Era extraño verla en los pasillos y no hablarle. Después de todo lo que pasaron juntos, verla lejos de él era como un alfiler en la piel que no dejaba de pinchar. Porque quería hablarle, acercarse a ella y decirle que estaba ahí.
Ella se veía tan miserable. Solo quería estar ahí para ella, como su amigo.
Sin embargo, fue ella la que se alejó. Él dijo que estaba enamorado de ella, Yor se quedó callada mirándolo a los ojos unos segundos, hasta que se largó corriendo sin decirle una sola palabra. Todo el fin de semana ella se la paso encerrada, los siguientes días, ella no hablaba con él y tampoco él con ella.
Una parte de él, se sentía humillado, él le dijo que estaba enamorado de ella y simplemente no le dijo nada de vuelta, no era un rechazo, pero tampoco sabía lo que ella sentía por él. No quería presionarla a qué le diera una respuesta.
No con los sentimientos tan mezclados que su corazón tiene en este momento.
Demetrius la llamó de esa forma.
Él la defendió y por ello se metió en problemas.
La resolución de estos problemas está sobre los hombros de Yor.
Todo esto era una gran presión para ella, añadiendo que sus notas están nuevamente en juego, su beca y la estadía en el internado.
Seguramente pensar en él era la última cosa en su mente.
O tal vez pensar en él hacía que todo se complicó aún más.Lo que en definitiva, solo le da la razón. De que no fue el momento oportuno para decirle lo que sentía por ella. Quisiera retroceder el tiempo y ahorrarse ese comentario, solo para poder estar con ella en este momento.
Nunca la había visto tan cansada, aislada de los demás. Lo peor de todo, es que él no estaba ahí para ella.
Y que tampoco podía acercarse a ella.
Literalmente. Sus pies se quedaban paralizados cuando intentaba llegar a ella, sus manos sudaban y temblaban y todas las palabras de su cerebro se esfumaban. Hasta que ella estaba lejos de su alcance.Así fue toda la semana. Viéndola pasar, a varios metros de distancia en las clases que compraría con ella, ni siquiera la veía en la cafetería a la hora del almuerzo y cuando terminaban las clases, ella simplemente desaparecía. Seguramente estaba estudiando todos los días para los exámenes que le programaron a lo largo de la semana.
Por otra parte, la expulsión de Demetrius se llevó a cabo de inmediato y retomaría clases en caso de que Yor fallara en sus exámenes. Todo dependía de cómo ella diera los exámenes.
Definitivamente la presión estaba sobre ella, como un gran peso que tenía que cargar sola sobre su espalda.
Finalmente llegó el viernes, las tres de la tarde, cuando finalmente la semana escolar terminaba y la mayoría de ellos partía a su casa para pasar el fin de semana. Loid salió de su última clase, caminando por los pasillos con la mirada en el piso y los hombros caídos. La semana hubiera sido mejor si hubiera podido acercarse a Yor ahora que Demetrius no se encontraba cerca para molestarlos a ambos.
Cuando levantó la mirada, encontró a Yor sentada en las sillas afuera de la oficina del director. Las manos apretando el asiento con fuerza, labios fruncidos y la cabeza baja. Casi podía jurar que la escuchaba pensar en su cabeza.
Hoy le darían los resultados de sus exámenes para determinar de inmediato qué castigos se seguirán a partir del lunes. Nunca entendió a los demás, Loid no era una persona que se ocupará de sus resultados, él creía en sí mismo, si él pensaba que tenía arriba de un ocho, era porque así era.
Pero excepcionalmente, su corazón dolió al verla a ella apretando la madera sobre la que estaba sentada, apretando los labios y moviendo las piernas con la punta de sus pies.
ESTÁS LEYENDO
Fragmentos de ti.
Fiksi PenggemarTwilight ha sido un espía durante diez años, enfocado únicamente en lo que depara el futuro. No se permite perder tiempo en el pasado que no recuerda. Sin embargo, todo eso cambia cuando está cerca de Yor. Cada vez que está a su lado, su mente va a...