PARTE DOS

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RHYSAND

Ese olor... Esa cosa que cuelga de nuestra trampa desprende ese olor. Tan exquisito.

Se encuentra retorciéndose y tratando de liberarse, esto es algo nuevo para Khaos y para mi.

Nos acercamos cautelosos con nuestras armas desenvainadas. Hace un momento estaba moviéndose y ahora se encuentra inmóvil. Su olor es a srɔ̃tɔwo es ... extraño. Acerco mi espada y la toco con la punta para ver si se moverá una vez mas, pero no hace nada. Miro a Khaos y lo veo nervioso, pasa saliva lentamente mientras observa la cosa curiosa que cuelga flácidamente en la trampa.

Trago fuerte y con la punta de mi espada, corte la cuerda que sujetaba a la extraña criatura.
Antes de caer al suelo, es atrapada por mi hermano Khaos que la ve con sumo cuidado. Y luego me encuentro mas conmocionado ya que al llegar una briza fría, el cabello de la cosa extraña se mueve al compas desprendiendo un olor dulzón que hace que mis dziwo resuenen dentro de mí. Me alejo de mi hermano que se encuentra igual de afectado que yo, puesto que dentro de nuestra tribu nunca logramos sentir la resonancia de nuestra paraja o siquiera pensar en acoplarnos. Pero esta cosita extraña hace que mis dziwo vibren de emoción.
Mire a mi hermano fijamente.
Lo veo confundido y con el ceño fruncido. Tomo a la criatura en mis brazos, y ahí, en ese instante nos damos cuenta que es nuestra srɔ̃tɔwo. Corremos hacia nuestra cueva de caza más cercana al lugar.
Hay cuevas de caza que se utilizan cuando estas fuera de casa muchos soles.
Dejo la cosa extraña en el suelo. Sus dientes castañetean de frio, así que le toco el párpado y lo abro para ver si está viva.
Es una criatura frágil.
Ella tendrá que ser tratada como si
fuera una niña, entonces. Le pido a Khaos que haga un fuego rápidamente y espero a que la caliente. Y debido a que mi curiosidad tiene lo mejor de mí examino la cosa extraña.
-¿Qué haces Rhysand?.- Detiene abruptamente mi mano antes de tocar su rostro.
Quito su mano de un golpe y le gruñó con posesión.
-Veo si esta herida.-Ella está haciendo que mis dziwo vibren. -Ella es mía.- le digo a Khaos.
-También es mía hermano.-Gruñó en respuesta.
Le paso una mano por sus extremidades. Ella está usando una especie de ropa que huele a hule y se adhiere a su suculento cuerpo. Quiero arrancársela pero si ella está tan indefensa como una cria, lo necesita. Así que me tomé el tiempo para encontrar las ataduras y deshacerlas, revelando la carne que hay debajo. Se encuentra totalmente desnuda ante nuestros ojos. Ella es suave y de piel algo blanquecina.
No como un ɣe nyɔnu. Su carne es casi completamente lampiña, a excepción de los mechones largos y sueltos de su cabeza. Adorable. Decimos mi hermano y yo.

¿Cómo alguien tan débil como ella encontró el camino hacia los terrenos de caza? Es un misterio, casi tanto como el hecho de que está haciendo que mis dziwo resuenen y vibren con fuerza
en mi pecho.
Están zumbando con la llamada, y la necesidad de cruzarse con mi cuerpo.
Khaos toca su parte suave y redondeada que tiene por munticulos en su pecho, de pronto su aroma llena nuestras fosas nasales.
Un gemido se nos escapa mientras mi polla se endurece y las puas se hinchan. Khaos enterro su cara entre sus piernas para poder probarla.
Estoy sintiendo envidia de mi propio hermano.

ILIANA

El mejor sueño. Un sueño donde los protagonistas son altos y grandes.
Se que estoy llegando a la parte humeda de este sueño. Porque estoy bastante segura de que estoy desnuda y hay una boca ¿o dos? entre mis piernas, lamiéndome como si no hubiera un mañana.

Algo resbaladizo y largo con bordes
duros y puntiagudos corre por mi coño. Dos boca, dos lenguas diferentes se turnan para darme satisfacción.
Se deslizan a través de mis pliegues, y presiono una mano en mi frente porque se siente tan bien. Un destello de dolor recorre mi muñeca, pero rápidamente queda enterrado bajo otra ronda
de placer. Ruidos suaves vienen de cerca, casi como un lenguaje, excepto que no puedo entender ni una palabra de eso.
Estos tipos están comiendo mi coño como unos campeones. Levanta la cabeza y uno de ellos murmura algo.
Mis manos van a empujar su cabeza hacia abajo donde quiero.
Excepto que encuentro un cuerno. Me masturbo, dándome cuenta de que no es un sueño. Nada de esto es... Despierto.
Miro mi cuerpo en estado de shock. Estoy desnuda.
Estoy desnuda.
Y hay dos tipos con un par de enormes cuernos rizados que se levantan de su cabeza entre mis piernas. Mientras miro, su lengua se arrastra sobre mi coño de nuevo.
"Oh, Dios ", le susurro al tipo azul que se aya lamiendome. Empujo su cabeza, tratando de alejarlo.
El otro de color rojizo me ve con sus ojos completamente negros.
Esto no es normal. Esto no es normal. Ellos me miran, y mientras lo hacen, jadeo.
No son humanos. Quiero decir, lo sabía con los cuernos y todo eso pero mirándolos a la cara puedo decir que realmente no son humanos. Los cuernos de uno de ellos se levantan de su cabello y se curvan alrededor de su cuero cabelludo. El es Rojo, un rojo muy intenso. Y de su cuello cuelga un collar con una letra K.
El otro es azul, a excepción del primero este solo tiene un cuerno que se levanta de su cabellera larga y negra. Y al igual que el rojo tiene un collar con una letra R.
Sus cejas de los dos son gruesas, más largas que cualquier ceja humana que haya visto, su cara es angelical a pesar de tener colores extravagantes.
Yendo directamente por su cara sus ojos son de un brillante tono ambarino que nunca he visto. Amarillo como el sol sin pupilas de ningún tipo y brillan como si estuvieran desde adentro. Un pequeño gemido escapa de mi garganta cuando el alien rojo se aparta de entre mis piernas y lo remplaza el alien azul. Veo la parte de sus pies, y me doy cuenta de que los vi mientras colgaba boca abajo en la trampa. No fue un monstruo que vino a comerme.
Fueron estos monstruos alienígenas.
Sexys
Digo no... aberraciones . Si eso.
¿Quién de los dos va a comerme?
Quiero reír puesto qué los dos segundos atrás han estado comiéndome el coño, pero estoy demasiado aterrorizada.

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