Bebé leopardo de las nieves de la familia de las panteras negras

❄Capítulo 39❄

No mucho tiempo después, Asterian anunció la existencia de Thiel junto con los resultados de la prueba de paternidad del Templo.

Como si los nobles hubieran estado esperando, armaron un alboroto sobre la hija menor de Asterian que había "regresado a la vida" y la "luz no identificada" que brilló sobre el territorio de Asterian.

—Entonces... ¿También está viva la Marquesa?

—¡Por lo que escuché, la Marquesa murió! ¡Se dice que solo la niña está viva!

—¿Tal vez la luz que brilló sobre el territorio de Asterian pertenece a la hija menor...?

—¡Es el poder de la luz! ¡Pensé que era solo una leyenda, pero no creí que ese poder realmente podría ser manifestado por alguien!

Asterian no se molestó en informar sobre el poder de la hija menor, sin embargo, todos estaban convencidos de que la dueña de la "luz" era ella. Gracias a esto, el interés por la "hija menor de la Familia Asterian" aumentó hasta los cielos.

Era natural que el interés por Thiel se disparara porque nunca había sido oficialmente presentada. Además, corrió el rumor de que los hombres de la familia Asterian, famosos por ser de sangre fría, estaban cautivados por la "hija menor".

Los aristócratas estaban ansiosos por conocer de algún modo a la hija menor de Asterian, así que enviaron numerosas invitaciones para fiestas.

Todas las invitaciones eran dirigidas a "La hija menor de Asterian, Thiel Asterian".

Thiel abrió los ojos de par en par cuando vio el enorme montón de invitaciones.

—Todo esto frente a mí... ¿Son invitaciones?

—Sí —respondió Karthus como si fuera una molestia, luego tomó una invitación de la parte superior del montón y la abrió con desgano.

—Por supuesto, no tienes que asistir si no quieres, pero...

—¿Pero?

—Sería bueno confeccionar vestidos. No me importaba porque no había ninguna mujer en la casa, pero ahora...

Thiel ladeó la cabeza.

En su armario había tantos vestidos que ya no tenía espacio. Algunos fueron regalo de Ian y otros los mandó a confeccionar Karthus.

«¿Más vestidos?»

Thiel no podía entenderlo.

—A partir de ahora tendrás que aparecer en eventos oficiales. Deberías tener un vestido a juego para esas ocasiones.

Ferdi, que había tomado algunas de las invitaciones que llegaron dirigidas a Thiel, las arrojó a la chimenea.

Ludian, que estaba aumentando la leña para que las invitaciones se quemaran más rápido, abrió la boca.

—¡Sí, debes usar el vestido más caro y elegante del Imperio, Thiel! ¡El miembro más joven de la familia Asterian puede tenerlo todo!

Thiel quería preguntarles a sus hermanos mayores por qué quemaban las invitaciones, pero se contuvo.

—¿No es suficiente con los vestidos que tengo? El Maestro Ian también me regaló unos.

—Es bueno tener un vestido nuevo para cada temporada. Los diseños y la moda cambian constantemente.

Por supuesto, no todas las hijas de aristócratas usaban un vestido nuevo para cada fiesta porque el precio de un vestido elaborado por un famoso diseñador a menudo equivalía al presupuesto de una mansión. Sin embargo, esto era Asterian, donde incluso se podía comprar un vestido hecho a medida en varias salas de vestuario una vez al día si lo deseaban.