Capítulo XV. La junta del desastre: El segundo error de las mosqueteras.

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Arianna.

Mientras nos dirigíamos a la Torre Powell, los nervios comenzaron a acrecentarse en mi interior, esperaba que Keanu se tomara bien lo que habíamos conseguido las herederas, eso era lo que él siempre había querido, que el puesto de CEO general fuera asociada al trabajo, y a los éxitos empresariales, no a sus habilidades como semental procreador de descendencia.

La relación con su primo había mejorado, y en el fondo, según me había comentado Miriam, las ganas de ser CEO de Kevin, eran mas un exigencia de su madre que por él mismo, en cuanto a mi cuñado Michael, nunca le había interesado ese puesto, sólo mi marido llevaba toda su vida soñando con él. Y con sus razones, era el mejor preparado, y el que más se conocía los entresijos del grupo, incluso su personalidad era casi una copia que la del CEO al que iba a suceder. El abuelo Powell y mi marido, eran dos putas gotas de agua, si hablábamos de personalidad, éxito y ambición.

Durante toda esa noche, una extenuante noche, donde ni yo me reconocía, no sabía quién era ese ser sexual, insaciable, y provocador que se había apoderado de mí, pero que desde luego me encantó. Esa mujer era mucho más libertina, más exigente y más segura del poder que tenía sobre su hombre, que lo que había sido yo en toda mi relación con este maldito CEO, en algún momento de la noche entre gemidos de satisfacción, y palabras más que sugerentes, mientras nuestros cuerpos se entregaban el uno al otro, fue en ese momento, cuando decidí que me iba convertir en esa la mujer, en todos los aspectos de mi vida, que me dejaría tantas precauciones y miedos, no permitiría que las inseguridades y los miedos que siempre me habían controlado, me dominaran, además de que nunca más le ocultaría nada a Keanu, si tenía algún miedo, se lo diría y lo habríamos, como en esa noche, donde no oculte nada de los que deseaba, roge, pedí y exigí sin ninguna vergüenza o temor por mi parte, y así conseguí que él se volviera loco. En todas las noches de intensas pasión que habíamos tenido desde que nos casamos, por primera vez, mi marido se descontroló, y pude ver el poder que tengo sobre él, un poder que él no quiere darme a conocer, algo que siempre había ocultado, pero anoche ni el, ni yo, pudimos ocultar.

La reconciliación se dio por hecho, y tras una noche para recordar, tras la cual, ninguno de los herederos puso pegas para que sus mujeres trabajaran en Powell Holding de incognito, aunque esos no quieren decir que ellos no iban a intervenir en la selección de los jefes o jefas, con los que nosotras tendríamos que trabajar en cuanto entremos al grupo, debimos ceder en este punto, ya que ellos fueron inamovibles.

Aunque ellos también tuvieron que ceder en que, desde luego, los jefes no serían ellos, o por lo menos, en un tiempo hasta que hubiéramos aprendido bastante de todos los departamentos y empresas del grupo, ya después sí que íbamos a estar preparadas para ser sus secretarias. Eso pareció convencerlos, y fue así como los problemas entre las parejas quedaron solucionados.

Ahora quedaba la segunda parte del problema, algo que se sabría en la Junta, varias veces, tanto Elena, como Miriam trataron de convencerme de hablarlo antes de que el abuelo lo comunicara, pero aunque anoche di un gran paso para convertirme en la mujer que Keanu se merece, aun me quedaba mucho por hacerlo, y en cierta forma esperaba que ya que las herederas habíamos logrado lo que el gran Keanu Powell, siempre había deseado, paliara un poco sus enfado por no haberlo hablado primero con él.

Esa era mi idea mientras entraba en la sala de juntas, para sentarme en mi puesto de heredera, en la junta que se iba a revelar todo, donde yo aún tenía esa ilusión, en la que desee, que en este día, todo cambiaria y mis miedos quedarían solucionados. Qué equivocada que estaba.

Keanu.

-"Finalmente por decisión de las herederas, se comunica que la sucesión de la presidencia no estará ligada a quien traiga al primer heredero, sino a quien consiga los méritos, necesarios y sea corroborado por la junta de accionista."- dijo el abuelo.

Matrimonio Concertado con el CEO: Esclavo del deseo #Libro 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora