Capítulo II. La reunión con el CEO parte I: Las despedidas de los Powell.

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Arianna.

-"¿Podríamos también hablar con el abuelo, sobre, por qué, después de la fiesta de compromiso, ha secuestrado a nuestros prometidos?"- dijo Miriam, alias Pontos.

Entendía también como se sentía, cuando tu prometido te indica, en el misma fiesta en al que se esta produciendo tu compromiso, que por ordenes de su abuelo debe salir de viaje, y que nos volverá, al menos hasta unos pocos días antes de la boda, pasas por varias reacciones según tu personalidad. Como nos ocurrió a nosotras, cada una reaccionó a sus manera diferente, con su pareja

Elena, sonrió fría, y tras mirar a su futuro esposo, con esa mirada, que helaba el desierto, le dijo.

-"Tú veras como lo vas a hacer playboy, pero si yo me vuelvo loca con los preparativos de la boda, y las exigencias de tu dorada madre, que quiero un montón, pero que tiene más energía que una central nuclear, lo mismo, cuando regreses, te encuentras sólo en el altar."- a lo que mi futuro cuñado, sólo sonrió besándola, y prometiéndole que la llamaría todos los días, eso sí, juro a su abuelo que a él desde luego sí que no lo iba a llamar, ósea todo muy maduro.

Por su lado Miriam, nuestra, víbora de lengua venenosa, cuya sinceridad puede crear conflictos internacionales, fue más directa, con el primo de mi prometido, Kevin J.

-" Muy bien, ¿me estas queriendo decir que tu abuelo, te ha mandado a Seattle para que yo me quede aquí con tu madre, santo de mi devoción, y que yo me encargue, con esa bruj... digo con esa digna señora, de los preparativos del matrimonio mientras tú estas relajado por él mundo?. Y no me digas que sólo vas a trabajar, que lo sé, pero eso lo llevas haciendo desde que usabas pañales, pero para mí es la primera vez que me caso, y por lo visto la única."- le dijo empujándolo con un dedo acusador en el pecho de su prometido, que era casi una cabeza más alto que ella, ósea era algo digno verse, David contra Goliat, aunque este David tenía una lengua que era una arma de destrucción masiva.

Él la miro serio y agarrándole las manos para atraerla hacia sus brazos le dijo.

-" Lo sé deliciosa Arpía, pero recuerda que en un mes nos casamos, y te prometo compensarte por el esfuerzo, y por tu paciencia, que no suele ser mucha."- le dijo y besó su hombro descubierto haciéndola estremecer.

-"Eso espero, maldito niño de mamá, que me complazcas tanto, que no te saque de la cama en un mes, que es lo que me voy a merecerme por aguantar a tu adorada madre."- le dijo agarrándole de la corbata y tirando de él para que la besara.

-"Pretendo tenerte toda una vida en mi cama, pelirroja descarada, y te castigaré si sales de ella."- le dijo acercando sus labios a los de ella.

-"Cumpla sus promesas señor Powell, toda una vida., y adoro tus castigos."- respondió finalmente Pontos dejándose arrastra por la sensaciones que los labios de su prometido le provocaban. Fue, así como mi inconformista amiga, cedió a estar un mes sin su adorado niño de mamá.

Y finalmente yo, que escuche pacientemente las explicaciones de mi hombre, antes de darle mi opinión.

-" Bien señor Powell, en términos empresariales, ¿me quiera decir, que compensación, voy a recibir yo por la perdida de mi prometido durante , un mes, en el momento que más lo necesito, ya que esto sólo supone una sobre carga de trabajo, para mi parte de contrato?"- él me miró sonriendo, por mi intento de ser su rival, en esta negociaciones.

Entendía su aptitud de diversión, era normal que le pareciera gracioso, que yo intentara ponerse a su nivel en este terreno. Vamos que negociar con Keanu Powell, era como negociar con un lobo hambriento, siendo tú, una pequeña oveja tierna y blandita, un majar para ese canido.

Matrimonio Concertado con el CEO: Esclavo del deseo #Libro 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora