Mujer De Los Martileni

23

Sofia

Escucho ruido en la habitación, pequeños murmullos y luego siento dos diferentes besos en mi frente y mejilla. Abro con pereza los ojos, veo que estoy casi encima de Marius quien duerme plácidamente.

—¿Amores?— Levanto la cabeza, froto mis ojos y veo mejor. Solo estamos Marius, Marko, Samuel y yo en la cama.

—Nena— Miro hacia la persona que hablo encontrándome a Camillo con su traje ya listo para ir a trabajar.

Sonrió al verlo —Amor ¿Dónde están los demás?—

—Leonardo y Amos ya se fueron a las empresas— Se acerca a mí, peina mi cabello con sus dedos y besa mi frente con cariño.

—¿Y Oscar?— Me alarmo al no tener respuesta —¿Otra vez pelearon?—

—Sí, él y Leonardo... Mucho antes de que nos despertáramos, parece que fue algo muy fuerte—

Suspiro —Debemos hablar sobre eso, no pueden estar todo el tiempo de esta manera—

—Así es— Suspira —Llame a la universidad y les dije que no irán hoy, así que quiero que descanses y duermas otro poco. Debes estar adolorida—

—Si lo estoy, gracias por hacer eso, amor—

—No es nada, nena— Mira mi cuerpo aun desnudo —Debo irme, sino una tentación que estoy viendo ahora mismo no me dejara—

Sonrió avergonzada al notar que aún estoy desnuda alrededor de sus hermanos que solo tienen un bóxer —Ve, no quiero que llegues tarde—

—Soy el jefe, puedo llegar a la hora que sea— Me guiña un ojo, deja un pequeño beso en mis labios y se aleja de mi —Nos vemos cariño, duerme otro poco—

—Adiós cariño, que te vaya bien— Me acomodo de nuevo en el pecho de Marius quien me recibe inmediatamente.

Marko está atrás de mí y Samuel está muy sujetado a mis piernas, con su cabeza entre mis muslos. Ruedo los ojos para luego sacar una risita de lo tiernos que se ven ellos durmiendo así de pegaditos a mí. No estoy incomoda, me gusta y adoro sentir su calidez, no quiero levantarme nunca.

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—Los chicos se molestarán al no verte cuando lleguen—

Sonrió —Tranquilo, Marko. Es necesario que vaya a mi departamento, tengo cosas que hacer y quiero terminarlas antes de que empiece a trabajar de nuevo—

—¿Trabajar de nuevo?— Pregunta Marius con confusión —Debes dejar de trabajar, no lo necesitas—

—Marius por favor, entiendo que ustedes quieran darme todo, pero no aun, después cuando tengamos más tiempo. Pero ahora yo quiero ser por lo menos un poco independiente, quiero trabajar y conseguir mi propio dinero, así que no hay discusión con ese tema. Hablaré con los mayores si también están en desacuerdo conmigo—

—Lo entendemos amor, pero no puede trabajar y estudia a la vez. Además, ahora tienes siete novios, queremos pasar tiempo contigo varios días, no solo los fines de semanas—

Los miro analizando las palabras de Markos —Tienen razón, no puedo dejarlos de lado a ustedes. Es algo en lo que debemos hablar los ocho y tomar una decisión—

—Genial, nena— Samuel besa mis labios —Ve, se hace tarde y está haciendo frío—

Asiento con una sonrisa, beso a Samuel, Marko y Marius para así entrar al edificio y subir a mi departamento. Ruedo los ojos con gracia al ver que la puerta está sin llave, entro con cuidado encontrándome con todo a oscuras. Camino con lentitud a mi habitación y ahí veo a la persona que espere. Oscar esta acostado en mi cama, boca abajo y con solo su bóxer. Su ropa esta esparcida por toda la habitación.