Indirectas. Cache

Nos la estamos pasando bomba

N.

- Bien, empieza tu primero- le dijo Sonia a Valentina, ellas juntas? Si. Decidieron hablar para hacer una tregua y ahora estaban reunidas en un bar.

- ¿Por qué yo primero?- bebió de su drink.

- Por el amor de dios, has un esfuerzo para que esto salga bien- pidió Sonia ya mamada, si de por sí no le gustaban los bares y sumándole que tenía que soportar a Valentina... Eso iba a ser difícil.

- Bueno ya...- accedió Valentina al ver su cara- Se que amabas a Martha... O la sigues amando...- la interrumpió.

- Esto no va por ahí- quiso cambiar de tema.

- Claro que sí- Sonia iba a hablar pero no la dejo- Es un tema que hay que aclarar para que esto funcione. Tenemos la misma definición de amar a alguien y es el querer verla feliz aunque no sea con uno, y quiero que sepas que haré todo lo imposible por hacerlos feliz y no les faltará nada- la miro directamente a los ojos.

- Lo se- Sonia bajo la mirada, tenía la quijada apretada, por más que le doliera sabía que era verdad- Si tú les haces daño... Te sacaré los ojos con la escuza de que tenías una plaga de infecciones contagiosa en ellos y que si no te los quitaba morirían más de la mitad de la población- tomo de su bebida sin alcohol.

- No creo que te dejen hacerlo en el hospital- Valentina no estaba asustada, ella sabía que no le haría daño al amor de su vida y por ende conservaría sus ojos.

- ¿Por que no?- ladeó la cabeza, acaso la estaba retando.

- Estoy segura que tú jefe no autorizaría la operación- Sonia se hecho a reír, Valentina la miró extrañada, si era muy divertida pero eso no era para tanto.

- Ahora sí me hiciste reír- al mirar a Valentina supo que hablaba enserio- ¿De verdad piensas que tengo jefe?- frunció el seño.

- Y no?- Valentina no entendía nada.

- No imbécil- la miro obvia- Mira te explico, Calle tu cuñada, y yo somos socias igualitarias del hospital...- explico el como lo abrieron y lo que les costó hacer que funcionará.

- No te creo nada- Valentina estaba en shock, esto lo tenía que saber su madre- Y por que no hacen la boda a lo grande- se extraño.

- ¿Has visto dónde será la boda?- le respondió con otra pregunta- Evidentemente no- suspiro- El punto es que... Si quiero sacarte los ojos lo puedo hacer y quedar como una super héroe para todo el mundo- le dijo divertida.

- Okay entiendo- le sonrió.

- Volviendo al tema principal- dijo Sonia- Que te parece si unimos fuerzas y les damos un regalito- le sonrió.

- Joyas?- frunció el seño.

- No tonto, algo más grande- rodó los ojos.

- Un carro- intento adivinar.

- Hablo de una casa- se rindió.

- Por qué no dices eso desde el principio..- reclamo.

- Era tan claro que no se por qué no entendiste- rodó los ojos.

- Aja... Tú crees que leo mentes- la miro confusa, Sonia suspiro y al mirar para atrás de Valentina vió lo que, a su parecer, era un ángel, una mujer de pelo castaño con los brazos tatuados y con una sonrisa enorme.

- Basta- pidió Sonia- Mañana pasas por mi y buscamos la casa y ya está- sentenció aún mirando a la chica.

- ¿Quién es?- pregunto Valentina con una sonrisa traviesa.