La mañana de aquel fin de semana se le hizo pesada al joven albino, no tenía deseos de salir de su cama, pero el recuerdo constante de que aceptó reunirse con alguien lo arrastraba a levantarse y abandonar la comodidad de sus cobijas.
Aún estando algo somnoliento se sentó a orillas de la cama y froto sus ojos, tratando de aullentar el sueño. Sería un día ocupado y si quería salir por la tarde lo mejor que podía hacer era cumplir con sus labores del hogar.
Se levantó de la cama y la acomodo con suma calma, se puso las pantuflas que tenía y salió de la habitación en dirección al baño.
Abrió la llave y dejó correr el agua, humedeciendo sus manos y pasandolas sobre su rostro para erradicar el sueño que aún lo dominaba. Cerró la llave y seco sus manos con una toalla, cuando salió del baño bajo las escaleras en dirección a la cocina y encendió la luz.
La casa estaba en un silencio total, toda la familia estaba en el trabajo así que tenía tiempo de sobra para acabar con sus deberes. Para empezar bien la mañana decidió prepararse un desayuno rápido y sencillo; un Omelette, acompañado de una limonada de fresa.
Agradecía profundamente que Buster le enseñara a cocinar, moriría de hambre si no hubiese aprendido. Llevo el desayuno directo a la sala y comió con tranquilidad mientras le hechaba un ojo a las noticias, como siempre, nada interesante.
Al saciar su hambre levantó los trastes sucios que dejó en la cocina y los lavó, junto a los platos usados durante la cena de ayer, al finalizar seco sus manos y tomó la escoba que estaba colgada en la puerta del patio trasero.
Dio una barrida a la casa, desde arriba hasta abajo, tampoco es que hubiera mucho que limpiar, apesar de ser un poco desastrosos, Fang y Buster no ocasionaban daños en la casa.
Sintiendose satisfecho por terminar sus labores se dispuso a recostarse un rato en el sofá. Encendió el televisor y puso una caricatura; "Annie de las estrellas", no parecía ser tan mala.
Estuvo recostado 2 horas, enganchando por completo en el show, hasta que se percató de la hora que marcaba el televisor: eran las once de la mañana, Gus se levantó corriendo del sofá y apagó el televisor. Subió con prisa las escaleras y entró a su cuarto para buscar que ropa ponerse.
Entre todas las camisas que había en su clóset encontró una bastante llamativa, era de manga larga con rayas blancas y negras, la tomó del gancho que la resguardaba y la puso sobre la cama. Cerró el closet y se acerco al mueble donde tenía el resto de su ropa, abrió uno de los cajones y buscó algún pantalón que combinará con la camisa, encontrando un pantalón negro. Sin pensarlo mucho lo dejó en la cama y fue en dirección al baño.
Se dió una ducha y cepillo sus dientes. Al salir del baño se vistió con tranquilidad y se puso los zapatos de siempre. Estando completamente listo bajo a la cocina y dejó una nota pegada en el refrigerador, tomó las llaves de repuesto y salió de la casa.
En su camino al parque solo podía pensar en una persona; Bonnie. Desde ayer no la había visitado o siquiera había hablado con ella, se la pasó durmiendo todo el día, ni si quiera se había levantado a comer.
Le preocupaba que ella pensará que la quería evitar. Su voz resonaba en su cabeza y solo podía suspirar con desgane, aunque, tampoco es que pudiera verla, todos los viernes tenia doble función en el Stunt show, así que no había modo de verla. Debía admitir que estuvo pensando mucho sobre la charla que tuvo con Buster, ya sabía que era lo que sentía por ella.
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𝖬𝖾𝖺𝗇𝗍 𝖳𝗈 𝖡𝖾 [𝖦𝗎𝗌 𝗑 𝖡𝗈𝗇𝗇𝗂𝖾]
Fanfiction¿Tu creías en el amor de pequeño o te daba asco? ¿Creías que era algo tonto? ¿Te hacías ilusiones? O puede que quizás pensaras que apesar de todo, las personas siempre encontraban a su alma gemela. Muchos dicen que están hechas para conocerse, pero...