Capitulo 33 : Nunca nadie

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Pilar

Al llegar al departamento de Ramiro el sueño ya estaba empezando a pasarme factura.

Subimos el ascensor y apenas abrio la puerta del departamento me dirigí directo a la habitación estaba exhausta de verdad y el día había sido muy, muy largo.

~○~

En cuanto abri los ojos ya era de día.

Los brazos calidos de Ramiro me apegaban a su cuerpo como si fuece el antidoto de algun veneno que habia en el.

No me moví.

Me mantuve ahí , quieta pensando en lo perfecta que era mi vida.

Con Ramiro todo esto no dejaba de ser perfecto y excitante a la vez.

Lo que habia pasado ayer no dejaba de cruzar por mi cabeza.

Esa chica hablaba muy segura y habia algo que todos parecian saber menos yo.

No, basta no debo seguir indagando.
Ramiro ya me lo ha dicho, nada ocurre. Ella es una mas que por alguna razon esta obsesionada con mi novio.

Pero no es su culpa

Apego mi cuerpo mas al suyo y observó sus fracciones.

La suave pero firme linea de su mandíbula

Sus largas pestañas, y su dulce gesto.

No podia haberme enamorado de una persona mas indicada.

De repente noto que tengo un hambre terrible.

Mejor me dirijo hacia la cocina y preparó algo para desayunar.

Debo tratar de hacerlo lentamente asi no lo despierto.

Apenas intento moverme sus fuertes brazos me abrazan mas fuerte y noto que todo este tiempo estubo despierto.

-¿A donde te crees que vas?. - Pregunto con su voz ronca a causa de la mañana.

Abrio sus ojos y los clavo en los mios.

-Me escapaba. -Le desafie.

En su boca se formó una media sonrisa seductora.

En un ágil movimiento me dejo debajo de su firme cuerpo.

Sujeto mis manos por encima de mi cabeza y comenzo a depocitar tormentosos besos en mi cuello para comenzar a descender hacia mis pechos.

No pude evitar gemir cuando liberaba mis manos para comenzar a tocar mis pechos.

Su mano derecha no perdió el tiempo cuando comenzo a acariciar mis muslos.

Mi espalda se arqueo casi sin mi permiso para ir al choque con su cuerpo.

La habitacion se habia llenado de suspiros de exitacion.

Me quito la camiseta que llevaba puesta dejándome en ropa interior a su absoluta disposición.

Aprobeche su distracción al ver mi semi desnudez y coloque mis manos en su boxer .

No pude evitar ver su cara cuando cerro los ojos dejándose llevar.

Meti la mano en su boxer liberando su erección.

Y comencé a acariciarlo como lo había hecho la noche anterior.

Su pecho subia y bajaba de una manera impresionante y senti un hormigueo en mi estomago al sentirme tan exitada por verlo exitado a el, el amor de mi vida.

El me tomo por las caderas y me giro dejandome sentada a horcadas de el, abrazada a su espalda mientras el sujetaba mi cintura y atormentaba la sensibilidad de mi cuello.

De repente me penetro y mi mirada se fijo en la suya en ese preciso intante.

-Te amo.

-Te amo.

Conteste y me deje llevar por los placenteros movimientos que realizaba mientras se deslizaba dentro y fuera de mi.

El placer de hacer el amor era indescriptible y no había nadie que jamás pudiera hacerme sentir lo que Ramiro me ha hecho sentir.

El ritmo acelero y me encontraba sujetada a su espalda escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello.

El tomo mi rostro con una de sus manos y nos miramos a los ojos otra vez profundizando nuestras almas mutuamente sabiendo que ninguno saldria ileso de este amor que nos consumía a ambos.

Y llegamos.

Juntos, el aun dentro de mi quito los cabellos de mi rostro con delicadeza. Y me beso en los labios de la manera mas apasionada que lo que habia hecho jamás.

~○~

-Vamos! No puedes tardar tanto para mover una pieza. - Me queje.

Estábamos jugando esta partida de ajedrez hace mas de una hora y apenas movia dos piezas .

-¿que te parece si dejas que me tome mi tiempo?

Sonrei ante su enfado.

Era realmente malo con este juego.

El teléfono suena.

-¿Si? Claro, ire en media hora. Esta bien

Quien sera?

-¿A donde vas?

-Vamos, debo ir al club, El técnico quiere hablar conmigo.

Dicho esto se levanto y se dirigió a la habitación.

No entendí nada pero bueno me puse mi gorrito de lana y mi bufanda y le grite que estaba lista.

Salimos en su auto camino al club.

~○~

Ramiro entró a la oficina del presidente hace más de 10 minutos.

Mejor voy a caminar, se ve que tienen para rato.

Me escabulló sin darme cuenta por un largo túnel y veo que hay grandes fotografias que los jugadores entre ellos mi novio.

Mientras mas me acerco al final del tunel mas veo como el verde cesped se apodera del lugar.

No se como pero termine aqui, en medio de la cancha.

Es un lugar hermoso de verdad, es donde se concentra toda la emoción.

Es tan grande, no puedo imaginar que sintio Ramiro al estar aqui con tanta gente en las tribunas.

-¿Es hermoso verdad?

Me giro de inmediato al reconocer esa voz.

DestruirmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora