29
—¡Qué fuerte, qué fuerte me parece todo! —Lea exageraba los ges- tos mientras decía aquello.
—Estáis predestinados —concluyó Estrella mirándome con cara de enamorada.
Acababa de explicarles que iba a trabajar codo a codo con Thiago en el proyecto de Francés, que aquel día íbamos a comer juntos y que pasaríamos muchas horas viéndonos los caretos.
—Predestinados a pelearnos —añadí riendo.
—Muy disgustada no estás... —dijo Lea abrazándose en plan lascivo.
—A ver, es un proyecto no apto para novatos. ¿Cómo quieres que esté? —pregunté con una gran sonrisa.
—Sí, claro, Thiago no tiene nada que ver —añadió ella con ironía.
—¿Te imaginas que os enamoráis haciendo ese proyecto juntos?
—Estrella seguía en su mundo de Disney.
Lea y yo la miramos con cariño. Nos conocíamos desde hacía muy poco tiempo, pero la inocencia de Estrella era como una bocanada de aire fresco, algo muy agradable.
—Puestos a imaginar podríamos soñar que viene Mariano DiVaio y me pide un hijo, ¿no? —le contesté medio riendo.
—¿Y qué ibas a hacer tú con un hijo? —soltó Lea alzando las manos—. No sé por qué te gusta tanto ese modelo. Yo solo veo pelo y más pelo en esa cabeza.
—Venga, Lea, que eso es un pelazo.
—Como el del amigo, ¿eh? —Lea señaló con la cabeza a Thiago, que pasaba por nuestro lado acompañado de Luis.
Lo miré de reojo, pero me pilló y sus ojos verdes se clavaron en los míos mientras aparecía en sus labios una media sonrisa. Dios, cualquier día se me iba la cabeza y me tiraba a mordisquearlo... Pero no, no Alexia. Debía recordar que aquel guaperas se estaba mofando de mí.
Mientras Lea y Estrella dedicaron la hora libre que teníamos los lunes a organizar su trabajo de alemán por parejas en el bar, yo me fui a la biblioteca para seguir con lo mío.
Eché un vistazo al entrar; había más gente que el lunes anterior, aun- que había bastantes sitios libres. Opté por una mesa donde solo había una chica de pelo rizado con los auriculares puestos leyendo un libro. Y la imité. Saqué el móvil para enchufar los auriculares y vi un mensaje de Gorka.
¿Qué tal, guapa? ¿Todo bien?
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Los secretos de Alexia
Teen FictionAlexia sabe lo que es estar hundida, pero está decidida a que nada la pare cuando comienza la universidad con su mejor amiga Lea. Lea siempre ha dicho que no cree en el amor; ¿Qué va a hacer ahora que se le acelera el pulso cada vez que ve a Adrián...