Capitulo 08

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『 memories 』recuerdos

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memories
recuerdos



La Dama carcajeo, tomo con cuidado la botella de refresto a su lado y dio un largo trago.

—¡Dione!

La mujer se enderezó al escuchar el regaño del soldado, miró hacia abajo. El castaño la miraba con el ceño fruncido, pero tenía una gran sonrisa en su rostro.

—¿Que?

—Se supone que estamos haciendo ejercicio.

—No. Tu estas haciendo ejercicio. — la ojiverde se recargo en la espalda desnuda del hombre, quedando a centímetros — Yo solo te ayudo. — el soldado rio viendo por un momento los labios de la femenina.

Un recuerdo llegó a su cabeza, causando que desviará la mirada de inmediato, sus mejillas ardieron.

—Solo sigue contando, después saldremos a correr.

—Vamos, James. Son las 4 de la mañana.

El hombre negó, volviendo a hacer sus flexiones.

—Podría ser peligroso.

El soldado detuvo sus movimientos, dio vuelta sorprendiendo a la mujer. Dione terminó sobre el abdomen del ojiazul.

—Vamos muñeca. — Barnes se inclino hacia la mujer, está retuvo el aire al verlo tan cerca, su aliento choco con su labios y la nueva colonia del hombre golpeo su nariz — Lo más peligroso en este lugar, somo tu y yo.

De nuevo el recuerdo llegó, solo que esta vez, a ambos.

—Lo más peligroso en este lugar somos tu y yo. — La Dama susurro en el oído del hombre.

El soldado miró fijamente los ojos contrarios. La mano del hombre tomó la nuca de la mujer, acercandola. La castaña sonrió, tomando el cuello del hombre con suavidad.

Después de tanto tiempo. Tantas dudas.

Sus labios chocaron con los del hombre, este se aferro al cuerpo femenino, la mano libre de la Dama levantó el ajustado traje de cuero, acariciando el torso del hombre.


Dione pestañeo, saliendo del recuerdo. El castaño la miraba fijamente.

—No uses mis frases.

James sonrió, sintiendo la mano de la mujer en su cuello y el recuerdo de su beso en Hydra.

☆☆☆

El luz del sol apenas se hacia visible, algunas nubes adornaban el cielo y el viento frío golpeaba el cuerpo de la pareja.

—¡Hiciste trampa! — chillo la dama viendo la sonrisa burlona de su compañero.

Llevaban corriendo más de dos horas sin parar, Dione se había aburrido y el castaño le había propuesto una carrera.

La cual para satisfacción del soldado, el ganó.

La Dama realmente se había distraído viendo la espalda del hombre.

—No. Soy más rápido que tu.

—Eso no es cierto.

—Vamos Di, no seas mala perdedora.

Las palabras del hombre hicieron que la mujer se detuviera.

—Cállate, Damien.

—¡Es la verdad! Mamá te lo a dicho, eres mala perdedora Dione.

Un golpe la trajo devuelta, miro a su alrededor, el soldado estaba sobre ella, viéndola con preocupación.

Abrió la boca para hablar, pero los recuerdos llegaban, uno tras otro. Su familia, su hermano, su nombre. Lo sabía todo.

Recordaba quien era.




The Lady [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora