• 𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙢𝙚 𝙖𝙣𝙙 𝙮𝙤𝙪... ● // Tom kaulitz

▪︎ Calls, letters and...? ▪︎

Regrese a casa, estaba muy cansada, escuché mi teléfono sonar, pero en verdad no pude ni pararme a contestar, cerré mis ojos y no supe más, de mi.

Desperté, tenía la misma ropa de ayer y las ventanas estaban abiertas. Percibí un olor a mantequilla y me levanté a ver.

–Kyle, ya estás aquí.- dije aun dormida.

–Si, te veías cansada, hoy nos dieron el día libre, unos electricistas estarán arreglando las.oficinas. te preparé el desayuno...

–Oh genial, saldré al muelle. Puedes quedarte aquí.

–No, pero gracias, divierte.- puso el plato sobre la mesa y salió de el departamento.

–Adio-...

En fin, desayuné y recordé que la noche anterior, sonó mi teléfono,  corrí rápidamente a mi habitación y tome este.

Eran 5 llamadas perdidas de Tom, oh dios... no. Le devolví la llamada y el no contesto, creo que esta molesto.

Me vestí, me puse algo fresco, el clima hoy estaba raro, hacía frío pero había mucho sol. Salí y me dirigí al muelle, hay una cosa que Tom no sabe de mi, me gustar dibujar lo que veo, ahí fue entonces que me di cuenta, que dibujaria a Tom todo el tiempo, no me cansaría, si eso se preguntan.

Tenía unas sandalias y al caminar entre las rocas, se mezclaban con un poco de arena, tomé asiento en las maderas y dejé caer mis pies al agua. Saqué mi bolígrafo y mi libreta cosida, habían 3 barcos que me llamaron la atención, pero uno en especial lo dibuje. Me tomé el tiempo para terminarlo, me gustaba estar sola, pero no me gustaba quedarme sola. 

Me levanté de mi lugar, estaba realmente aburrida, así que salí por unos tragos al bar más cercano. Al llegar había mucha gente, chicos italianos guapos y chicas también.

Copas después, estaba ya ebria, esta vez no había nadie que me cuidara, ni siquiera Kyle, que ers mi único amigo aquí.

–Hey, cual es tu nombre?- un chico alto de pelo castaño y ojos verdes se acercó a mi.

–Emily.., ni lo intentes, tengo novio, ahora sal de aqui.- arrastre las palabras.

–Vamos, el esta aquí? No lo veo...

–Uhg....- no podía pelear con el.

Me jaló del brazo y beso fuertemente, mordiendo mi labio inferior, logrando una pequeña cortada. Sus labios eran realmente buenos, estaba tan ebria, que no me lo detuve, desgraciadamente si, le seguí el beso...

–Emily!!- pude escuchar una voz destacar entre los sonidos del bar, no sabía muy bien de quien era, así que trate de caminar para buscarlo.

–Que mierda?!! Estas ebria, tu,... Tu aléjate de ella- mi visión era borrosa pero note una espalda ancha quedar adelante de mi. No.... por que siempre sus apariciones son así?!! Kaulitz pareces un fantasma, te odio.

De pronto unos golpes se escucharon, dios, eso me hizo reaccionar y salir un poco de mi estado de ebriedad.

–T-tom..? Basta, ya para!!- trate de alejarlo de, el, pero el chico italiano también lo golpeaba, eran dos bestias, una defendiendo lo que es suyo y la otra tratando de robarlo.

Unos policías entraron, eso fue señal de que  Tom de apartara de él, tomará mi mano y saliéramos corriendo por la puerta de atrás.

Al llegar a la parte de afuera, Tom no me miró, solo se quedó recargado en una pared. Traté de hablarle, pero esta vez era mi culpa.

–Por que no me dijiste que llegarías hoy?- pregunte mirando al piso.

–Era sorpresa- dijo en voz alta y firme.