Lude se encontraba frente a la oficina de su padre. Había recibido un mensaje de él después de la cena de la firma de abogados en donde lo citaba inmediatamente para verlo, y sabía claramente la razón.
Suspirando y tratando de mantener la calma, miró a los guardias de seguridad en cada extremo de las grandes puertas de roble haciendo que uno de ellos tocara.
-Adelante- la voz de Robert sonó y el guardia abrió la puerta.
-Buenos días, señor primer ministro Vaudeville...-
-Déjate de formalidades y entra Lude- Robert se veía claramente molesto y al ver a su hijo entrar, se levantó de su escritorio -Cierren las puertas- les pidió a sus guardaespaldas cerrarlas haciendo que se movieran de detrás de su escritorio y se colocaran detrás de Lude después de obedecer la orden.
-Papá, yo...- Lude intentó rápidamente explicar la situación pero, antes que pudiera hacer cualquier otra cosa, Robert ya se encontraba frente a él y su puño cerrado le dio un fuerte golpe justo en una de sus mejillas haciéndolo caer al piso en el acto.
-Pensé que te crie mejor que esto- Robert se sacudió la mano con la que había golpeado a su hijo y acomodando su traje, volvió hacia su escritorio -Mentirle así, de esa forma tan descarada a tu padre... Para después llevar a esa, prostituta, a una cena importante-
-Samus no es ninguna prostituta y te mentí porque tuve que hacerlo- Lude no se atrevió a si quiera moverse, pero el agudo dolor en su rostro no se comparaba a la rabia que comenzaba a sentir.
-Aún cuando ya tengas tus treinta, tengas todos los títulos qué tienes, y tu propia casa, sigues siendo un pequeño mocoso para mí, y ahora un traidor-
-¡Samus llegó a mi casa golpeado! - Lude limpió la sangre que comenzaba a salir de su labio, y se levantó como pudo -Y no le creí cuando me dijo que habías sido TÚ el responsable, pero lo que acabas de hacer me lo confirma-
-No pienso discutir contigo de mi vida privada- Robert se había vuelto a sentar en su gran escritorio -¿Cómo pretendes ser mi sucesor en nuestro partido político si te comportas de esa forma? -
-Nunca te pedí esto... ¡Te apoyé como el buen hijo que soy pero nunca te pedí que me metieras a este asqueroso mundo! -
-Tú maldita madre siempre tuvo razón de algo- Robert miró con desprecio a su propio hijo -Tu hermana tiene mucho más coraje y madera de líder de la que tú nunca tendrás-
-Samus esta embarazado- Lude lo soltó rápidamente, cegado por la ira que le producían las palabras de su padre.
-¿Cómo lo supiste? - su padre se paró nuevamente de su asiento, dando un fuerte golpe a la mesa con sus manos -¡¿Dónde está ahora esa puta alimaña?! -
-Desde la cena no lo he visto-
-No te atrevas a volverme a mentir...- Robert lo apuntó con un dedo, amenazantemente.
-Es la verdad, si quieres envía a tus guardias a revisar mi casa- a pesar de la amenaza Lude no se inmutó, y controló lo mejor que pudo su ira para ya no darle más pistas a su padre.
-Y así lo voy a hacer- Robert miró hacía uno de sus guardaespaldas haciéndole una seña con su cabeza, y este rápidamente salió.
-¿Algo más que necesite? -
-Ya lárgate de mi vista- Robert solamente se volvió a sentar, y sin mirar a su hijo le hizo un ademán con su mano para que se retirara.
Lude estaba muy enojado con su padre por lo que acababa de pasar, pero en vez de seguir discutiendo, solamente se levantó, arregló su ropa, se despidió con un gesto de su cabeza y salió del lugar.
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Los infiernos de Van J. Dremmy (Historia Original)
General Fiction¿Qué tan fuerte debe ser un corazón para no romperse? Secuestrado, torturado y sometido a lo más bajo de los instintos humanos, Ivy un pequeño omega que tuvo la desdicha de haber nacido en un mundo de alfas, luchará hasta las últimas consecuencias...