꧁ M O N I Q U E ꧂
Ahora que lo pienso, nunca había pasado por algún periodo de depresión o baja autoestima, nunca había tenido ese sentimiento de “ganas de nada” como muchos lo llamaban, al menos no hasta ahora que Alessio no había venido a casa y me vi en la obligación de volver con mamá después de las prácticas porque al parecer él estaba muy ocupado, o eso era lo que le decía a ella, para mí era un cuento totalmente diferente. No dejaba de pensar en el error tan grande que había cometido, lo peor era que no pensaba que mi error fuese haber estado con Tom, sino haberlo besado sin estar segura de que estábamos completamente solos.
Lo que más me sorprendía era que yo de verdad hubiese seguido con la mentira si no hubiera sido por ese pequeño detalle.
Si las semanas anteriores habían sido una tortura, estas eran el mismísimo infierno. Sin Alex, sin Leni, sin Tom, solo quedaba poner toda mi atención y tiempo a obedecer las órdenes de Bianca. Ahora que había vuelto de su viaje, estaba más al pendiente de nosotros y para mi mala suerte, no dejaba de recalcarme cada pequeña equivocación con ojo crítico. La ansia de no saber cuándo sería el día que Alessio me perdonara, interrumpía mi concentración.
No había visto a Tom. Ni una vez. Pero hablábamos por teléfono bastante seguido.
—¿Todavía sigue enfadado? —me pregunta después de un silencio en nuestra llamada. Recostada sobre mi cama, con las sábanas cubriendo todo mi cuerpo, incluso mi cabeza y con la puerta cerrada con tres llaves. No puedo evitar querer que esté aquí.
—No ha venido a casa —le hago saber, en un susurro lastimero—. Me digo a mí misma que es porque tiene mucho trabajo, pero la verdad…—suspiro, mi respiración se entrecorta fácilmente. Siempre que hablo de Alex o de lo que pasó, me siento tan exhausta—…creo que no quiere verme.
—Nena, no es tu culpa —aclara, como si supiera que es exacto lo que he estado pensando todos estos días. Pero diga lo que diga, sabemos que lo es. Es nuestra culpa. ¿Me arrepiento? Solo de esa noche y solo porque Alessio nos vio—. ¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que haga algo por ti?
Y Tom, él siempre me hacía olvidarme del arrepentimiento. Me hacía pensar que valía cada peso en mis hombros y cada secreto cruel que sigo guardando. No me importó mentirle a nadie precisamente por esa razón.
—Desearía haberme fijado antes si había alguien más ahí —me paso una mano por la cara, estresada y agotada de sentirme como un pedacito de basura acurrucado entre las sábanas—. ¿Será que puede construir una máquina para regresar en el tiempo, señor Kaulitz?
—Ah, claro —su risa resuena en mi oído a través del teléfono, sonrío al imaginar sus ojos achinarse y sus facciones volverse las de un niño—. Justo estaba en eso, eh. Me pillas terminando con los últimos ajustes, pero pronto queda. ¿Cuándo puedo verte?
—No puedo, debo estar en la pista todo el día —escucho que suelta un gruñido frustrado, sí, a ninguno de los dos nos gusta no poder vernos—. Pero buscaré un día, lo prometo.
Esas eran las llamadas de siempre. Hablábamos de nuestro día, de si Alessio ya había podido contestar mis insistentes peticiones de verlo y al final colgabamos prometiendo que nos veríamos pronto. Nunca pasaba. A veces las llamadas son mucho más emocionantes y tengo la oportunidad de escuchar su respiración entrecortada o sus gemidos ahogados diciendo mi nombre. Otras veces solo nos enviamos mensajes cortos que después tenemos que borrar para que nadie los vea.
S.K.
Nena, no puedo verte hoy. ¿Otro día?S.K.
Estoy algo ocupado, te llamo después.

ESTÁS LEYENDO
Mozzafiato. 「𝐭𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 」
ФанфикA Tom siempre le han gustado las mujeres mayores, así que jamás se imaginó que terminaría completamente loco por la mejor amiga de su hijastra. Pero ella sí lo supo desde la primera vez que lo vio; estaba segura que Tom Kaulitz sería suyo. (⚘) Prohi...