dormido — dice sonriendo.

— Y yo — me acerco y la beso. — Buenos días princesa.

— Buenos días amor — responde devolviéndome el beso.

— Venga, vamos a desayunar.

Nos vestimos y el olor a café nos llega en cuanto abrimos la puerta. Peter ya está en cubierta con la cafetera lista.

— ¡Buenos días parejita! — Exclama contento.

— ¡Buenos días! — Respondemos a la vez.

— Hoy vamos a acercarnos a esa cala de allí — dice señalando con el dedo. — A ver si hay suerte y vemos tortugas. ¿Habéis buceado alguna vez?

— No — respondo.

— No. Iba a hacer el bautismo en Hawaii pero al final no me atreví — responde Luna.

— Vale, entonces haréis snorkel. He traído una cámara acuática para haceros fotos y vídeos.

— Pero — empieza Derek.

— Sh — le interrumpe Peter. — Normalmente cobro por hacerlo pero a vosotros os lo regalo por ser tan agradables.

— Muchísimas gracias — le dice Luna con una sonrisa y por la cara de Peter sé que eso le basta.

— Tomad, poneos los trajes de neopreno.

Nos terminamos el desayuno, cogemos los trajes y bajamos corriendo al camarote. Luna se ríe mientras se pone el bikini, está muy emocionada.

— Qué sexy estás — le digo cuando empieza a subirse la cremallera del neopreno.

— Estoy muy apretadita — dice con voz seductora.

Love Descubre quién eres (Love #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora