Amor De Otro Mundo

PARTE CINCO

Iliana

Me encontraba sentada en una camilla flotante, sumida en mis pensamientos hasta que veo ingresar a una exótica hembra roja por a puerta de metal.

-Veo que despertaste- La miro sorprendida.

-Yo... Tu... puedo entenderte- le digo con la boca abierta del asombro.

Ríe- OH bueno estoy usando un chip comunicador. Es por eso que puedo entenderte.

- Ya veo...

Me observa detalladamente, debatiéndose entre si decirme algo que le come la mente o no.

-Sabes que haces aquí ¿cierto?.. - suelta de repente. Al darse cuenta que no respondo su pregunta comienza a hablar.

-Los machos que te trajeron aquí Son los lideres de nuestra especie, ellos son se puede decir los hijos de presidentes o reyes como se dice en la tierra. Y al parecer te han elegido como su pareja, tu clasificaste como el puesto de madre a los futuros herederos, reina de este pueblo y futura esposa de los dos galanes de color exótico. - Ríe al darse cuenta que estoy pasmada. - No grites..

"Reina, esposa, bebes"

Memorice las palabras una y otra vez.

-¿Donde están?- Dije seriamente.

Me sentía mal por que no me lo dijeron.

Yo sabia que me veían como pareja entendía que por eso han estado manteniéndome a su lado, pero debieron decirme todo lo que esta hembra me esta contando.

Vi como la hembra trago fuertemente, y señalo hacia la puerta de salida.

-En la cabina de seguridad. Por el pasillo a la derecha.

Y sin pronuncia otra palabra, baje de la camilla flotante y antes de salir tome lo que parecía un cubo para la basura, era un poco pesado pero podía cargarlo sin problema. Luego sali de la enfermería siguiendo la dirección que me habían dicho.

Khaos

-No se por que siento que nuestra vida peligra ahora...-Reconoció atemorizado Rhysand volviendo a posar la vista a la naturaleza de afuera-Lo ridículo aquí es que es solo una Humana, mas baja que yo  de menor fuerza.

Ambos sonreímos divertidos ante esa lógica.

Esa cosa extraña tenia un temperamento fuerte.

-¿Como crees que reaccione cuando le contemos por que esta aquí?-Pregunto Rhysand.

-No tengo idea.- Respondí temeroso por primera vez.

De pronto escuchamos como la puerta se deslizaba y me tense de inmediato al persivir el aroma de nuestra hembra.

Pegue un brinco en mi sitio al ver como un cesto se estrello contra el panel de la consola en medio de las sillas que estábamos ocupando.

-¡Rhysand!- Grito Iliana paralizando al mencionado.

El se puso de pie como si la silla le quemara de repente, y se coloco atrás de la silla como si fuera un escondite digno de un macho de dos metros.

-¡Khaos!- Me nombro en aquel tono furico y elevado para su pequeño cuerpo.

Que gracioso se veía esto, dos machos musculosos temiendo le a una humana menos fuerte que ellos y mas baja. 

-¡iri it ixplic irl! (¡Quiero una explicación ahora!) -Demando elevando su suave voz.

-Ella dice que quiere una explicación, AHORA!.- Hablo la hembra sanadora dese el marco de la puerta, con una sonrisita de burla.

Rhysand trago saliva mientras se armaba de valor.