Esto es Extraño...

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>EMMA:
Ya el asesino estaba colmando mi paciencia, él o mas bien ella esta haciendo que me den mas ganas de saber su identidad. Haré lo que pueda por ignorar a el asesino, por el momento.

Hoy tuve clases de matemáticas con el Sr. Bennet y antes de que pudiera irme me llamo para hablar.

-¿Qué se le ofrece?- Le pregunté.

-Nada, solo quería hablar contigo. -se me acercó y me acorraló, mierda de esta si que no podía salir.

-Sr. Bennet por favor, déjeme salir.- Le pedí nerviosa.

-Ay por favor Emma, solo llámame Isaac. -Dijo sonriéndome e ignorando mi petición.

-Sabes... Tú y yo debimos ser uno, pero el destino nos separó.- Me dijo con una débil sonrisa entrelazando los dedos de su mano con los míos. Yo estaba paralizada del miedo, ¿Qué diablos está pasando aquí?

-No se de que hablas.- Respondí en un tono seco.

-Mmm... Con solo mirarte a los ojos me recuerdas tanto a nuestra madre.- Dijo acariciando mi mejilla. -No sabes cuanto te he extrañado Emma.- Se acercó más y me besó la mejilla.

-Estas demente.- Mascullé. Lo aparté con todas mis fuerzas y logré salir del salón.

Hasta ahora sólo han pasado muchísimas cosas malas con las cuales lidiar y ahora mi profesor de matemáticas es un acosador. Que suerte la mía.

Caminaba por los pasillos e intenté hablar con Alice, quien me ignoró por completo.

-Alice, por favor escúchame.- Alice se detuvo y se volteó, me lanzó una mirada asesina que tenía tanto odio.

-Ya déjame en paz.- Me dijo enojada y luego siguió su camino.
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Al día siguiente, para mi suerte, me topé con Pamela. Llevaba bastante sin verla.

-Deja de molestar a mi hermana o te va a ir mal, Emma Bennet.- Me dijo con un tono seco y se volteó para ir a su clase.

-Vete a la mierda.-Murmuré, y afortunadamente no me escuchó.

¿Deja de molestar a mi hermana? ¿De que estaba hablando? ¿Quién podría ser la hermana de Pamela?

Ahora que lo pienso, ayer Alice me dijo que la dejara de molestar. ¡¿Alice y Pamela eran hermanas?! Por Dios, no entiendo nada. Nunca las he visto hablar y mucho menos estar juntas.

Fui a la dirección y pregunté por la habitación de Alice y me dijeron que ahora estaba en la habitación con Pamela. Entonces si eran hermanas... ¿Acaso soy la única que no sabia esto?

Corrí a buscar a Alexis a su habitación y toqué la puerta y me abrió y luego me miró con cara de disgusto.

-¿Que quieres?- Pregunto molesto. Por un momento sonó igual que Taylor solo que sin voz de niño. Ya veo de donde aprendió Tay.

-¿T-Tú sab...ias.. Que... A-Alice... Pa..mela.. Hermanas?- Dije jadeando por haber venido corriendo.

-Ah si claro... Emma entra de una vez.- Me jaló del brazo.

Cuando recupere el aire perdido, le conté todo a Alexis, él me miro sorprendido y aun así notamos que habían cosas que un no encajaban. Como ¿que tenía que ver ellas con todo lo demás?

-Sabes, estaba durmiendo feliz hasta que llegaste.- Me dijo sincero.

-Ahh... ¿Y soñabas conmigo?- Preguntó riendo.

-Si.- Asintió con la cabeza. Alexis eres un idiota, siempre que trataba de molestarlo terminaba yo siendo la que se sonrojaba.

Me levanté de la cama para ir a mi habitación y Alexis llamó mi nombre.

Sangre AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora