32

12.2K 929 85
                                    

Sofia

Me siento supera extraña, esta mañana ha sido muy solitaria y silenciosa, siempre tengo a mis chicos conmigo y escucho sus conversaciones, ya sea de trabajo o de cualquier cosa, aun así, me gusta escucharlos. Mis chicos no han dejado de escribirme, tengo el celular lleno de sus mensajes y llamadas, pero solo he hablado con mi Sammy. Es mi bebé, además está en la semana de su cumple y no quiero desanimarlo con esto.

Sé que todo fue por culpa de esa mujer, pero eso no quiere decir que mis hombres sean víctimas. Ellos sabían, lo sabían muy bien y aun así paso esto. Les hare ver que conmigo no se juega y si esta situación vuelve a pasar, realmente me volveré loca y verán una personalidad que ni yo conozco.

Tocan el timbre —Voy— Sin muchos ánimos abro la puerta.

Allí están mis amigas, las madres de mis chicos y otra mujer que no conozco.

—Sofia— Amelia no duda en abrazarme —Que silencio hay aquí—

—Sin los chicos esto parece un cementerio— Trato de bromea, aunque sea cierto.

—Nos enteramos de lo que sucedió— Habla mi suegra mayor, Lara —Esa chica nunca fue de nuestro agrado y sabíamos que era una falsa—

—Sí, lo dulce y amables es solo una actuación— Habla Carla.

Entramos al departamento y nos sentamos en el sofá.

—Sofia, queremos presentarte a la madre de nuestros novios, nuestra suegra Daniela— Nos presenta Gia con una sonrisa.

—Es un gusto conocerte, sé que tu ayuda mucho a mis niños y a las chicas con su relación— Me da un pequeño abrazo —Lamento lo que sucedió—

—Un gusto. Y si ayudó mucho a estos tortolos, pero son mis amigos y es mi deber en verlos felices—

—Vinimos para animarte, quizás salir de comprar, ir a comer dulces o no sé, lo que quieras—

Miro a mi suegra Eva con una sonrisa —Siempre quise salir con ustedes, así que aceptó. Iré a arreglarme, no tardo—

Salir de compras me hará bien, quizás sea un nuevo hobby ya que mis suegras están aquí en el país.

—¿Qué tal si vamos por una hamburguesa y unas papas? Hace mucho que no como algo así— Dice mi suegra Carla con voz risueña.

Me he dado cuenta que Carla es la más risueña, consentida y adorable de las tres. Lara es la mayor, la directa, la protectora y siempre muy seria cuando debe. Eva es la del medio, muy agradable, divertida y sarcástica. La señora Daniela es la hermana gemela de mi suegro, ella también tiene una relación polígama con dos hombres y ella es muy amable, habladora y sonriente.

—Que agradable es salir con nuestra nuera, es divertido—

—Es como estar con las hijas que no pudimos tener— Comenta Lara antes las palabras de Daniela.

—La verdad nunca hemos salido con nuestras madres, hacerlo con ustedes es muy especial— Dice Gia con nostalgia —Ellas dicen que las compras es un pecado para las mujeres en gastar el dinero que los hombres llevan a casa—

—Que tontería— Dice Lara antes de comer una papa —Nosotras las mujeres deben ser consentidas por sus hombres, traemos al mundo a sus hijos y los atendemos a todos. Los hombres deben de consentirnos en todas las maneras—

—Lara tiene razón, no somos solo para estar en casa y cuidar niños. Podemos salir, darnos nuestros gustos, pero sin alejar a nuestros hombres— Daniela da su punto —Así como ustedes tienen el derecho de hacer su vida a su manera, decidir con quiénes quieren estar y ser felices— Esto lo dice tomando las manos de Gia y Amelia —No importa el que dirán, solo lo que ustedes piensen y quieren. Mis hijos son muy felices con ustedes y quiero que hagan crecer ese amor—

Mujer De Los MartileniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora