Capítulo 19

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Caos.

Había una cantidad exagerada de personas entrando y saliendo de todas partes, algunas con batas blancas otras con bata quirúrgica, unos pocos más con su uniforme característico de guardias y la mayoría de todos estos estaban manchados de sangre. Las paredes que antes lucían puras ahora se adornan con marcas de impactos y manchas color carmín esparcidas como pintura en lienzo. Kinn se mantenía sentado en el incómodo sillón de la sala médica mientras una enfermera limpiaba sus heridas y otra revisaba que su hijo estuviera bien. Para él, todo esto, le parecía una alucinación. No sé explicaba cómo había pasado.
Cuando salió de su habitación fue directamente a la cocina donde preparó el desayuno para su pareja y luego de que le informaran que Vegas estaba en el área médica se dispuso a ir allí a ver cómo se encontraba. A medio camino se encontró con Mark y Macao, los cuales, le dijeron que le habían llevado a Vegas un emparedado y ahora iban a casa de Mark por un poco de ropa para pasar unos días aquí y ayudar a cuidar de Venice mientras Pete se recuperaba. Kinn no encontró a Vegas en la sala del área médica, de hecho, lo encontró en uno de los balcones, Vegas se encontraba fumando mientras observaba a la nada. Kinn no habló solamente se paró a su lado, le robó un cigarrillo y fumó con él. El ambiente no fue incómodo, de hecho, fue algo relajante y, hasta cierto punto, liberador. Estuvieron ahí cerca de una hora, fumando y, de vez en cuando, intercambiaron algunas palabras sobre trabajo y cosas sin sentido. Fue después de que se fumaron su tercer cigarro cuando uno de los guardias llamó al celular de Kinn diciendo que las cámaras de seguridad se habían apagado y que había sonidos de disparos en la residencia.

Kinn, ni siquiera recuerdo qué fue lo que le dijo a Vegas pero ambos terminaron corriendo mientras gritaban órdenes a sus hombres. Los dos tenían que subir por Porsche, Maverick y Venice, además tenían que asegurar a los demás miembros de la familia. El recorrido a los pisos superiores les había parecido eterno, y al momento de llegar, el encontrar las habitaciones vacías los había enloquecido. En el transcurso de su búsqueda se habían enfrentado a varios hombres de negro y en algunos de esos encuentros resultaron heridos, la herido más grabe que tenía Kinn era un corte en su antebrazo que iba a requerir alguna que otra puntada, Vegas por otra parte, había sido alcanzado por una bala que impactó en su muslo derecho.

—Kinn. — el hombre levantó el rostro para encontrar a su hermano Khun con una expresión dolida en el rostro. —¿Estás bien?

Kinn pensó detenidamente qué responder a esa pregunta. No, no se sentía bien, ni físicamente, ni mentalmente, ni sentimentalmente, tampoco tenía razones para estar bien, tipos armados habían entrado a su maldita casa, habían atacado a su familia y habían herido a su esposo y a sus hijos. Un deseo burbujeante de furia se mantenía en la boca de su estómago cada que lo recordaba, quería bajar hasta las salas de "interrogación" sacarles la verdad mientras descargaba su irá, sin embargo, Porsche y sus hijos habían entrado a operación. Top no le dijo mucho, simplemente se llevó a Porsche y le avisó que tenían que operar para sacar las balas de su pierna y hombro.

—Estoy bien, ¿Dónde está Mavi? —le preguntó para cambiar un poco el tema.

—Se quedó dormido. Una de las enfermeras está con él. Está bien, solo estaba un poco asustado. —le contestó. —Te traje un poco de ropa para que tomes una ducha y te cambies, puedes usar el baño en la oficina de Top.

El menor asintió y tomó el bolso que le ofrecía su hermano.

—¿Venice está bien? —quiso saber. —Creo recordar que estaba cubierto de sangre.

Khun asintió.

—Tiene un corte en su mejilla y la muñeca amoratada, pero está bien. La sangre no era suya, le clavó los dientes a uno de esos tipos como un animalito salvaje. Al parecer no solo sacó la apariencia de Vegas. —el mayor quedó sorprendido mientras su sobrino le relataba lo que había pasado, no pudo ocultar tampoco que su corazón doliera al saber todo lo que tuvo que vivir a tan temprana edad. —Se defendió muy bien.

𝐇é𝐫𝐢𝐭𝐢𝐞𝐫𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora