Capítulo 14

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Una semana había pasado desde que el profesor asignó aquel proyecto para el cual quedé en verme con Laura en su habitación.

Todo había estado relativamente normal, sin mencionar que Mayson había seguido estando ausentándose de vez en cuando una que otra noche, siendo esto cada vez más seguido.

Esta mañana, Laura me había enviado un mensaje de texto para que la viera en su habitación, la cual era la 238, a las 2:00 de la tarde para lo del proyecto. La verdad era que no me entusiasmaba en nada encontrarme con la chica en un espacio cerrado en el que estuviéramos solo ella yo; ya que como adultos, debíamos ser responsables de nuestras acciones, y la realidad era que no se si podría hacerlo.

Mientras estoy sentado en la cama tranquilamente leyendo a Vontrom, veo como la puerta de la habitación se abre y Mayson hace presencia. Éste viéndose un poco despeinado y descompuesto.

—Buenos días. —Dice pasándose su mano por la cabeza. Sus dedos tratando de peinar aquel cabello revuelto.

—En realidad buenas tardes. —Respondo con mis ojos pegados a las páginas del libro. Yo viéndole arrojar sus llaves sobre el escritorio con la esquina del ojo.

—Oye Ethan... —Se sienta en el borde de su cama, la cual se encontraba perfectamente arreglada ya que no había dormido aquí anoche nuevamente, y se quita los zapatos. —Podrías... —Le interrumpo.

—¿No decirle a Laura? —Le miro de medio lado, él se quita el último zapato y sonríe.

—Sí, por favor. —Se levanta, camina al armario y busca ropa limpia.

—Ya te dije, no es de mi incumbencia. —Mis ojos vuelven al libro, pero de reojo le veo caminar hasta la puerta del baño, abrirla y quedarse ahí por un momento.

—Hoy te voy a invitar el almuerzo en la cafetería. —Le miro, él sonríe. —Por eso de que me cubres la espalda. —Me guiña un ojo para luego adentrarse al baño y cerrar la puerta. Yo vuelco los ojos.

Luego de que Mayson se diera un baño, el chico insistió muchísimo en que le acompañara a comer, ya que quería pagarme la comida de hoy por mi silencio.

¿Comida por cerrar la boca?

No sonaba tan mal después de todo. A excepción de que se trataba de Laura; lo que me ponía un poco incómodo para ser sinceros.

Llegando a la cafetería, veo como Mayson va directo a una mesa... a la mesa donde estaba todo el grupito, incluyendo a Laura.

—¡Llegaron los que faltaban! —Dice Mayson comenzando a saludar a todos los chicos dándole la mano. Yo solo me desvío hacia las neveras, tomo un refresco de ellas y un sándwich de jamón con queso. Cuando estoy a punto de pagar mi comida, veo como Mayson me intercepta y le ofrece su tarjeta de crédito a la mujer. —Cóbrelo a mi tarjeta, por favor. —Se la entrega, yo suelto un suspiro.

—Te dije que no tienes que hacerlo. —La mujer le devuelve la tarjeta y éste la coloca nuevamente en su billetera la cual mete en el bolsillo trasero de su pantalón.

—Ya te dije que te debo una. —Murmura entre dientes tomando el recibo de los dedos de la mujer.

—Como digas. —Comienzo a caminar hacia la mesa.

Una vez ahí, me siento en la mesa, sin saludar a nadie ya que todos estaban hablando entre ellos, y comienzo a abrir el envoltorio que rodeaba mi emparedado.

—Oigan chicos, ¿qué tienen planificado para el próximo fin semana largo? —Pregunta Bett con una sonrisa en los labios. Todos la miran, yo comiendo mi emparedado tranquilamente.

Todos Son Culpables ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora