Parpadeaste tres veces.

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DC.

- Oye, en verdad, si quieres ve a jugar con Renato y Sonia yo me encargo- dijo Poche tranquila.

Estábamos en la casa y mientras Sonia y el niño jugaban... no se que Poche y yo hacíamos de comer fetuccini que por casualidad también era la comida favorita de Renato.

- Se que no sirvo de mucho pero...- me interrumpió Sonia que entró a la cocina.

- Mucho ayuda el que no estorba- se alcanzo a agachar sino si le hubiera dado con la cuchara- Oye...- me miró ofendida.

- Date de santos que no fue un cuchillo idiota- tomo una botella de agua y se fue, ignorandome.

- Está bien, ¿qué sabes hacer?- siguió moviendo el agua que tenía en una olla.

- Mmm pues mi mamá me enseño a batir muy bien la mezcla para panquecitos- dije orgullosa.

- Perfecto- me sonrió - Sabes hacer panquecitos entonces- siguió en lo suyo mientras yo me sentaba en el banco de la barra.

- No- me miró de lado- Ella hacia todo yo solo mezclaba- me encogi de hombros.

- No bueno- se rió.

- Le hubieras caído muy bien- me llegó la nostalgia al recordarla- Ella era como un ángel- le conté.

- ¿Como era ella?- a pesar de que estaba cocinando sabía que me estaba poniendo atención.

Hablamos en lo que estaba la comida y poníamos la mesa.

-Esto está delicioso- halago Sonia - Estás segura de que te quieres casar con ella- me señalo- Digo... yo te haría más feliz si me das diario fetuccini- le guiño el ojo.

- Oye- le reclamamos el niño y yo, enojados, al mismo tiempo.

- Ella esta enamorada de Calle y tú de mi mamá- le explicó molesto.

- Exactamente- le di la razón al niño- Verdad- me burle de Poche quien me levanto una ceja.

- Quería, tú estás enamorada de mi- corrigió.

- No- corrigió Renato- Calle me explico que tú estabas super enamorada de ella...- le tape la boca.

- Sigue comiendo enano- y así paso la comida entre ver quién estaba enamorada de quién y quién era pareja de...

Terminamos de comer y decidimos jugar un juego de mesa y así pasamos toda la noche, risas y juegos con Renato y caricias y roces inocentes con Poche.

Al rato, después de que terminamos de jugar, decidimos que era hora de ir a dormir.

- ¿Qué pasa?- movió su mano frente a mis ojos.

Estaba sentada en la cama esperando que saliera del baño para entrar yo, pero me perdí en mis pensamientos.

- Nada estaba pensando...- se sentó a mi lado.

- ¿En qué?- suspiré.

- En que tendremos que casarnos y después de que te den tu herencia ¿que sucederá?- me sonrió y mientras me acariciaba el cachete me dijo.

- Dejemos esto de fingir de lado- se puso a horcajadas de mi y se agarró de mi cuello- Yo te amo desde la primera vez que te vi y no tendría problemas en pasar el resto de mi vida junto a ti, te amo Daniela Calle- Roso nuestros labios- Calle- susurró, cerré los ojos disfrutando el momento- Daniela- me habló y al momento de abrir los ojos me di cuenta de que todo fue un sueño...- Daniela acomodate en tu lugar para yo también acostarme de una vez- me reclamo por acostarme a mitad de la cama.

- Perdón yo...- todavía aturdida por el sueño que acababa de tener me metí al baño balbuceando.

- Pero que...- me lave la cara. Después de hacer mis necesidades me fui a acostar, al llegar a la cama Poche ya estaba dormida, no podía parar pensar en el sueño que tuve y...

Indirectas. Cache Donde viven las historias. Descúbrelo ahora