Te arrepientes

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DC.

Estábamos abrazadas y platicando un poco más de la una y la otra, en uno de mis lugares favoritos del mundo.

No era mucho de hablar después de tener un polvo con alguien, en realidad me escapaba antes de que amaneciera.

Pero está vez no quise huir en verdad  le rogué al universo que congelé el tiempo para poder quedarnos así por un largo rato. Pero todo lo bueno termina y tuvimos que apurarnos a volver al pueblo sino no alcanzamos a irnos en el barco.

- Si tú me abandonas desearás no haber nacido estúpida- se escuchaban los gritos afuera de la casa de Martha, para después ver cómo una Sonia se abalanzó al estupido que golpeó a Martha.

Fui a separarlos cuando Sonia lo puso en su lugar y justo cuando le iba a regresar el golpe. Nada más acercarme   me llego el olor a borracho y estaba con un aspecto muy desagradable.

- Quítate bollera de mierda- lo empuje y de lo borracho que estaba se cayo para atrás y seguro se desmayo o se quedó dormido.

- Vamonos ya- sostuve a Sonia quién iba a seguir golpeandolo, tenía mucha fuerza para ser chiquita y tierna y como no tenerla si acaba de ver cómo golpeaba al amor de su vida.

-¿Como quieres que me vaya? No puedo dejar a Martha con este estúpido- la volteo a ver.

- Vamos ahorita que se quedó dormido - la miro sorprendida.

- Te irás conmigo- dijo Sonia y Martha dijo que si con la cabeza, se abrazaron efusivas.

- Ya nos tenemos que ir- tuve que interrumpir.

Maria José tomo a Renato de la mano y se dirigió al barco que llegaba recién.

- Maria José - le llame- Iré por mis cosas no me tardo nada-.

.....

En el barco Maria José y Martha se fueron a mientras Sonia y yo hablábamos de lo sucedido en el pueblo.

- Creo que Maria José tiene una hermana que ayudará a Martha con el tema de la custodia del niño- suspiré.

- Ojalá y la tenga por completo ese idiota no merece que Martha y Renato estén con el-.

- ¿Vivirán juntas?-

- No lo se amiga- se agarró del barandal que protege que no nos caigamos al mar- Ella es.... Impredecible- me miró preocupada- No se si sigamos siendo... Lo que fuera que tuvieramos- la tomé del hombro.

- Dale tiempo, no es fácil cambiar de vida por completo de un día para otro, ella tiene muchas cosas en qué pensar- aconsejé.

- Tienes razón- suspiro- Oye y tú con María José...?- subió y bajo las cejas- Estaban muy escondiditas...- siguió.

- Cállate idiota te puede escuchar - se hizo la sorda.

- Si no me cuentas que paso empiezo agritar lo sabes- me advirtió.

No dije nada solo mire al mar.

- Que paso cuentame- insistió.

- Nada paso...- me miró a los ojos.

- No puede ser lo hiciste en la cueva - afirmó, ella dice que soy fácil de leer y más si me conoce desde pequeña.

- Cállate, yo.. puede que- no dejo ni que terminara.

- ¿Te arrepientes?- dijo sorprendida.

- Déjame hablar- ella sabía lo que me molesta que me interrumpan- No es que me arrepienta sabes... Es como pasaron las cosas, ella se merece que la quieran bien, tener citas y toda esa paranoia, ella merece más que yo- termime de decir -Me arrepiento de lo que pasó... Solo por el contexto que teníamos, nos conocemos hace menos de dos días y no pude aguantar a siquiera pedirle una cita o algo por el estilo-

- Querías algo así que fuera más a largo plazo que solo un polvo- concluyó - Quién viera a mi amiga tan detallista- rodeé los ojos, después de eso solo fueron burlas a mi.

......

MJ.
Estábamos en el camarote acostando a Renato.

- ... Y paso lo que tenía que pasar- dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Le conté lo que paso a Martha, tenía que decircelo a alguien sino explotaría.

- Que tierno de parte de Daniela, ese lugar es muy especial para ella, tanto así que nadie sabe dónde es- me contó.

- Tu crees que... Bueno... Daniela quiera algo conmigo?- pregunté esperanzada.

- Digo que si, nadie en su sano juicio cuidaría de alguna extraña tanto como Daniela lo hace contigo- me miro- Daniela es... Nosé diferente en cuanto de amor se trata- .

- ¿Cómo?- la mire atenta, ella solo se encogió de hombros.

- Ella es muy despegada, así como llegaba una chica se va, pero cuando de amor se trata ella suele entregar todo y lo da todo de ella por esa persona... Tanto que cuando la otra persona se aleja ella la pasa muy mal- me contó en complicidad.

Me dio a entender que tuvo una relación con alguien más y no salió muy bien que digamos.

- Entiendo...- seguimos platicando de todo un poco.

Agarre valor y fui a buscar a Daniela, solo quería hablar con ella para saber que era lo que iba a pasar. Pero no me imaginé escuchar la respuesta sin siquiera preguntarle.

-Se arrepintió- llegué con Martha -Acabo de escuchar que se arrepintió - le dije indignada.

- Escúchala, estoy segura que es un mal entendido...-  no termino de decir.

- Estoy segura de lo que escuche Martha- me miró a los ojos.

- Conozco a Daniela mejor que tú María José, créeme que contigo es muy diferente- la justifico.

La entiendo es su amiga y la conoce de años, no dudo que la quiera justificar y apoyar.

Me dolió escucharla decir que se arrepintió, algo dentro de mi estaba esperanzada y creyó que en realidad si existían los cuentos de adas pero en realidad solo caí de nuevo en la realidad.

- Hey vamos a cenar, hay pie de limón- llegó Sonia.

- Si, mi favorito- exclamó Martha.

- ¿No vienes Maria José?- escuché a Daniela.

- No, gracias- le conteste.

- ¿No te gusta el pie?- no le conteste- Hay un cocinero podemos decirle que prepare cualquier cosa que te guste- siguió.

- No tengo hambre Daniela, gracias- lo último que quería era hablar con ella.

-Oye... Pasa algo?- pasa de todo.

- No, no pasa nada- la mire.

- ¿Segura? porque...- la corte.

- No pasa absolutamente nada Daniela, estoy cansada, tengo la cabeza vuelta nada y quiero dormir- me acosté en la cama- te agradecería si me dejaras descansar gracias-.

Indirectas. Cache Donde viven las historias. Descúbrelo ahora