-Edmund.-Lo nombró la chica de hebras rojizas entrando a la carpa.
-Hola...
Hace poco el gran león Aslan había traído con vida a su amigo de las garras de la bruja blanca.
Flashback
-¿Dónde está Peter?-Preguntó la pequeña Lucy
-Probablemente esté fuera, Lu.-Respondió su hermana mayor, Susan.
-Iré a buscarle.- Se ofreció Lexie, saliendo de la carpa en donde se encontraban las 3.
Técnicamente... no se demoró mucho en encontrarlo, ya que el chico se encontraba justamente fuera de su tienda de campaña.
-Oh, aquí estás.
El rubio no respondió, miraba un punto fijo con una expresión de sorpresa. La ojiverde dirijo su visión al mismo lugar, buscando entender qué miraba con tanta atención su amigo. Y ahí fue cuando lo vio...
-Edmund...- balbuceó en shock.
Ahí estaba, justo frente a sus ojos, aquel chico que no podía sacarse de la mente. Se encontraba hablando con Aslan en una colina un poco más lejos. Sintió como su cuerpo se relajó de golpe, como si el peso y el miedo de haber perdido a Edmund se hubiera disipado apenas lo divisó.
Las hermanas Pevensie salieron tras ella, notando enseguida la presencia de su hermano en aquella montaña.
-¡Edmund!- Exclamó Lucy corriendo en dirección del antes nombrado, sin embargo, Peter la detuvo.
En ese momento, Aslan y el menor dirigieron su mirada hacia ellos.
Un escalofrío recorrió la espalda de Lexie al verlos acercarse.
-Lo hecho, hecho está, no es necesario hablar con Edmund sobre el pasado.- Agregó con su típico tono serio el león antes de retirarse.
-Hola...-Dijo el castaño.
Lucy se le acercó sonriente, envolviendo a su hermano en un cálido abrazo, el cual él respondió. Susan hizo lo mismo.
-¿Cómo te sientes?
-Un poco cansado.
-Ve a dormir.-Le ordenó Peter.
Edmund se encogió de hombros y comenzó a caminar hacia la campaña, pasando junto a su amiga, la cual solo le dedicó una sonrisa de labios cerrados, él hizo lo mismo y siguió su camino.
-Y Edmund.- Prosiguió Peter, a lo que el nombrado se giró a verlo. -Ya no te alejes. -Sonrió y su hermano copió su gesto.
Fin del flashback.
-¿Cómo estás...?-le preguntó ella sin saber qué más agregar.
-Algo mejor... ¿cómo estás tú?
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My everything [Edmund Pevensie]
AdventureHay una antigua leyenda japonesa que habla sobre las almas gemelas... "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper"...