-Adelante.
La de hebras rojizas abrió la puerta, encontrándose con un sonriente Caspian.
-Meg, hola. -le hizo una seña para que se sentara junto a él.
-Hola...¿qué tal estás?-se sentó a su lado.
-Pues bien... tranquilo, es bueno saber que los narnianos y los reyes de antaño están dispuestos a ayudarme, además... estás aquí también, es un alivio saber que estás a salvo.-sonrió, Lexie sintió una presión en el pecho.-Oh y también, hace poco pude hablar un poco más con la reina Susan, es bastante agradable, ¿no lo crees?
-Oh sí, Susan es una chica muy dulce y atenta... te hace sentir cómodo y respetado, siempre se preocupa por los demás, es una reina increíble...
-La conoces muy bien, imaginaré que pudiste hablar bastante con ella cuando me buscaban.
-Ah... sí... sobre eso...
-¿Qué sucede?
-Yo... no conocí a los reyes de antaño cuando tú los trajiste de vuelta...
-¿No?
-Cas...-inhaló.-¿Has oído de la reina Lexie?
-Oh sí, La Solemne, ¿no? Tengo entendido que era la prometida del Rey Edmund...
Y en ese preciso instante Caspian hizo sinapsis, recordó aquellas clases que el profesor le hizo y que en algún momento, consideró aburridas e inventadas.
Flashback
-Príncipe Caspian, porfavor preste atención.
Ambos se encontraban en su escondite, aquel lugar al que nadie iba y por lo tanto, el lugar perfecto para que pudiesen hablar sobre Narnia.
-¿Cuál es el sentido de seguir estudiando esto? Los narnianos no son más que solo mitos y lo de los reyes seguramente es inventado...
-Por supuesto que no lo son, sino, ¿cómo habría tantos libros e información de ellos? Fueron grandes gobernantes para la nación.
-Sí, claro...
-¿Podría leer este párrafo, príncipe?
-Bien...
Soltó un suspiro y pasó la mirada rápidamente por el párrafo indicado por el profesor.
-"La reina Lexie.
Una de las 5 personas que vencieron a la bruja blanca, acabando con el invierno eterno que sumía al lugar.
También conocida como Lexie, La Solemne, una mujer llena de confianza y sabiduría, adorada por todo su pueblo, siendo siempre a quién acudían primero para pedir un consejo.
Los narnianos solían describirla como una mujer hermosa, de piel pálida; repleta de pecas, cual galaxia; hebras rojizas tan largas como una cascada y unos ojos verdes, cual esmeralda.
Solía siempre estar acompañada de su fiel compañero, el rey Edmund.
Edmund, El Justo y Lexie, La Solemne. Su gran amor era una inspiración para todo aquel que los veía, después de tantos años juntos, los narnianos solo hablaban maravillas de los dos, aquellos que lograron acabar con todo el mal y volverse inseparables." ...wow, eso fue profundo.-Ahora el siguiente parrafo.
Fin del flashback
-Yo....
Analizó a la chica que tenía en frente, piel pálida, preciosos ojos verdes, pecas, pelo rojo...
Cuando se encontró con ella, venía junto a los demás reyes y reinas, además caminaba sin temor junto a ellos, dándole órdenes.
No parecía querer acercarse al rey Edmund, además... describió a la reina Susan de una forma que no podría haber hecho alguien que recién la conocía.
Las conversaciones y cuchicheos secretos que solía tener con el profesor.
Ahora lo entendía.
-¿Tú eres...la reina Lexie?
La pelirroja se sorprendió al ver lo rápido que él entendió la situación, asintió.
-Lo soy.
-Pero... ¿cómo...?
Aún en shock, Caspian comenzaba a atar cabos.
-¿Por qué te quedaste con nosotros cuando mi pueblo acabó con el tuyo? ¿Por qué fingiste ser otra persona? ¿Acaso tú... me usaste? ¿Fingiste quererme?
-¿Qué? ¡No! Por supuesto que no.-se acercó a él y tomo su mano. -Cas, escucha... puedo explicarte todo, pero quiero que tengas claro que yo jamás fingí lo que sentí por ti, todas las veces que dije que te amaba eran ciertas, realmente me enamoré de ti, yo no fingí con eso.
-¿Por qué nunca me dijiste esto? Pensé que confiabas en mí.
-Y confío en ti, Caspian, me demostraste que yo podía confiar en ti, pero esto era algo que no podía hablar con nadie, tú jamás creíste en estas cosas,
-¿El profesor lo sabía?
-Sí, él me aconsejó que no debía hablar esto contigo... no hasta que llegara el momento.
-¿Y este es el momento?
-Sí, porque ahora mejor que nunca comprenderás lo que hice.
-Yo... no sé qué decirte, Meg... Lexie... perdón...
-Meg está bien, no debes de complicarte.-sobó su espalda.-Cas...
-Esto es... algo confuso, lo siento por comportarme así.
-Sé que lo es, no te preocupes.
Lo veía tan confundido que en realidad no sabía si estaría bien decirle lo demás, pero comprendía que sí no lo hacía ahora, no sé atrevería después...
-Caspian... hay algo más.
-¿El qué?
-Yo... durante el tiempo en que hemos estado juntos, he sabido desde un inicio que te quería, hasta el día de hoy tengo muy claro que te quiero, pero...
-Pero ahora está él...-dijo refiriéndose al Justo.
-Sí...
-Hay muchos escritos sobre ustedes. "El rey Edmund y la reina Lexie" "El Justo y La Solemne" "los reyes inseparables"... las cosas que decían sobre su romance eran realmente profundas. Ustedes dos se amaban con locura.... debiste sufrir mucho cuando él se fue.
-Lo hice... pero te conocí a ti y tú curaste algo que no rompiste, Cas... no sabes cómo te lo agradezco... odio mucho hacerte esto.-sus ojos comenzaron a cristalizarse.
-Y lo volvería a curar, solo por ti... Meg... gracias a ti estos últimos años tuvieron color y vida, me salvaste sin saberlo. Eres una mujer increíble, muy fuerte y dulce, tal como dicen todos esos relatos... Él tiene mucha suerte.
-Cas...-sollozó
-Hey... no llores.-la abrazó.-lo entiendo... no te voy a mentir, sigo sin procesar aún toda esta información, pero... la mujer que conozco preferiría mil veces sufrir ella a hacer sufrir a los demás... te agradezco que me lo contaras, y aunque es... difícil, no te juzgo por ello, sé que en el fondo, querías proteger a tu pueblo y también a mí...
-Siento mucho no poder corresponderte.
-No lo hagas.-le dedicó una sonrisa, acariciando su cabeza.-Tú aún lo amas, ¿no?
-...sí.
-Me imagino lo confuso que debió de ser esto para ti, gracias por serme sincera, Lexie.
Él dijo su nombre con tanta confianza que sintió un escalofrío, Caspian siempre lograba hacerla sentir en paz.
-Gracias por siempre ser tan comprensivo conmigo, Cas.
Él le dedicó una última sonrisa, dejando un suave beso en su frente.
-Ahora ve, es tarde y necesitas descansar.
-Sí, tienes razón.-se puso de pie y se dirijo a la puerta.-Gracias, otra vez.-rió.-buenas noches, Caspian.
-Buenas noches, Lexie.
Salió de la habitación, sintiéndose mucho más aliviada que cuando llegaba.
Caspian sin dudas era alguien increíble.
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My everything [Edmund Pevensie]
PertualanganHay una antigua leyenda japonesa que habla sobre las almas gemelas... "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper"...