✨Capítulo 24✨

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~En el interior del Salón de la Mansión Asterian~

—¿Has engordado un poco? Te veías un poco mal la primera vez que te vi, pero ahora te ves bien.

La mirada de Ian se deslizó hacia Thiel.

Thiel asintió tímidamente y esbozó una sonrisa.

—Sí, agradezco que todos en Asterian me traten bien.

—Me alegro que te sientas bien. Pasé por aquí porque me preocupaba no haberme despedido correctamente —añadió Ian y chasqueó los dedos—. Tengo un regalo.

Después de que Ian chasqueó los dedos, unos sirvientes entraron uno tras otro y colocaron perchas para vestidos, sin embargo...

—¿...?

Un vestido, dos vestidos, tres vestidos... Los ojos de Thiel se abrieron de par en par y los de Ferdi se entrecerraron ante los vestidos que no parecían parar de llegar.

A primera vista, los vestidos parecían muy caros.

La boca de Thiel se quedó abierta ligeramente ante el repentino regalo de Ian.

Solo los regalos que recibió en unos días en Asterian parecían ser más que los que recibió Rowen durante los últimos siete años...

—Gracias, Ian. Pero Asterian también puede comprar vestidos.

—Cuando nos conocimos, vestía algo tan viejo que no se podía decir si era ropa o un pedazo de tela.

Thiel pasó saliva con dificultad y miró el regalo de Ian, luego se levantó de su asiento y se acercó a los vestidos.

—...

—...

Ian y Ferdi giraron la cabeza y miraron a Thiel en silencio.

Thiel miró de cerca los vestidos colgados y eligió el más modesto.

—Gracias por el regalo, pero... Creo que es demasiado. Solo escogeré uno.

—¿...?

—¡Gra-Gracias!

Thiel abrazó el vestido con fuerza e inclinó la cabeza.

Ian se cubrió la boca y soltó una risita ante el comportamiento de Thiel.

—Entonces, Thiel, ¿quieres que yo sea un tipo que solo le regaló un vestido a la preciosa hija de Asterian?

—¿Qué? ¡No, eso no!

—A menos que quieras eso, tómalos todos. Por supuesto, tus hermanos mayores pueden comprarte muchas cosas como esta, pero... —dijo Ian, luego deslizó la mirada hacia Ferdi—. Me molestaba haberte comprado solo un vestido la última vez.

—... Ah.

—Así que tómalos. Estoy seguro de que pronto recibirás muchos de estos regalos, pero será bueno que te acostumbres con anticipación. Ahora, usemos esto como una oportunidad para practicar recibir regalos sin exagerar el agradecimiento.

—¿Llegarán muchos de estos regalos?

Thiel parpadeó.

Ya había recibido suficientes regalos, ¿cómo podría recibir muchos más? Se sentía desconcertada.

Probablemente también se sentía de esa forma porque en Nestian nunca había recibido un regalo y Rowen recibía obsequios cuando Cender estaba de buen humor o en ocasiones especiales.

Thiel miró a Ferdi con una expresión llena de confusión.

Ferdi sonrió y acarició suavemente la cabeza de Thiel.

Bebé leopardo de las nieves de la familia de las panteras negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora