Amor De Otro Mundo

PARTE DIECIOCHO

Rhysand

Nos encontrábamos esperando a Iliana. Ella se había retirado a tomar agua hace un momento.
Ya llevaba mucho tiempo conversando con cada lazo.
La vimos algo inquieta y decidimos darle un descanso.
-¿Estas preparado hermano?-Pregunto Khaos mientras limpiaba sus manos.
-No. Pero igual lo hare. - Hable decidido. -No hay mejor momento que este.
Recalque nervioso.
Habíamos tomado la decisión de pedirle a Iliana iniciar con el cortejo. Khaos y yo nos encontrábamos en un rincón, ambos conscientes de la importancia de lo que estábamos a punto de hacer.
-Es el momento…
-Si.
-¿Estas nervioso?- Me pregunto Khaos.
-Para nada…
-Yo también… - Hablo mi hermano.
En ese momento, la puerta se abrió, y Iliana emergió, mostrando una sonrisa radiante. La miré con una mezcla de nerviosismo y determinación mientras se acercaba.
-Lady Iliana, hay algo importante que Khaos y yo deseamos discutir contigo. -anuncié con una solemnidad que reflejaba la gravedad de la situación.
Ella nos miró con curiosidad, y asentí hacia Khaos para que compartiera nuestros sentimientos. Khaos inhaló profundamente y se acercó a Iliana con resolución.
Ambos estábamos frente a ella separados entre si por unos cortos pasos. Extendí mi mano derecha y Khaos la izquierda hacia ella. Luego nos reclinamos hacia el suelo en una rodilla y posamos nuestra mano libre en nuestro pecho sin dejar de mirarla.
-¡Lady Iliana!.- Dijimos los dos al mismo tiempo. Todos voltearon a vernos, en especial mi madre que se hallaba con algunas lágrimas saliendo de sus ojos mientras nuestros padres la consolaban.
Esto ella lo conocía como una declaración pública. Algo que ella había mencionado que era común en la tierra para declarar le tu amor a la pareja que amas.
Estábamos formalizando nuestro cortejo y lazo de apareamiento.
Ella nos observaba en shock. Los dos nos levantamos sin soltar sus manos y le besamos el dorso de esta.
Nosotros nos inclinamos en un saludo que ella debía corresponder si quería continuar con el cortejo.
La mire voltear sus ojos hacia Yilu que le asintió con la cabeza.
Sin más cruzo su pierna derecha por detrás de la izquierda inclinándose en un saludo de aceptación, dependiendo y asintiendo a los dos antes de volver a su posición inicial. Nos colocamos a cada lado de ella y le ofrecimos nuestros brazos para avanzar entre la multitud, como el primer caminar de pareja en inicio de lazo de cortejo.
-Lords Khaos y Rhysand, sus palabras son recibidas con gratitud y respeto. -expresó Iliana finalmente, su tono sereno y su mirada firme. -Esta decisión marca un nuevo capítulo para todos nosotros, y estoy dispuesta a explorar lo que el ciclo de cortejo nos deparará.
Un suspiro colectivo recorrió la sala, y sonrisas de aprobación y alivio se formaron en los rostros de aquellos que nos rodeaban. La noticia se esparció rápidamente, y la comunidad de Solaris respondió con un espíritu de celebración.
Entonces sin mas muchos silbidos comenzaron a sonar, aplausos y gritos felices hacia nosotros.
El pueblo esta extremadamente feliz, hasta las hembras amigas estaban aplaudiendo y festejando la unión.
Esta era una gran manera de demostrar que estaban contentos. Ya era oficial, lo que significaba que dentro de poco se completaría el lado de apareamiento entre los tres.
Poco a poco.
Un paso a la vez.
Mencionaba yo en mi mente.

[…]

Iliana

Agotada y en shock.
Asi me sentía ahora mismo mientras caminaba junto a Rhysand y Khaos. Íbamos a bordo de un Lyft volador rumbo a nuestra casa.
-Llegamos. - Hablo Rhys bajando del vehículo siendo seguido por Khaos, quien luego me tendió la mano para ayudarme a bajar.
Baje mi rostro a su mano y luego de unos segundos los subí encontrándome con su ardiente mirada con toques rojos.
Ellos habían cambiado sus expresiones, al igual que su brillo desde el momento que acepte el lazo.
Lo sentía, mi corazón y el de ellos sonaba en sincronía.
Tome la mano de Khaos para bajar, una vez afuera el vehículo avanzo alejándose de ellos al finalizar con su objetivo de transportarlos.
-Vamos Criatura. - Dijo Khaos en un susurro. Los tres avanzaron hacia el frente viendo como las demás hembras se metían a su casa compartida.
“Acceso concedido Lord Rhysand”
“Bienvenidos sean”
La sobresaliente voz robótica sonó.
Los tres ingresamos en silencio. Tome asiento en un sillón para luego observar el suelo como si fuera la cosa más fantástica antes vista.
Se que los chicos no comprendían mi estado.
Ellos se miraron sin saber que hacer.
Ellos se fueron a una sección oculta en aquella habitación que se hallaba cerca de la puerta de entrada.
De ella salió una pantalla desplegable que hacia de comunicación.

  […]

Khaos

Rhysand apretó el botón de llamada, su madre sabría que pasaría y nos ayudaría en esto que no teníamos conocimiento.
Por suerte la llamada se ilumino en señal de que nuestros padres se hallaban en su casa.
Aguardamos en silencio mientras en la enorme pantalla se deslumbraba el nombre del núcleo de mi madre.
Iliana seguía inmóvil en el sofá, y eso me hacia estresarme mas y aumentar el olor de mis feromonas.
Sabia que Rhysand estaba igual o peor que yo ya se que hallaba moviendo su pierna derecha con impaciencia.
-¿Hijos?- Atendió nuestra madre al otro lado de la comunicación virtual.- ¿Qué sucede?
-Necesitamos tu ayuda madre…-Susurro Rhysand algo perdido en su habla.
-Cachorro me estas asustando…-Expreso Niviana sin moverse del otro lado.
-No sabemos como explicar lo que esta sucediendo, pero creo que con ver lo puedas entender mejor que nosotros. -Indique moviendo el aparato hacia la sala.
Enfoco a una inmóvil Iliana.
- ¡A que alivio!, cree que era algo peor.-Reconoció nuestra madre.
Nosotros fruncimos el ceño y apretamos las manos.
¿Alivio?
¿Qué nuestra madre no ve que ella esta inmóvil?
Nuestra madre sonrió divertida ante nuestras caras.
-No se preocupen cachorros… Ella esta bien. Solo esta tratando de asimilar todo lo que paso esta noche-Explicó nuestra madre con calma. - Ella es humana después de todo, y para ellas estas situaciones deben de darse de modo lento. -hablo con calma.
-Pero… y si ella se ha arrepentido de aceptarnos. - hable con la voz temblando. - Ha estado asi desde hace rato.
-¡Oh Khaos!, eso es una estupidez, al final de cuentas ustedes tres están unidos por un lazo de apareamiento. Y ese lazo no puede romperse por nada en estos mundos.-Hablo algo recio.- Yo estaba igual cuando supe que iba a tener los a ustedes, fue toda una noticia. Dos varones a la familia. -Tembló de risa.
-Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Le pedimos que nos golpee?- Hablo Rhysand.
Mi madre soltó una risa que la hizo doblarse. Nosotros apartamos la mirada avergonzados.
-No… -se siguió riendo. - Solo denle tiempo. Preparen algo dulce para que coma y comience a despejar su mente. - Sonrió. - No la presionen o si que los golpeara.- Volvió a reír.
Asentimos avergonzados.
Si ella no nos ayudaba en esto, se que Rhysand también habría dejado que ella nos golpeara solo si así la hacíamos levantar su hermosa mirada.
-Gracias mamá. - Dijimos los dos.
-De nada mis cachorros.