Como nací siendo una híbrida y mi abuelo materno abusó de mí porque era una niña inútil que no heredó ninguna habilidad de la familia de mi padre o madre, y finalmente terminé muriendo. Por alguna razón regresé al pasado con mis recuerdos, pero mis...
Al escuchar las palabras de la doncella, los tres hombres se dirigieron hacia la puerta del salón.
—La señorita se encuentra en la habitación de invitados junto a la cocina.
Cassius avanzó sin escuchar las palabras de la doncella hasta el final y caminó a grandes zancadas.
—Parecía hambrienta, así que le serví postres, pero vomitó... —dijo la doncella casi llorando.
—Durante todo el viaje solo comió dos panes duros y se negó a comer cualquier otra cosa. Supongo que la repentina llegada de comida fue demasiado para su cuerpo —añadió Cédric con el ceño fruncido.
El sonido de los pasos por el pasillo resonó. Poco después, los tres hombres y la doncella llegaron a la habitación donde se encontraba Thiel.
Cassius tocó la puerta.
—Si entra...
*Pam*
Cuando se escuchó el ruido de algo cayendo, Cassius no pudo esperar y abrió la puerta.
—...
—... Ah.
Lo que Cassius vio fue una mesa de té desordenada y una niña pequeña siendo sostenida por los brazos de una doncella.
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—Hah... Hah...
Las doncellas, que estaban limpiando la habitación, levantaron las cabezas al mismo tiempo.
Cassius miró la alfombra con rastros de vómito que las doncellas habían enrollado.
La pequeña niña tembló e inclinó la cabeza como si hubiera cometido un gran pecado.
Había postres y pan esparcidos en el suelo.
Pronto, Cassius comprendió la situación al recordar las palabras de la doncella.
La pequeña niña hambrienta debía haber comido postres hasta llenarse, y vomitó cuando toda la comida se mezcló en su estómago.
Cassius quería consolar a su hija diciéndole que no era culpa suya que vomitara, pero decidió contenerse.
«No es bueno sobresaltarla más.»
La niña ahora era bastante inestable.
—L-Lo siento... Cometí un error...
La niña ya estaba temblando como una palmera delgada, pidiendo perdón por haber vomitado.
—Bañaré a la señorita —dijo la doncella que abrazaba a Thiel.
Cassius asintió con una mirada complicada.
La doncella que sostenía a la niña salió rápidamente de la habitación.
