Capítulo 1 ¿Qué pasa conmigo?

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Desde que Fiona insinuó que Loid se quejaba de ella en su trabajo, que no era feliz con ella... Yor se ha sentido más incompetente que nunca. Le dolía el pecho de pensar que su comida no era buena y que Anya y Loid se enfermaran por su culpa, de que ni siquiera puede fingir ser la esposa de Loid. Ha estado... decaída, miraba un punto fijo en el almuerzo, los fines de semana o haciendo cualquier cosa. Incluso, llegó a pensar en la forma en la que ella lo ve a él. Y se preguntaba si lo que estaba sintiendo en el fondo de su pecho eran celos.

Pero por qué. Yor se repetía a sí misma una y otra vez, que ella y él, no eran una pareja real, no se conocieron, se enamoraron, estuvieron juntos por un tiempo y se casaron porque eso es lo que querían, no están juntos porque se aman. No sabía si eso era lo que ella quería. ¿Amor? No se creía capaz de amar románticamente a alguien, amar a Loid. No lo sabe, pero actúa como si eso quisiera, lo que la llevó a pensar sobre su relación con Loid y si quería algo así con él.

Aunque, hoy por la noche cuando él la beso en la frente, sintió una corriente eléctrica recorrerla desde donde la beso por todo el cuerpo hasta que llegó a su corazón y cerebro, su pecho se sentia como una bomba, mientras que en su cabeza apareció una imagen del rostro de Loid, luciendo más joven que ahora, en ropa juvenil y sonriéndole a ella, lo que la hizo alejarse de él bruscamente por el dolor, no por otra cosa y mucho menos queriendo lastimar los sentimientos de él.

Cerró la puerta y apoyó contra la madera, se deslizó hasta quedar sentada en el piso, tragó saliva pesadamente, apretó los párpados con concentrándose en la imagen de Loid que apareció en su mente. Todo lo que ella se podía preguntar es ¿por qué? ¿por qué lo vio a él de joven? ¿tan cerca de ella y con una sonrisa coqueta?

Se sonrojo de sólo pensar en Loid sonriéndole de esa manera, hasta que recordó que él la había besado en la frente. Involuntariamente salió un chillido de sus labios.

Ella subió la mano izquierda a su frente y con la punta de los dedos tocó el lugar donde estaban sus labios, la otra mano se sujetó la mejilla que al tacto se sentía caliente, hirviendo hasta la punta de sus hombros. Un chillido salió de los labios de Yor al asimilar lo que había pasado y las palabras que le dijo, el problema es que sabía lo que había visto en los ojos de Fiona cuando lo veía a él. Lo veía como si en realidad estuvieran juntos como pareja... y eso la llevaba a pensar en si confiar en la palabra de Loid o en lo que vieron sus ojos. Quería creerle, en verdad, porque él nunca le ha mentido, en todo este tiempo que han estado juntos, jamás le mintió.

Pero los ojos de esa mujer, como lo veía a él, parecían ser una prueba más fuerte que la palabra de Loid, y está segura que él no quiere reemplazarla como madre de Anya, pero el corazón de Loid es otro asunto, ella no lo tiene, parece que lo tiene esa mujer... y Yor está empezando a creer que esta celosa. Lo sentía en su cuerpo, en las entrañas cuando ella estaba cerca de su familia, cerca de él.

Ella se tapó el rostro con ambas manos, apretó los labios y se concentró en él, en el beso que le dio, como la llamó bonita. Se puso de pie y camino a la cama, donde se acostó por un rato, debatiendo lo mismo pero ahora con una cosa más en mente; la imagen de Loid.

Anya estaba en la casa de Becky todo el fin de semana, la recogieron hace apenas unas horas, era viernes por la noche, por lo que tenían el tiempo de sobra para hablar sobre todo lo que últimamente sacudió la tranquilidad de su acuerdo, si es que había tranquilidad con Anya y Bond en sus vidas.

Yor sonrió al pensar en dónde estaba ahora y todo lo que tenía.

No era como hubiera querido tener una familia, pero ahora que la tenía no quería irse y es eso lo que tenía miedo ahora. Perderlo.

Abrumada y confundida con lo que sentía, cerró los ojos y se durmió sobre la cama.

...

Cuando volvió a abrir los ojos, aún era de noche, volteó la mirada al costado para ver el reloj sobre la mesa de noche y encontró que era pasadas las cuatro de la mañana, se levantó bruscamente de la cama, se había dormido alrededor de las once y sobre la cama con su ropa de día. Inmediatamente camino al baño a mojarse la cara y relajarse.

Incluso en sus sueños, ahí estaba Loid, con esa sonrisa coqueta, el rostro más joven y la actitud diferente, sólo un poco. La diferencia entre, sus visiones y el Loid real eran palpables. El verdadero Loid no sonríe a menudo, tiene la mirada distante, aún con Anya. Pero a veces, sólo a veces él sonríe, le sonríe a ella y a Anya, la misma sonrisa que vio en su cabeza.

Un dolor sordo se apoderó del costado derecho de su cabeza, ella apoyó la mano en el sector aplicando presión, jadea de dolor y se retuerce aferrada al lavamanos.

Es como si la estuvieran atacando constantemente, golpes una y otra vez con un fierro en su cabeza, mientras voces extrañas susurran, imágenes borrosas aparecen, tan borrosas que no se distingue nada.

Hasta que una voz externa la arranca de su agonía.

-¿Estás bien? -preguntó Loid poniendo una mano en su espalda y la otra en su mejilla para hacer que ella la vea.

Por una brevedad de segundos, el dolor disminuyó, bajó la intensidad mientras volteaba su rostro al de él, sin embargo, cuando Loid tocó directamente su mejilla. Fue golpeada con una imagen más clara que las anteriores. Aún estaba borrosa, como si vieras un televisor con poca señal, además estaba blanco y negro, como un programa antiguo. Incluso parecía que físicamente se había transportado a lo que parecía una escuela, el campus verde era grande, hasta que reconoció que era su escuela, de hecho al internado al que ella solía ir, pero algo la confundió..

Era Loid, en ropa juvenil, pero ahora no estaba sonriendo, estaba ensangrentada, la nariz tenía una herida en el puente, la sangre salía manchando su boca y su mentón llegando a su ropa.

-Yor -dijo él Loid de su visión pero también el que ella conoce.

Sus ojos volvieron a la realidad y vio una imagen parecida.

-Loid estás sangrando...

El rubio dejó de tocarla, ella extrañó su toque inmediatamente. Twilight llevó sus manos a su nariz encontrando a lo que ella se refería. Ambos se movieron por el baño, Loid buscando algo para el calor que sintió en la piel de Yor, mientras que ella estaba buscando una toalla para la nariz de Loid.

Cuando ambos encontraron lo que buscaron, Loid aplicó una toalla mojada con agua fría en su frente, mientras que ella llevó la toalla a su nariz limpiando la sangre. Ambos sonrieron suavemente intentando no prestarle atención, Loid a su dolor y Yor a su visión.

Sin embargo estaban confundidos.
¿Por qué?

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