Mujer De Los Martileni

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Sofía

Miro como mis chicos se encuentran hablando animadamente con sus amigos Daniel y Danilo. Mientras yo estoy con Gia y Amalia hablando infinidades de cosas.

—Chicas cuénteme como les va con los chicos—

Ellas se miran para luego suspirar —Nos encantaría ser más unidas a ellos—

—¿Por que dices eso, Ameli? ¿Hay algún problema?—

—Nuestros padres, ese es el gran problema para nosotras y nuestra relación con los chicos— Gia deja de comer —Ellos no aprueban la poligamia, dicen que no son cosas de dios. Tanto lo odian que por eso no quieren mezclarse con los Martileni o con los Mirreti—

—Por lo tanto, debemos ser muy cuidadosas con ellos, no queremos que nuestros padres se enteren y quieran hacer algo al respecto— Termina Amelia.

—¿Y creen que los Mirreti dejaran que suceda algo malo hacia ustedes tan fácilmente?— No dicen nada —Chicas, ellos son muy iguales a los Martileni por algo son familia, pero no deberían de preocuparse por ellos. Danilo y Daniel son buenos chicos y los demás también, se les nota lo mucho que quieren estar con ustedes—

—Nos da miedo, Sofí— Gia tapa su rostro —Si nuestros padres se enteran nos echaran de la familia y seremos la deshonra. Nos odiaran para siempre—

—Tienes razón, pero estábamos hablando de su felicidad que es lo más importante para ustedes. Si siguen así pueden causar más problemas en sus vidas. Sus padres pensaran que no tienen pareja y harán algo para que las tenga—

—¿Cómo sabes eso?—

Miro a Amelia —Porque mis padres son de esa manera, ellos me odian solo por el simple hecho de haber nacido. Pero aun así quisieron hacer mi vida, me consiguieron un chico rico y apuesto para que yo estuviera con él y fue la peor decisión que tome en mi vida solo para hacerlos feliz a ellos. Ese hombre casi me viola—

—Sofi— Toman mis manos con fuerza —Sofi cuanto lo siento—

—Tranquila Ameli. Solo no quiero que tomen una mala decisión por sus padres, deberán de pensar en eso y hablar con los chicos—

—Se nos hace muy difícil hablar los siete— Gia hace un tierno puchero.

—¿Qué tal si hacemos una reunión en mi departamento? No quiero estar sola, ese lugar es muy grande que me aterroriza—

—Genial—

—Bien, no tendremos más clases por hoy así que deberíamos ir al súper y comprar todo lo necesario para los chicos y nosotras—

—Bien, nosotras hablaremos con los nuestros y tú con los tuyos— Amelia se levanta emocionada para así jalar a Gia e ir con los Mirreti.

Hago lo mismo yendo al mayor de todos, Oscar —Amores— Las cuatro miradas se posan en mi rápidamente —¿Podemos hablar un momento?—

En pocos minutos nos encontrábamos afuera de la cafetería. Estoy rodeada de los cuatro que hace que mi mente viaje al día que me llevaron al salón y tuvimos nuestro encuentro.

—¿Qué quieres decirnos nena?— Marko lleva su mano a mi mejilla —Tienes las mejillas rojas ¿Te sientes bien?— Saca una sonrisa coqueta.

—Lo estoy— Digo rápidamente —Quería decirles que las chicas y yo queremos tener una reunión en el departamento. Ellas invitaran a los Mirreti y bueno quería saber si ustedes están de acuerdo con la idea—

—Me parece genial, bebé— Samuel besa mis labios con ternura —Hace mucho que no nos reunimos y así nos volveremos unidos. Después de todo somos familia y ustedes nuestras novias—