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Leonardo

La fiesta es un rotundo éxito, Sofia pudo lograr algo más allá de sus expectativas y debo decir que le quedo genial. Samuel esta más que feliz por su fiesta y más al llevar su nombre en el cuerpo de nuestra mujer, eso es lo mejor de todo. Lo malo es que debemos tener estos disfraces, lo tenemos solamente para complacer a nuestro hermano menor y obvio a nuestra rebelde y testaruda mujer.

Se que estuve mal, sé muy bien de las intenciones de Graziella, pero en ese momento me tomo desprevenido. Había contestado una llamada cuando ella de repente estampo sus labios con los míos. Una sensación horrible.

Ahora debo pagar eso en abstinencia y malos tratos, Sofia no me la deja para nada fácil y ahora se lo difícil que es. Ni quiero pude tocarla cuando estaba follando con Samuel en nuestra cama, eso sí es un castigo y luego verla bailar con ese maldito niño hizo que mi sangre hirviera. No volveré a cometer otro error, eso jamás.

—Sofia es muy buena en esto— Dice Amos —Todo salió genial—

Nos encontramos en la terraza con nuestros padres, tíos y primos.

—Si, ya espero con ansias el mío— Dice Marko antes de beber de su cerveza.

De un momento a otro la música se detuvo y gritos se escucharon donde está la pista de baile. Nos acercamos a ver que sucede, pero hay muchas personas aglomeradas viendo lo que sea que este pasando.

—¿Alguien esta peleando?— Se pregunta Marius.

Creo que en nuestras cabezas paso el mismo nombre ya que todos nos miramos.

Sofía.

No dudamos en bajar a gran velocidad hasta el patio trasero. Todos están gritando, pero nadie ayuda a quienes están en la pelea.

—¡¿Que sucede aquí?!— Grita Oscar haciendo que todos se apartaran menos el grupo de mujeres que aún están matándose o mejor dicho tres de ellas están acabando con las otras tres presentes.

Veo alas y pelucas en el césped. Gia y Amelia están con dos chicas desconocidas, las cuatro dándose con todo. Luego mi mirada se centra en una cabellera rubia, la dueña es Aurora con una muy descontrolada Sofia sobre ella dándole con los puños.

—¡Sofia!—

No me escucha y solo sigue en lo suyo.

Toma fuerte un gran mechón de cabello rubio y la arrastra por el césped —¡Te dije que comerías tierra, maldita perra!— Golpea la cabeza contra el piso.

Lo siguiente que vemos es como Sofia arrancan con su mano libre césped junto con tierra y lo lleva directamente a la boca de Aurora. Esta solo mueve desesperadamente sus pies y manos, su cara está llena de lágrimas y ahora de tierra. Sofia la suelta de un golpe, la rubia se aleja mientras vomita todo lo que le hizo tragar.

Todos en el lugar están quietos viendo todo, nadie mueve un dedo y nosotros menos. Sofia esta irreconocible en estos momentos, estoy muy estupefacto que no puedo decir o hacer algo.

—Que asco, la linda hada acaba de vomitar frente a todos— Se agacha para mirarla —Si tanto te alabas entonces no te importara llenarte de tu propio vomito ¿Cierto?—

—¡No!— Logra decir, pero antes de alejarse otra vez Sofia la toma por el cabello.

—Te dije que me dejaras en paz, ahora soporta las consecuencias— No duda en colocarle el rostro en el vómito.

Veo como mis primos ya tienen a sus mujeres y reaccionó rápidamente —¡Basta Sofia!—

Mi mujer se detiene en su acción, deja caer otra vez el cuerpo de Aurora y se levanta sin hacer otro movimiento.

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⏰ Última actualización: Nov 07 ⏰

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Mujer De Los MartileniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora