𝖬𝖾𝖺𝗇𝗍 𝖳𝗈 𝖡𝖾 [𝖦𝗎𝗌 𝗑 𝖡𝗈𝗇𝗇𝗂𝖾]

XV - Felices por siempre

En tan solo un par de semanas todo estaba como lo planeado, parecía surrealista pero definitivamente no lo era, los preparativos para su boda estaban más que listos. ¿Y Cómo era posible? Simple y sencillamente, la pareja opto no realizar un gran evento resplandeciente o extravagante, en su lugar, decidieron ir por un evento sencillo,  claramente habría reglas pequeñas como asistir con traje o vestimenta de gala, pero nada del otro mundo, además, la sencillez del evento haría resaltar los pequeños detalles significativos de la decoración que habían seleccionado.

Detalles como lo eran la paleta de colores, eligieron los cálidos, al igual que las pequeñas estrellas decorativas que habían elegido para iluminar aquel jardín, lugar en el que algún día, Bonnie le enseño sus trucos a Gus. También resaltaba las guirnaldas, colgadas con gracia, siendo este un pequeño toque de elegancia. Tenían un tono precioso, eran casi tan blancas como la porcelana y eso era lo que las hacía tan bellas.

Los enamorados se encontraban en habitaciones separadas, dando los últimos detalles a su vestimenta mientras el grupo de invitados era recibido por el "damo de honor" del novio, igual que por la dama de honor de la novia. De Leon podía esperarse cualquier cosa, pero decidió comportarse decentemente en un día tan especial e importante para su amigo. Por otro lado, La dama de honor de la novia estaba revisando con lujo de detalle cada invitación, no quería a ni un solo colado.

Leon miraba sus acciones poniendo en duda su confianza hacía las demás personas y decidió cuestionarla, un poquito.

— Nita, ¿no creés que estas exagerando? — preguntó Leon, observando a su hermana posar todas las invitaciones cerca de sus ojos para revisarlas correctamente.

— Claro que no, ¡Nita no está exagerando! — respondió con firmeza la mayor de los hermanos y continuó con su labor.

Leon suspiro con desgane — Si tu lo dices —. Aunque ahora hablaba más de lo usual, no paraba de pronunciar su nombre, pero eso era mejor a que siguiese gruñiendo y rugiendo cada que quería expresar algo. Leon se encojio de hombros y por igual continuó su labor.

Cuando todos los invitados se encontraban dentro el dúo de hermanos entró y tomó sus lugares, ansiosos y alegres por la pareja de novios.

En cuanto a los novios, estaban listos. El primero en salir fue Gus, luciendo un atractivo traje azul oscuro, además de portar una pequeña gardenia y una flor de corazón sangrante en el bolsillo de su saco.

Después de unos minutos de espera, la novia se hizo presente, ella caminó acompañada por el hombre que se convirtió en su padre, Stu. Él no podía negar que sentía nostalgia al llevar directo al altar a su pequeña, estaba feliz de haber sido capaz de ver y entregar a sus dos angelitos en el altar, aunque más feliz lo hacía poder verlas crecer.

Detrás de ellos, iban Janet y Edgar, esparciendo con alegría pétalos de peonía y syringa. Gus observaba con dulzura y amor a Bonnie, sus ojos no podían parar de verla, de ver lo preciosa que era, ver cómo la luz tenue y calida hacía resaltar el color crema de su vestido, y el rosa pastel de su cabello, era tan.. Hermoso. Para Gus, no había alguien más a quien quisiera amar, amaba a Bonnie y no cambiaría eso por nada.

Bonnie llegó al altar, sosteniendo un ramo de mirtos y gloxinias. Lo primero que hizo al ser recibida por su pareja fue mirarlo a los ojos, con ternura y una suave pero dulce sonrisa dibujada en su rostro, ambos se tomaron de la mano, sintiendo que todo era y sería perfecto mientras estuvieran juntos.

Las emociones mezcladas que recorrían por sus cuerpos eran inexplicables, y eso era tan extrañamente normal.. Hace sólo un par de semanas atrás habían tomado una de las más importantes decisiones de sus vidas, incluso más importante que el elegir una universidad en la cuál estudiar. Habían elegido a la persona con la que querían pasar el resto de sus vida. Incluso durante la muerte, ni el más allá sería capaz de romper la conexión que los unía, mucho menos rompería el vínculo romántico que compartían desde la adolescencia.

De entre todas las emociones, era la alegría, la euforia la que los dominaba, un día tan especial e importante, era el día más feliz que podrían tener. ¿Casarse? ¡Nunca se lo habían imaginado! Pero no había duda, estaban agradecidos de encontrar a quien los hacía sentir completos, de encontrar a su alma gemela.

El proceso de la unión en matrimonio se realizó con éxito, hubo lágrimas y risas de alegría de por medio, además de sonidos de aprobación y ternura como "Aww".

Al llegar al gran momento, ambos se miraron con amor, el más puro y dulce que puede haber, entonces, el padre pronunció; "Puede besar a.. ", pero no lo dejaron acabar, Bonnie se lanzó a los brazos de Gus y rodeó su cuello, ambos se unieron en alma y corazón con un suave y casto beso. Gus la sostuvo con firmeza mientras el beso los unía en lo que sería una vida llena de amor y felicidad.

Los invitados, especialmente los familiares aplaudían y vitoriaban, incluso lloraban de alegría por presenciar algo mucho más hermoso que un diamante, tal vez, más bello que las estrellas resplandecientes de esa fresca y cómoda noche.

Lo único que pudo separarlos de ese beso, tan especial y lleno de amor puro, fue la falta de aire, pero no tardaron mucho para volver a unir sus labios de manera pausada, tenían toda su vida para hacerlo, para ser aún más felices.

Antes de retirarse a la tornaboda, Bonnie lanzó el ramo de flores al aire. ¿Quíen lo atrapó? Nada más y nada menos que Jessie, que se quedó completamente confundida pero extrañamente feliz de haberlo atrapado.

La fiesta después de la boda fue completamente genial, aunque, los novios simplemente no se separaban de la pista o del otro, solo se separaron una vez, y fue para compartir la pista con su familia, pero después de ello, nada ni nadie pudo hacer que se soltaran.

Después del gran día que tuvieron no había nada mejor que compartir la suavidad de la cama, la pareja recién casada sentía una sensación de calma y plenitud.

Su última hazaña del día fue dormir juntos, abrazados el uno al otro con la calidez y la alegría de haber cumplido con uno de sus más grandes sueños; casarse con quién más aman.

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(2/2)

No lo sé, creo que algo como esto es más lindo que un escrito lleno de palabras que realmente no me convencian y ciertamente me incómodaba leer, en fin, al fin se casan como se debe mis chiquillos, lo único que no será escrito abiertamente, pero será sutilmente mencionado son los actos carnales, de ahí en fuera, supongo que reemplazar lo otro con algo mejor ya hacía falta.

De todos modos, no olvidaré el apoyo que mi amigo me dio al escribir lo que solía haber aquí, así que lo tendré guardado y volveré a agradecerle. Mención especial a plantimweww!