▪︎ Times fly ▪︎

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Tom logró contactar a su antigua novia, el no quería verla, pero yo si, tenía una rabia en ella, por tratar de matarme y por sus estúpidas amenazas.

–Ella está en el café, Emily.. cuídate.- el chico me tomó de la mano y me dio un suave y cálido abrazo.

–Estaré bien, lo prometo.

–Bien, cuando llegues te estaré esperando con un helado.

–De Capuccino, hm.

–De fresa!- rodee los ojos y solteuka risa seca. No se cansaría del sabor fresa.

Salí de casa, subí al auto y me dirigí al sitio donde se encontraba Ria.

Finalmente llegue, me metí al lugar y la empecé a buscar con la mirada, ahí estaba, sentada, sabía que era ella, la recordaba como antes, ella seguía igual, como aquel día que la vi besando a Tom, ese día en el que me fleché por Tom...

–Ria- hable con voz firme.

–Uhh, la famosa Emily, finalmente te veo en persona.- se levantó de su asiento y me miró de arriba abajo. Su pelo era café oscuro, su maquillaje cargado, pero lindo y su vestimenta elegante.

–Olvídate de Tom, déjanos en paz, busca a alguien que de verdad de ame. Hazlo..

–No!, tu me quitaste al chico que amaba. Ahora soy una simple persona!

–Solo... solo lo querías por ser famoso, que estupidez Ria.

–No soporto verlos felices.

–No llamaré a la policía, ni siquiera lo hice el día en que trataste de matarme. Desaparece... - la chica se quedó quieta y sus lágrimas bajaron por sus mejillas, sentí el mismo sentimiento que ella, al tener que dejar ir algo.

Sin más que decir, se limpio las mejillas y al retirarse de ahí, me toco el hombro.

Arregle esto, de la mejor forma, fue muy rápido, fui directa y sincera.

Regrese a casa, feliz y un poco débil.

–Eh llegado!!- colgué mi abrigo en un pequeño gancho y caminé a la sala de estar.

–Y?? Que paso?- ahí estaba sentado con su guitarra en mano y un bote de helado en la mesita.

–Ella, se alejara de nosotros.

–No la mataste, oh si?

–Kaulitz, no digas tonterías, hable con ella francamente.

–Bueno... me alegro, ahora, que te parece si comemos un poco de helado..- dejo su guitarra en el piso con delicadez y tomo el bote de helado.

–De que sabor??

–Le pedí al vendedor que mezclara nuestros sabores favoritos.

–Que delicia.

–Si, pero mas el de fresa- el sirvió una bola de helado en un tazón y me lo dio. Comenzamos a platicar y reír mientras lo comíamos.

–Los chicos quieren venir a verte, mañana, por la tarde.

–Genial!! Tenemos que limpiar la casa.

–No hay nada sucio, solo está desordenada.

–Hmm entonces tu lo tendrás que ordenar.

–Pff esta bien.

–Quieres ver una película?

– De terror no.

–Biennn entonces que sea romántica.

–Me parece bien.

Me quedé dormida, el también, y la película siguió rodando, recordé las veces en las que dormí de esta manera con el, hace unos años. Me alegraba saber que aún lo hacíamos.

• 𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙢𝙚 𝙖𝙣𝙙 𝙮𝙤𝙪... ● // Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora