Capítulo 9.

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"Para derrotar la oscuridad exterior, deben derrotar la oscuridad interior..."

Aquellas palabras que dijo ese hombre se habían estado repitiendo interminablemente en mi cabeza, temía por lo que pudiese pasar y además me preocupaba el bienestar de nuestros tripulantes y amigos. Estoy cuestionándome seriamente la seriedad y peligro de esta misión. El encontrar a las 7 hombres de Telmar y las espadas no parecían ser un gran problema, pero... ¿qué hay de la bruma de la que tanto habló el profesor? ¿cuál es exactamente el riesgo que estamos corriendo ahora mismo al enfrentarnos a esta?

Habían pasado 14 días, 14 días de interminable viaje... las raciones eran cada vez menos y si las cosas seguían así... dentro de dos semanas no habría más para alimentar a toda la tripulación.

La tormenta tampoco era de ayuda, el poder ver de forma correcta entre la lluvia era imposible, técnicamente... estamos perdidos.

Esa inacabable sensación de angustia no se iba de mi cabeza, sentía que algo malo pasaría, pero... ¿cómo prevenirlo si ni siquiera sé qué es lo que pasará?

-Estamos varados aquí.-mencionó el capitán, apuntando el mapa que teníamos en la mesa.-A media ración la comida y el agua durarán 2 semanas máximo.-y ahí está lo que ya les mencionaba...-Hay que regresar antes de que sea muy tarde, majestades. No hay garantía de que hallemos pronto la estrella azul... no en esta tormenta. Tratar de encontrar la isla de Ramanu es imposible, caeremos por el borde de la tierra antes que allá.

-¿O sino nos devorará una serpiente?-dijo Edmund, Caspian y yo lo miramos mal, no era el momento...

-Los hombres se están poniendo nerviosos.-lo ignoró Drivian.-estas aguas son desconocidas. Nunca recorrí mares como estos.

-Y supongo, capitán.-comenzó a hablar Caspian.-que usted prefiere explicarle al señor Reems que no buscaremos más a su familia.-golpeó la mesa y yo me sobresalté.

-Seguiremos adelante.-cedió, tomando su chaqueta para salir.-Solo una advertencia. El océano a veces juega trucos con las mentes, peligrosos.-se retiró, dejándonos a los tres sin mucho más que agregar.

-¿A qué se refiere con eso...?-susurré. Edmund y yo intercambiamos una mirada de preocupación, la situación no era muy esperanzadora

(...)

Analicé mi al rededor, desde que llegamos a tierra no había visto a mi novio. Posiblemente estaría con Caspian armando un plan para nuestro siguiente paso.

-¿Has visto a Edmund?-Le pregunté al divisarlo.

-¿Qué? ¿No estaba contigo?-Caspian me miró confundido.

-No... desde ayer no lo veo...

-Ahora que lo mencionas... yo tampoco lo he visto desde entonces...

Un escalofrió recorrió mi espalda, a medida que un nudo se formaba en mi estómago.

-Cas... ¿y si algo le sucedió? Debemos ir a buscarlo.

-Hay que avisarle a los demás, toma tus cosas y partiremos.-pasó su mano por mi espalda.-Tranquila, él estará bien.

-Eso espero...

Tras asegurarnos de que El justo no estaba entre las personas de la tripulación, fuimos en su búsqueda, me dolía el pecho y sentía que me faltaba el aire, la ansiedad me estaba carcomiendo, si algo le pasara a Edmund, yo...

-¡Majestades!

Ambos corrimos al escuchar que nos llamaban.

-Es la chaqueta del rey Edmund. -Me la pasó y mis piernas flaquearon. Caspian logró atraparme.

My everything [Edmund Pevensie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora