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Mini maraton/1



Habían pasado los días de la semana luego de la noche en la que me escapé de fiesta y Eduin me ayudó. Si , después de lo que hizo por mi merecía recordar su nombre.
Había llegado tarde a casa y haciendo mucho estruendo por lo que mi madre terminó descubriéndome y castigándome toda esa semana hasta el viernes donde iría a casa de mi progenitor.

Me había pasado la semana evitando a Emely cosa que sé que no le afecto demasiado, sin celular o televisión que ver me había pasado todas las tardes igual que esa. Me encontraba en el piso recostada a los pies de mi cama con una bolsa de Doritos y un refresco de uva esperando que fuesen las 6:00 para poder escuchar el podcast por la radio.

La emisora cambia con un anunció y luego esas voces melodiosas hacen eco por toda la habitación.

—..bienvenidos a— habla la voz de mar un poco más ronca que de costumbre.

—Un pasó al cielo— dicen al unísono.

—El día de hoy este episodio será algo diferente— Esta ves es Esther la que habla.

—Responderemos preguntas y mensajes que nos han dejado en el Instagram del podcast.

—Así que si dejaste tu opinión es muy probable que salga en este episodio.

—La primera pregunta es de Aida_2314 y dice: últimamente he tenido dificultad en mi intimidad con Dios...

Y así empezaron a responder y dar su opiniones respecto a las preguntas y comentarios de sus seguidores. No le preste mucha atención e incluso baje a la cocina por otra funda de Doritos, llegue hasta mi cuarto y cerré la puerta de un tirón con el pie, no importaba el ruido. Mi madre no estaba en casa.

—... A pesar de haber hecho cosas tan malas como haber estado involucrada en una pandilla. Me siento orgullosa de donde Dios me sacó— corrí hasta la alfombra al escuchar la declaración de Mar.

¿Como era posible que digiera eso tan a la ligera?
¿A caso no le daba miedo que la juzgaran sus millones de seguidores?

—Si, muchos piensan que nuestro pasado o presente en proceso es razón para avergonzarse como cristianos— continuó Esther. —Cuando realmente esa es la manera de Dios glorificarse a través de nosotros.
—Recuerden que Pablo y Silas adornaron y sus cadenas fueron quitadas.
No supe porqué, pero en ese momento la voz de Mar sonó diferente: suave y Angelical, como si no hubiese hablado ella, si no alguien más.
La piel de mi cuerpo se erizó ante sus palabras y entré en un transe en el que no me movía, no hablaba, no había malos pensamientos solo era yo sentada en mi alfombra con la piel de gallina. Ellas despidieron hacer una pausa y la música de fondo se hacía más audible a cada segundo.

En mi angustia yo clamé a ti.
No te veo pero te puedo sentir.
Tú estás aquí.
Te puedo sentir...
Y si Pablo y Silas te adoraron y las cadenas le fueron quitadas.
así quiero adorarte...
Tú amor rompe cadenas, no tiene barreras

Las palabras quemaban en mi garganta queriendo salir junto con la canción sintiendo las lágrimas que ni siquiera permitía que salieran a mis ojos. Yo quería adorarle, quería hacerlo como Pablo y Silas. La diferencia entre ellos y yo era que mientras ellos estaban encadenados, sucios y sudados clamaron a él. Le adoraron.

Yo estando libre, solo por un comentario, por una crítica o burla me derrumbé y no le clamé. Yo me aparté.

No supe en qué momento el episodio acabó, tampoco en que momento y desde cuando había estado llorando, sin quejas o suspiros, solo gruesas y calientes lágrimas rodando por mis mejillas.

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