Capítulo XXVIII. La señora Cortes y los enemigos. II: Cortes vs Powell.

883 90 2
                                    

Arianna.

- "Ahora sí que veo porque el idiota de Keanu ha perdido el interés en su esposa, al parecer señora Cortes, tiene usted unos motivos más que deseables, comparados con los que yo detecté al principio. Se ha vuelto usted un problema interesante."- una voz me interrumpió mientras yo recorría el pasillo para llegar al salón de festejos, donde se producía la fiesta, William hizo un amago de quedarse conmigo, pero yo hice una señal disimulada con mi mano, para que continuara sin descubrirnos a los dos.

Así que mi fiel escolta continuó su camino como si hubiera sido un invitado que regresaba del aseo masculino, sabía que, desde que doblara la esquina del pasillo, se quedaría allí controlando la situación, mientras daba parte a los otros escoltas que estuvieran preparados por si tenían que intervenir.

Me giré hacia la impertinente voz, y me encontré de bruces con el enemigo empresarial de mi esposo, Calthon Memphis, al parecer hoy no era mi día de suerte, todas las ratas habían salido a jugar, y al parecer, yo era su juguete preferido.

Cuando al principio me acosó el heredero y pretendiente a CEO general de Powell Holding, las chicas y yo hicimos una investigación con nuestros medios, que eran los mejores, ya que nadie sabe más de los jefes y de sus secretos, que las secretarias, como yo una del gremio, sabía dónde buscar la información.

Fue allí, donde descubrí que el hombre que me perseguía para que me casara con él, en un matrimonio concertado por su abuelo, para que el pudiera heredar la empresa y su puesto de CEO, no sólo era peligro, atractivo, y déspota, sino que muy competitivo, y peligroso con sus adversarios, donde el mayor de ellos era sin dudarlo, Calthon Memphis, el futuro heredero y CEO de M.I.M. Group.

Ambos, tanto Calthon, como Keanu, llevaban su rivalidad en todos los terrenos, tanto en el empresarial, como personal. Se sabía que, aunque a veces se respetaban, eran más las ocasiones que se odiaban, se hacían jugarretas de todo tipo, desde hacer opas hostiles, en cualquier negocio que ambos empresarios entraran, aunque por ahora, y por el éxito en sus hándicaps, mi marido ganaba, por una ventaja suficiente.

También había rivalidad en lo personal, ya fueran apuestas, deportes, subastas, o mujeres, sobre todo en lo último, en ese terreno había habido una guerra abierta entre ambos, desde que unos se enteraba en el interés de otro por alguna dama, o alguna dama por ellos, iniciaban una guerra sin cuartel para arrebatársela al otro, y tras jugar con ella, la abandonaban a su suerte.

En el pasado, muchas féminas cayeron en esta guerra absurda, siendo, miserablemente abandonadas más tarde, pero desde que el abuelo Powell, nos puso de "carnada" para ser "pescadas" por sus nietos, y que así sentaran la cabeza, si además añadimos que tanto Keanu y yo, nos enamoramos, la guerra se había limitado, al menos por parte de mi marido, al terreno empresarial, y como mucho a los deportes, o apuestas.

De hecho, en ocasiones mis amigas yo había comentado que nos parecía raro que con la rivalidad que había entre esos dos, Calthon no hubiera ido tras la señora Powell, o antes cuando yo estaba soltera, para dar el golpe de gracia a su enemigo, y arrebatarle no sólo a su esposa, sino también la empresa, ya que yo era la verdadera heredera del abuelo, y todo en las narices de Keanu. Al parecer, por la forma de hablarme ahora, este estúpido, era cuestión de tiempo que esta guerra abierta se retomara, y al parecer el nuevo objeto de deseo de estúpido del señor Memphis, era Haridian Cortes, la nueva secretaria de Malcolm Gordon.

- "Decididamente Arianna Haridian Cortes Basterra, también conocida como señora Powell, hoy no es tu día."- pensé mientras lo miraba seria, con cara de circunstancia, como diciendo, "Otro pesado más".

- "Disculpé, señor, ¿nos conocemos?"- dije poniendo mi mano apoyada en la cadera, mientas comenzaba a mirarme mis uñas, mostrando desinterés, por otro hombre más que desde que había llegado a la fiesta, me estaban acosado.

Matrimonio Concertado con el CEO: Esclavo del deseo #Libro 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora