[ o n c e ] - Mi primer.

10.3K 944 604
                                    

꧁ M O N I Q U E ꧂

Enzo para mí era el tipo de amor que nunca puedes olvidar. Porque fue el primer chico que me gustó, fue mi primer corazón acelerado, mi primera sonrisa nerviosa, mi primer amor, el primer hombre que se fijó en mí, mi primer beso, mi primera vez, mi primera decepción, mi primer corazón roto, mi primer noche llorando hasta quedarme dormida, fue mi primer todo.

Enzo es la prueba de que siempre me ha gustado lo prohibido. El mejor amigo de tu hermano que es seis años mayor que tú. Cuando Alessio supo lo que había pasado entre nosotros dejó de hablar con él, le oculté algo de información para que no lo odiara y después de algunas semanas, Alessio lo perdono, volvieron a ser los mismos imbéciles inseparables y el verano acabó, yo pude regresar con mis padres, dejé de ser la estúpida Monique que se ruborizaba por la mínima interacción con otro hombre. Así fueron guapísimos, celebridades, empresarios, modelos, jamás volví a ponerme nerviosa por uno.

Creí que jamás volvería a suceder, pero mi estómago dice lo contrario ahora que he evitado verlo desde el sábado por la noche que llegó a mi casa. La pista, los entrenamientos y Leni pidiéndome explicaciones han sido suficientes para mantenerme ocupada y fuera de casa. Es lunes, Alessio sabe perfectamente que tengo la tarde libre por las clases de piano que aún no cancelé precisamente para seguir teniendo una excusa y evitar a Enzo el mayor tiempo posible.

Nessa está en la otra línea, gritándome un millón de maldiciones y llamándome tonta.

—¿No dijiste que no ibas a ir a esas clases? —me recuerda, Brown es mi conductor designado el día de hoy, ya que Alessio está muy ocupado visitando algunos departamentos para encontrar su nuevo hogar—. Yo recuerdo que dijiste que no querías volver a ver al padrastro de Leni porque era un desgraciado.

—Eso dije —concuerdo—. Pero tú dime qué es peor. ¿Quedarse en casa junto al chico que destruyó la persona que eras o ir a las clases de piano e ignorar al hombre que te llamó “caprichosa”?

—Yo me hubiera ido por el que no está casado.

—Suerte que no eres yo —Brown rodea la increíble fuente frente a la casa de los Klum, hasta quedar en la entrada—. No he podido pegar un ojo en estos dos días y eso sólo es por el simple pensamiento de que Enzo está bajo el mismo techo.

—¿Y si cambió? ¿Y si ya no es un gilipollas?

—Los hombres nunca cambian —le sonrío a Brown que se hace el ofendido porque él también es hombre—. Me tengo que ir porque acabo de llegar a mi infierno en vida. Te llamo cuando salga de aquí.

—¡Dios, no caigas en sus garras, Monique! ¡Dile no a la manipulación masculina!

—Sí, sí —cuelgo el teléfono antes de que pueda decirme algo más. Miro a Brown por el retrovisor y entrecierro los ojos hacia él—. ¿No vas a decir nada sobre esto?

—Usted es consciente de lo que hace, señorita —responde, simplemente. Yo me río porque la realidad es que no sé lo que estoy haciendo. Por primera vez después de tanto tiempo, estoy yendo a ciegas, sin un plan y sin un objetivo, pero lo que más me jode es que de nuevo es culpa de Enzo.

Claire es quien me abre la puerta, trayéndome recuerdos de aquella vez en que Tom me dejó plantada en las clases de piano por acostarse con su muy fiel esposa.

—Leni está arreglándose —me avisa después de dejarme pasar como si nada, le sonrío en agradecimiento—. Pensé que iba a salir con su novio.

—¡Saldré con Pierce! —grita Leni de la nada, viene corriendo hacia nosotras mientras se peina su cabello rubio con las manos—. Monique tiene clases con Tom.

Mozzafiato. 「𝐭𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora