Indirectas. Cache

Yo no soy una extraña.

MJ.

Después de comer hicieron una danza, según me platico Daniela era en agradecimiento a la madre naturaleza, fue muy bonito ver las costumbres y creencias de un pueblo, me encantó más conocer su gastronomía es que es muy buena y muy fácil de hacer, sin duda alguna se la haré a mi hermana...

Vi apartada a Martha y fuí con ella.

- Hola-  se asusto - ¿Que te pasó?- dije preocupada al ver su ojo morado.

- Me tropecé y me caí..- me trató de explicar.

- Pretendes que te crea- le mire su ojo- ¿Fue tu esposo?- con la mirada me dijo todo.

- Que pena que me mires asi...-

-Lo que hace el, debe de darle vergüenza a el no a ti- le expliqué - Ese imbécil no te hará más daño- le prometí.

- No lo entiendes... Si me separó de el mi familia se decepcionará de mí- comenzó a llorar.

- Lo importante no es lo que tú familia piense, es tu bienestar y por la del niño es lo único que importa, no ese desgraciado no es nada ni nadie - le tome las manos.

- Yo sola no podré...- me miró.

- Si puedes, hazlo por ti y por tu hijo- le animé - El niño no tiene la culpa de que su padre sea un enfermo patan, y crecer a su lado lo hará como el-.

- Tienes razón pero si me voy me quitara a mi hijo- Me miró con miedo - Yo sin el me muero, tengo miedo a no poder darle todo lo el se merece, a no tener algo seguro para el y por ese motivo me quiten a mi hijo-.

- Nadie te lo quitara, te lo aseguro- anime- Puedes venir con nosotras a Miami, te aseguro que no les faltará nada y con respecto a la custodia del niño te prometo que mi hermana puede ayudarnos en dartela al 100% a ti-.

- ¿Estás segura?- desconfío.

- Oye, me ofendes- le dije- Aprende de mi, confío 100% en Daniela y eso que la conozco hace más de 20 horas- nos reimos y llegó Daniela.

- Oye voy al...- me miró extraño - Estás hablando de mí-.

- Ni que fueras el centro del universo idiota - rodo los ojos.

- Cómo sea, voy al mar, vienes?-.

- Voy- mire a Martha- Daniela- la frene - ¿Cuando nos iremos?-

- Mañana en la noche, tengo que arreglar unas cuantas cosas y quiero ir al río un rato- me explico.

- Nos acompañará Martha y su hijo- afirme.

- Perfecto- nos sonrió - Sonia se pondrá...- la interrumpió.

- Quiero que sea sorpresa- nos miró con preocupación- No quiero que Martín se entere y nos arruine la huída- explico.

- Está bien, será como quieras- afirmó y se fue.

- ¿Sabes lo que no entiendo?- le pregunté a Martha- Si hay mar... ¿por que no se vino en barco?-.

Se rió y empezó a caminar.

.....

DC.

Tuve una discusión con el alcalde, el no me quería ahí en el pueblo y al parecer lo estaba logrando, hizo firmar a los habitantes un papel donde decía que ya no necesitaban más la medicina y me querían fuera.

Al conocer a todo el pueblo, se que no lo hicieron por maldad, seguro les mintió diciendo que decía otra cosa.

Al ser un pueblo conservador, mucha gente no sabe leer.

Claro que me duele no poder estar en donde crecí y pase toda mi niñez, dónde tengo los recuerdos más frescos de mi mamá, mi lugar favorito y el río.

-¿Que piensas tanto?- llegó Maria José y se sentó a mi lado.

- En que no te conozco y confías demasiado en mi- le invente.

- Normalmente soy muy desconfiada- sonrió - mira que no confío mucho ni en mi misma- me miró.

- ¿Por qué dices eso?.

- Es la verdad, me da miedo no cumplir mis propias espectativas que siempre las dejo de lado y cumplo las de mi familia- dijo con pena.

- Eres una gran mujer, yo confío en ti, confio en qué arreglarás tu vida como a ti te gusta y pondrás un restaurante donde la comida sea la mejor del mundo- le dije sincera -Te voy a pedir que por favor- me miró curiosa -No confíes más en extraños, no todos te llevarán a una aventura en la selva-.

- Jajajaja está bien, eso implica que ya no confíe más en ti...-.

- Yo no soy una extraña-.

- ¿A no?- pregunto sarcástica - No te conozco en nada-.

- Sabes mi nombre y que llevo medicina a mi pueblo donde crecí, sabes que soy doctora y que vivo en Miami- le dije.

- No se si tienes pareja, ni cuánto años tienes, no se quién es tu familia y no se si eres una mitómana empedernida que engatusa a gente ebria y la lleva a toda una travesía en la selva, donde claramente pudo llegar en barco, para al final terminar en una fogata a la orilla del mar y después ofrecerme como sacrificio a la madre naturaleza- hablo rápido.

- No creo que a la madre naturaleza le agrades como sacrificio- me burle.

-Uff le encantaría como sacrificio- afirmó.

- No lo creó- la rete.

- Pruebame- me siguió. Y quién soy yo para negarme, justo estaba por besarla cuando llegó Sonia.

- Daniela...- hablo- El barco llegará a las ocho de la noche- me explico.

- Si gracias- mire a María José.

- Tengo sueño ya- y la vi incómoda.

- Ven yo te acompaño a la choza de Daniela- le dijo Sonia.

- ¿Martha, dónde está?- alcance a escuchar mientras se iba.

- Se fue a dormir a Renato...- explico mi amiga.

No se que me pasa con esa niña fresa, cuando está cerca simplemente soy bruta y torpe. En qué estaba pensando.

Me regañe mentalmente por ser tan tosca y apresurarme a tratar de besarla así sin ser nada ni en contexto de nada a alguien tan delicada como ella, que merece más que un simple beso de una extraña.

Casi toda la noche me la pasé viendo el mar y pensando en mis sentimientos hacia ella, es que no es normal esto que estoy sintiendo, y lo peor es que no quiero que pare.

¡Pero que estoy pensando!.

Llegué a la cabaña y ella estaba acostada en la única cama que tenía.

Me tocará dormir en el suelo supongo
Tome una cobija y la tendi en el suelo. 
.......