Iliana
-Muy bien, vallamos a fuera.- Respiro Rhysand colocándose frente a mi.- Todo ira bien, aun así no bajes la vista y evita mirar a los machos.- ¿Si mi solecito?
-Claro.. - Asentí
Los dos me sonrieron mostrando sus colmillos, ambos se colocaron a la cabeza dejando un corto espacio en medio de ellos.
-Ultimo consejo.- Susurro Khaos mientras las compuerta a la entrada del lugar se abría.- No hables con nadie a menos que nosotros te lo indiquemos con un pequeño asentimiento.
Comprendí sin pronunciar palabras.
En cuanto las enormes puertas de metal se abrían paso, observe a una gran fila de machos extraterrestres con uniformes.
Se encontraban inmóviles y con las cabezas inclinadas en modo de respeto, vestían trajes negros y algunos verdes simulando el color de las plantas al rededor.
Iban con armas extrañas cargadas, pero una de sus manos se encontraba en el pecho donde se localiza el corazón.
Un saludo de respeto pensé.
-Saludos mis señores, Lord Rhysand y Lord Khaos...- Hablo un macho rojo de traje negro que parecía ser el líder de aquel escuadrón.
No podía ver su rostro.
-Esperamos sus ordenes Lord Rhysand.
Espera...
Lord Valla si que eran de la realeza.
-Moviliza un Lyft para cuatro personas con destino a la cúpula de los Lores.
-Si señor...- Asintió captando la orden de inmediato.
A los segundos un auto volador llego a nosotros, tenia forma ovoide, adentro una fila de cuatro aciertos blancos aguardaban ser ocupados.
Rhysand ingreso en el y me hizo señas con las manos para que me adentrara, en seguida entro Khaos.
-Prepara una recamara en nuestra cúpula.
-Si mi lord.- Asintió obediente.- ¿Alguna otra cosa señor?
-Que dos hembras estén a disposición de esta doncella.
-Si mi lord, con su permiso me retiro. Lord Rhysand, Lord Khaos...- Asintió a ambos y luego se dio media vuelta para dirigirse a otro vehículo idéntico al que nosotros usábamos.
Y sin mas se alejo a una gran velocidad.
Segundos después el Lyft comenzó avanzar después de que Khaos colocara su mano en medio del cristal.
Al rededor de nosotros mientras avanzábamos a una gran velocidad, una gran cantidad de aves extrañas volaban sobre la copa de los arboles.
Estas tenían apariencia diferente a las de la tierra, como si combinaran una ave prehistórica con una gallina.
Además de las aves singulares, nos topamos con mamíferos gigantes de aspecto prehistórico, que se desplazaban en grupos lentos a través de la densa vegetación. Sus cuerpos cubiertos de escamas y sus enormes garras recordaban a los antiguos reptiles terrestres, y su presencia era una visión imponente en medio de la exuberante selva.
En los ríos cristalinos del planeta, nos encontramos con peces de colores deslumbrantes y formas inusuales que nadaban en cardúmenes perfectamente coordinados. Estos peces presentaban aletas y branquias adornadas con patrones bioluminiscentes, lo que convertía sus encuentros en un espectáculo de luces y colores bajo la superficie del agua.
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Amor De Otro Mundo
FantasiMe encuentro en otro planeta. Y lo que enfoca mi vista no es nada mas y nada menos que unos extraterrestres, grandes, con cuernos, cabello largo y cola larga. Uno de un tono azul llamativo con negro y el otro de un color rojizo intenso que dicen que...