Sangre Azul

El Camino Desconocido

Emma Bennet de 16 años. ¿Qué puedo decir acerca de mí? Nunca fui querida realmente, la verdad no sé ni como se siente que a alguien le importes. Suelo pasar la mayoría de veces sola, y veo a mis padres tal vez 3 o 4 veces por semana. Por casualidad ambos llegaron hoy a casa.

La sirvienta me llamó para que bajara a hablar con ellos; ya estoy cansada de vivir en este "castillo". Tenía que admitir que mis padres tenían mucho dinero, pero odiaba la forma en la que ellos lo exhibían.

Bajé a la sala y ambos estaban sentados en el sofá; mi madre no dejaba de teclear con su celular y mi padre estaba leyendo algunos papeles. Me senté en el sofá sin decir absolutamente nada y me quedé mirando por un rato. Después de un rato mi padre decidió mirarme, al fin.

-Oh, Jessica, ya llegó Emma -Murmuró mi padre para mi madre y ella se veía un poco enojada porque estaba interrumpiendo sus asuntos.

-¿Charles, le vas a decir o no? Porque si no lo haces me iré, estoy perdiendo tiempo aquí -Dijo mi madre mostrándose un poco enojada.

-Bueno... Emma, nosotros nos preocupamos por ti -Empezó a decir, desviando su mirada al suelo, mientras jugaba con sus dedos-. Entiendo que puede que no te agrade mucho, pero es una decisión que tu madre y yo hemos tomado por tu bien.

-¿Y cuál es esa decisión? -Pregunté mostrando falso interés.

-Pues verás hemos estado muy ocupados últimamente e iniciaré un proyecto de trabajo que solo me permitirá volver a casa 2 veces a la semana. Respecto a tu madre, ella tiene un cambio de horario laboral en el que... -Escuchaba como mi padre hablaba, pero luego dejé de prestarle mi atención y solo vi a mi madre con su celular de nuevo. Esto hizo que me enojara.

-Y el proyecto es un poco largo--

-Tsk, como si me importa algo de sus trabajos. ¿Me podrías decir a dónde rayos me van a enviar de una vez? -Subí la voz enojada. Mi padre se veía sorprendido y mi madre dejó de mirar su celular para mirarme por un momento.

-El internado Fountain, es un internado muy bueno y será perfecto para tu educación y futuro cuando trabajes -Usó un tono suave y me dirigió media sonrisa.

"Otra vez este idiota hablando de trabajo, a veces creo que ellos son solo unos adictos al trabajo. ¿Para qué me tuvieron si nunca me iban a poner atención?"

-¿Cuándo me voy? -Pregunté mirando a la ventana.

-Mañana. Esperamos que te vaya muy bien el internado, ya veras que... -Mi padre recibió una llamada "importante" y por supuesto no podía rechazar la llamada. Él se levantó del sofá, contestó y luego se fue a la cocina.

Mi madre seguía embebida en ese celular, haría lo que fuera por tirar esa cosa por la ventana. Yo solo me levanté molesta y alisté mis cosas, luego me fui a dormir. La verdad lo de el internado no me parecía tan mala idea, ya que era mucho mejor que estar aquí, pero no me tenía encantada la idea o algo por el estilo.

Desperté y me despedí de mis padres que de casualidad aún estaban en la casa y me subí al auto para que me llevaran al internado.

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Llegué a la recepción de Fountain y era un lugar agradable y grande. Hablé con la secretaria para que me ubicara un poco, no quería parecer idiota rondando por todos lados perdida.

-¿Tú eres Emma Bennet, verdad? -Preguntó la secretaria con una sonrisa.

-Si -Asentí con la cabeza y media sonrisa.

-Tú clase es la 3-A y tienes el dormitorio número 126 -Estaba sorprendida de cuantos dormitorios habían-. Tus clases comienzan en 1 hora, empiezas con literatura, que tengas mucha suerte en tu día -Me sonrió y yo le agradecí y fui a buscar mi habitación.