PARTE VEINTE

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Iliana

Bajo la luz suave de la mañana, despierto sintiendo un ligero peso en mi estómago. Los rayos del sol se cuelan por las cortinas, pintando la habitación con tonalidades cálidas que danzan en las paredes. Un brazo, cálido y confortante, se desliza suavemente alrededor de mi figura, atrayéndome hacia un abrazo tranquilizador.
Aún somnolienta, me dejo envolver por la sensación, jadeando casi instintivamente. La luminosidad del día se filtra en la habitación, revelando detalles suaves y familiares. La atmósfera es serena, los sonidos matutinos de la naturaleza se entrelazan con la calidez del abrazo.
La habitación se transforma en un santuario íntimo, y el peso en mi estómago se convierte en una sensación de conexión profunda. Despierto lentamente.
Esa enorme mano baja de mi cara a mis pechos haciendo que estos se endurezcan.
Un dedo roza mi mejilla causando un temblor en mi cuerpo desnudo.
Abro mis ojos despacio al sentir sus caricias, lo que enfoca mis ojos es un cuerpo rojo , Khaos uno de mis machos me acaricia mi mejilla lentamente, al verme míralo me sonríe con amor y ternura, sus ojos adquieren una chispa que jamás había visto en el.
-¿Te sientes bien criatura?- Me dice sin dejar de acariciar mi mejilla con su dedo.
-¿Dormiste bien solecito?- Escucho la voz ronca de mi otro macho, Rhysand.
El se encuentra a mi espalda con la manta cubriendo solo su entrepierna.
Observo mas de lo que debería esa parte de su cuerpo y me sonrojo, sintiendo el aire mas pesado y caliente.
Ellos ríen y me observan a la par.
-Veo que estas lista para otra sección de sexo criatura- Habla Khaos calentándome la sangre.
Los veo olfatear el aire y colocándose los dos enfrente de mi cuerpo desnudo.
-Ahora mismo, quiero arrancarte esa sabana que cubre tu cuerpo y poner mi lengua sobre ti.- Me dice Rhysand con voz ronca y sus pupilas totalmente negras del deseo.
Los dos ronronean, haciendo que mis pliegues se humedezcan.
Sus fosas nasales se abren de nuevo y ahogan un gemido en sus gargantas. Antes de que pueda reaccionar y cubrirme con la manta, me quitan está arrojándome sobre el hombro de Rhysand y sale de la cama hacia una puerta que está en la habitación.
Me balanceo en su hombro intentando mirar hacia el frente, y recibo un azote de parte de Khaos.
-Se buena niña y mantente agachada criatura, haces que mi vista se dañe. – Dice observando mi trasero desnudo, causando que mis pliegues se humedezcan más y gotea por mis muslos.
-Vamos hermano, harás que la tome aquí mismo si no avanzas más rápido. - Gimotea Khaos.
Alzo la mirada un poco sintiendo el clima diferente a la habitación. Observo como se detiene cerca de una laguna, valla no pensé que esto estaría en una casa.
Me baja lento de su hombro y observo todo a mi alrededor.
-¿Dónde estamos?- Pregunto observando todo.
Un umbral reveló un mundo sorprendente: un lago subterráneo, un reino de tranquilidad sumergido en la oscuridad. Aguas cristalinas, imperturbables y misteriosas, se extendían en la penumbra, reflejando la danza suave de las luces que se filtraban desde el techo. Las paredes rocosas, tapizadas por el tiempo, emanaban una sensación de antigüedad, como si este lugar oculto hubiera permanecido inalterado durante mucho.
En la quietud del lago, pequeños destellos de luz bailaban en la superficie, revelando la presencia de peces que nadaban con gracia en las profundidades. A medida que la mirada se perdía en las aguas transparentes, se desataba un asombroso juego de sombras y reflejos, creando un espectáculo etéreo que despertaba la imaginación.
El susurro suave del agua al rozar las paredes rocosas resonaba en el espacio subterráneo, añadiendo una melodía natural a la serenidad del lugar. Era un santuario oculto, un lago secreto que yacía en quietud, desafiando el ritmo frenético del mundo exterior.
Desde la orilla, la vista se perdía en la penumbra del lago, invitando a la contemplación silenciosa de este rincón enigmático. La casa, erigida sobre este mágico dominio acuático, se convertía en una guardiana de secretos, ofreciendo a sus habitantes la oportunidad de sumergirse en la paz oculta bajo sus cimientos. Este lago subterráneo, como una joya escondida en las entrañas de la tierra, aguardaba pacientemente, listo para contar historias silenciosas a aquellos que se aventuraran a explorar sus aguas enigmáticas.
-Bueno creo que perdiste la noción del tiempo cuando mi hermano venia tocándote esos hermosos pliegues solecito.- Habla Rhysand sin pudor.
Me sonrojo ante sus palabras, haciendo que mas calor se acumule en mis venas.
Sus manos se acercan a mi cuerpo y me conducen al agua, al comenzar a sumergirme el agua se siente caliente pero no lo suficiente para que sea desagradable.
Cuando mi cuerpo está totalmente cubierto hasta mis pechos ellos ingresan al agua. Rhysand se coloca enfrente de mi y me toma del cuello jalándome hacia su perfecta boca dándome un beso brutal y posesivo.
-Estamos tan debajo de la casa que cuando grites de placer, nadie podrá oírte.- Habla Rhysand  contra mi boca.
-¿Desperté a las bestias?- menciono entre risas.
-Lo hiciste Criatura. - Me jala y me besa colocando sus colmillos cerca de mi mejilla causándome escalofríos al sentí su enorme lengua explorando mi boca.
Siento como estos raspan un poco antes de que la lengua siga su camino contra la mía, jugando con mi legua y enviando punzadas de feroces deseos a través de mi.
Gimo y deslizo mis manos a sus hombros.
-Quiero sentirlos a los dos ya. - Les digo.
Los dos ronronean mostrando su acuerdo. Me jalan a la orilla del lago cerca de una pila de rocas planas
Un momento después mis manos traviesas bajan a su polla que sobre sale del agua , siento gotas de líquido preseminal en la corona de su polla roja. Levanto mi mano y me la llevo a la boca y gimo ante su sabor. No se parece a nada que aya probado antes: Dulce, almizclado y ardiente.
Me arrodillo como puedo enfrente de los dos que se hayan frente a mí con sus pollas listas para mí.
-Voy a marcar lo que es mío. - Hablo despacio viéndolos tragar saliva.
Le cojo la polla a Rhysand con una mano y con la otra a Khaos gimo de placer por sus temperaturas, sus longitudes palpitan a mi tacto lamo las gotas que bajan por la longitud del pene de Rhysand y después me cambio a la polla de Khaos, sin dejar de verlos a los ojos.
Cada una es deliciosa.
Mis manos se deslizan en ritmos acompasados, arriba y abajo, en círculos los veo jadear sintiendo que solo con verlos voy a correrme.
-Déjanos hacerte nuestra Solecito.
No debo dejar que me convenzan. Estoy tan mojada, tan resbaladiza que se que no aguantare.
Sin esperar mas me subo sobre su polla sin meterla, y observo a Khaos tragar fuerte.
-Háganme suya.
Les pido mientras veo como Khaos se abalanza a ponerme detrás de mi.
Veo como Khaos agarra mi cadera y Rhysand me sostiene delicadamente de mis muslos para comenzar a colocar su polla en mi entrada al igual que su hermano.
Siento sus pollas contra mis dos entradas y suspiro.
-Por favor…
Entonces mis compañeros me penetran al mismo tiempo, son tan grandes que me quedo sin aliento. Siento como cada cresta de sus pollas me tocan. Esto es tan bueno que sale de mi un grito. Mis dedos agarran con fuerza los hombros de Rhysand desesperada por aferrarme a algo.
Ellos envisten mas profundamente, eso me envía sensaciones completamente diferentes a nuestra primera vez.
-Otra vez.- pido.
Entonces me penetran con fuerza y esta vez sus espolones se rozan uno en mi clítoris el otro en mi culo. Se sienten raros y apretados extrañamente excitante.
-Joder lo hacen tan bien. - Les digo jadeando.
-Mi solecito. Eres nuestra. – Y empujan mas al fondo haciéndome gemir.
-Para siempre. - Digo con excitación.
Me bombean una y otra vez hasta que estoy gritando con mi liberación, ocurre rápida y duramente, igual que la mía los dos se corren.
Su semilla se siente caliente. Suspiramos los tres al mismo tiempo.
Rhysand me besa mis labios y Khaos el hombro con ternura saliéndose de mi interior causándome un vacío. 
Rhysand nos levanta de la roca y me abraza mintiéndonos al agua, dejo que laven mi cuerpo y me consientan los dos. Me siento demasiado cansada para moverme por mí misma.
Me quedo mirando el techo que esta programado con un cielo nocturno.
-Vamos a tener que estar haciéndolo asi por mucho tiempo solo que a escondidas de todos.
-Nos han dicho que los primeros días es mas intenso. - Habla Rhysand.
-Eso suena bastante bien. – les digo a los dos.
Me terminan de limpiar y secar mi cuerpo. Y ahora nos dirigimos por la puerta por la que entramos.
-Espero que no se unan con nadie más. – les digo en broma aun en brazos.
Sacuden su cabeza los dos sombriamente.
-Nosotros nos emparejamos de por vida.
Dicen los dos al mismo tiempo.

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