Iliana
No podía creer lo que estaba mirando en el espejo. ¿ Era yo?
Por todos los cielos ¡Wao!
¿Esa mujer soy yo? En verdad… no podía creerlo.
¡Carajo! Estaba totalmente diferente a como me miraba antes de que me dejara arreglar por Yilu.
Estos trajes estaban confeccionados para darle un aura mas sensual a la mujer.
Aquel traje revelaba demasiado.
Era un atuendo azul verdoso, y poseía detalles dorados y rojos. Parecía un traje de baño completo, pero tenía aberturas, Una de ellas estaba en forma de V en el inicio de mía clavículas, pasando por en medio de mis pechos hasta el ombligo. En esta parte colgaba un diamante azul y rojo que quedaba exactamente en el centro de mi ombligo dándole una forma sexy.
El traje sostenía muy bien mis pechos y cubría a la vez lo necesario. La espalda al igual que en frente estaba descubierta con lazos colgando desde los hombros hasta el inicio de mi trasero.
Por suerte este estaba cubierto. Aunque no lo suficiente ya que las partes que no tenían aberturas estaban cubiertas por tela tornasol apenas cubriendo mis glúteos y pechos.
Llevaba puestos unas sandalias que se ataban hasta los muslos. En los mismos tonos del traje. Hasta mis uñas habían sido pintadas, de un tono blanco dándole un toque más sexy.
Mi cabello iba suelto en unas ondas, y en mi cabeza se colocó una diadema de diamantes parecida a enredaderas de hojas.
No llevaba nada de maquillaje puesto que con tremenda genética que se cargaban esta especia no era necesario.
-Estas hermosa. - Hablo Yilu.- Los Lores no podrán dormir de solo imaginársela.- soltó una risita.
Sonreí ante sus palabras.
Trague nerviosa.
-Lady Iliana no se angustie, este tipo de trajes solo se usan en ocasiones especiales.Asentí nerviosa, cerré los ojos y al abrirlos me sentí mejor. Todo saldría de maravilla, no tenia duda de ello. Con las nuevas hembras en Solaris la especia sobreviviría y cada macho encontraría el amor como lo hice yo.
Con cada paso, me di cuenta que aun no se percatan de mi presencia . El nerviosismo se mezclaba con la emoción mientras me dirigía hacia la multitud, consciente de la responsabilidad que recaía sobre mis hombros.
En el bullicio de la ciudad, entre la diversidad de rostros azules y rojos, actividades, dos machos destacaban entre la multitud. Sus ojos, fijos en mí, revelaban un interés particular. Avancé con determinación, y conforme me acercaba, sus expresiones se transformaron en una combinación de asombro, admiracion y lujuria.
Finalmente, llegué al centro de la actividad, donde la multitud comenzaba a notar mi presencia.
Mis dos machos me observaban quietos. Muy quietos.
En realidad creía que dejaron de respirar.
Sentía por el vínculo de apareamiento que ellos estaban ansiosos de mi como yo de ellos.La ciudad se sumió en un silencio expectante, anticipando las palabras que pronunciaría como la líder Niviana.
[…]
Narrador
Todos se hallaban ansiosos por ver a la nueva humana de Solaris. La noticia de que varias humanas habían llegado se expandió muy rápido. Mucha tenia dudas de cómo se comportarían en este mundo. Pues su especie era difícil de comprender y adaptarse a entornos nuevos. Por eso esperaban toda su llegada.
-Ya esta aquí…- Susurro Lady Niviana conteniendo la sonrisa.
Los chicos captaron su aroma. Sin mover un solo musculo la miraron avanzar hacia la gente junto a Yilu.
Todos vieron a la sanadora pasar por la entrada junto a la humana.
Iliana caminaba con la mirada al frente aguantando sus nervios. Mientras sus machos la miraban hipnotizados no podían apartar la mirada de ella, aquella hembra los volvía locos.
Cada caminar, el meneo de sus caderas, su cuerpo curvilíneo tapado por ese traje de su especie, sus pechos cubiertos en lugares específicos. Estos se movían incitándolos a que los tocaran, observaron con alegría la tiara de diamantes que le pidieron a Yilu colocarle en su cabello.
Esos hermosos ojos los observaron y casi les provoca una eyaculación en ese momento.
Ella era magnifica. Pensaban los dos machos.
Sa hembra era el foco de atención de todos los machos Solaríamos. A pesar de que ellos tenían parejas predestinadas esperándolos, ellos podrían intentar conquistar a la hembra humana para formar un núcleo.
-Mi lady…- Saludo Iliana a Lady Niviana.
Ella apenas y realizó un asentimiento de cabeza.
-Lord Vixon , Lord Zillah…-Saludo a los padres de Khaos y Rhysand.
-Lady Iliana, es un placer por fin poder apreciar su belleza Solariana
-Gracias mis Lores. - Correspondió educadamente.
Niviana dio un paso al frente y tomo la mano de Iliana.
Ella se gui al frente de toda la multitud que los observaba.
- ¡Mis queridos Solarianos!...- Alzo la voz, una imponente para hacerse oir entre todos.- En este día tan especial , me honra poder tener el honor de presentarles a esta nueva hembra del clan Solariano. Que ha llegado no solo para amar y formar un núcleo con mis hijos, si no para algún día demostrar que es digna de gobernar Solarias. Espero que ella y las otras hembras sean recibidas como unas mas de nosotros y les brindemos ayuda en lo que necesiten. Démosles espació para que se adapten a este planeta. - Todos se inclinaron ante ellos.
Todos quedaron sorprendidos al ver el color de sus ojos. Algo extraño a su parecer en sus especies.
Mas atrás de ellos se hallaban las hembras con la mirada agachada y con atuendos algo similares a Iliana, aunque un poco más cubiertos.
Una de ellas de cabello negro alzo la mirada y quedo bloqueada en dos pares de ojos que la observaban a detalle. Ambos detallaban su atuendo a precisión y ella juraría que había un brillo en esos ojos.
Uno de los machos aparto la mirada sintiéndose atrapado por la hembra. El se sentía avergonzados ya que ese traje lo incitaba a mirarla. Le provocaba un deseo por cortejarla como lo hacia los humanos y decirle que ella era su pareja, pero su actitud agria y molesta los mantenía a raya.
-Aquí se aya una hembra tenaz, una que nos tomo como parte de su familia, y que pronto podremos llamar soberana. Lady Iliana
Iliana se inclino ante esas palabras dichas por Lord Zillah.
Iliana observaba a todos sintiéndose pequeña, tendría una tarea difícil.
Este nuevo mundo era diferente a todo lo que se miraba en la tierra.
El poliamor, los lideres, extraterrestres y la mutación genética.
Esto todo era de película…
Sería difícil , pero ella lo intentaría, se ganaría la confianza de todos, no los decepcionaría. Era hora de demostrar que no por ser humana seria débil.
Ella demostraría que era digna del amor de sus dos machos y digna de liderar todo un planeta.
Aquel sería un nuevo reto.
Pero ese reto seria logrado.
Por ella.
Por ellos.
Por los tres.Autora de la historia "Doble corazón"
NaiDerHar
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Amor De Otro Mundo
FantasíaMe encuentro en otro planeta. Y lo que enfoca mi vista no es nada mas y nada menos que unos extraterrestres, grandes, con cuernos, cabello largo y cola larga. Uno de un tono azul llamativo con negro y el otro de un color rojizo intenso que dicen que...