El principe Caspian.

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-Señorita, usted debe huir. Tiempos oscuros se acercan.

-¿Y qué con eso? Puedo trabajar con ustedes, doctor Cornelius, este es mi hogar.

-El príncipe Caspian no quiere que usted corra ningún tipo de peligro.

-¿Donde esta Caspian ahora?

-Hablando con su tío, el señor Miraz.

La pelirroja suspiró, apretando el puente de su nariz.

-Dile que me busque cuando termine.

-Eso no será necesario.

Al dar la vuelta se encontró con el príncipe frente a la puerta.

-Caspian.

-¿Qué sucede, linda?-dejó un beso en su mejilla, pasando el brazo por sus hombros.

-Si crees que me iré de aquí, dejándolos a ustedes dos solos, estás equivocado.

-Solo serán un por un tiempo, señorita.-agregó el cano.

-Es por bien, cariño. Una vez todo esté en orden volverás con nosotros.-le siguió el pelinegro.

-¿Y sí algo les pasa en mi ausencia?

-No será así.

-¿Qué te asegura que no será así?

-Mírame.-la tomó por el mentón, depositando un beso en sus labios.-¿Alguna vez te he fallado?-ella negó.-¿Ves? Confía en mí.

-Sí, claro que confío, pero... ¿es tan necesario alejarme de ustedes? Son mi familia.

-Por esa misma razón queremos protegerla, usted es parte de nuestra familia.-el anciano se acercó, tomando una de sus manos.-Yo daría mi vida por el príncipe Caspian, le prometo que estará bien.

-Y tú también lo estarás, viejo amigo.-rió el príncipe.

(🗡️)

-Toc toc.-dijo Caspian entrando a la habitación. Su novia, la cual guardaba sus cosas, giró a verlo, dedicándole una media sonrisa.

-Hola, Cas.

-¿Necesitas ayuda?

-No, ya casi termino, no es mucho lo que me llevaré de todos modos...

-¿Estás molesta?-se sentó en una orilla de la cama.

-Tal vez un poco... comprendo el porque prefieres mandarme fuera, pero sí es molesto que me veas como una mujer débil a la que debes de proteger.

-No eres alguien débil, yo mejor que cualquiera sé eso, pero las cosas se están saliendo de control acá... sí algo te pasa, no me lo perdonaré jamás.

-¿Y no te has detenido a pensar que tal vez yo pienso lo mismo?

-Sí, claro que lo hice.

-Así veo...

-Megan, linda, ven aquí.-tomó su mano, atrayéndola a él.-No puedo permitir que algo te pase, yo aún tengo cosas que hacer acá, pero cuando todo esto acabe... estaremos juntos de nuevo.

La chica sintió como su estómago se apretaba, no soportaría perder a alguien que quiere de nuevo...

-Está bien.

-Tengo que ir a hablar con mi tío... más tarde vendré a por ti, ¿sí?-se puso de pie, tomándola por la cintura y dejando un beso rápido en sus labios para después salir.

Ella solo suspiró, mirando ya sus cosas guardadas. Había un lugar al que le gustaría ir antes de marcharse, miró su colgante, en el cual tenía una llave.

My everything [Edmund Pevensie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora