Todos Son Culpables ©

Capítulo 24

Doy un paso hacia atrás. Mady mira a Mayson con una sonrisa en los labios.

—Terminé con esto. —Digo y comienzo a marcharme. Paso por el lado del chico, quien no dice nada, y me dirijo a la sala. Ahí, veo como todos estaban ya sentados en los sillones viendo televisión.

Me siento en el sofá allá en un esquina y paso las manos por mi cabello, estresado.

Mayson nos había descubierto a Mady y a mí besándonos en la cocina, pero, ¿en realidad qué era lo más malo que podía pasar? ¿Qué Kale ahora quisiera matarme a mí?

Noto como Laura me mira, en su rostro una expresión de preocupación. La veo levantarse del sofá, caminar hacia mí y sentarse a mi lado.

—¿Estás bien? —Pregunta entre un murmuro. Yo niego.

—Mady me besó en la cocina... —Veo como la expresión en su rostro cambia por completo. —Y Mayson nos descubrió. —Se queda callada.

Noto como su mirada se pierde en la nada entretanto ella suelta un suspiro.

—Está bien. No creo que ocurra nada. Él está molesto con Kale, no le dirá. —Coloca su mano sobre mi rodilla. —Y gracias por decírmelo, Ethan.

—¿No te molesta que me haya besado con ella? —La miro; ella esboza una sonrisa.

—Sí, me pongo un poco celosa; pero sé que esa zorra nunca entrará en este duro corazón. —Me toca el pecho con su dedo índice. Yo bufo.

—Yo no estaría tan seguro de eso. —Río por lo bajo. Ella ríe también y me pega un puñetazo.

En ése momento veo como Mady y Mayson llegan al lugar. Laura se acomoda y se aleja un poco de mí. Mady me mira con una sonrisa pícara en el rostro entretanto Mayson me da una mirada matadora.

¿Acaso le habrá dicho de lo mío y de Laura?

¿Le habrá contado todo?

No lo tengo muy seguro.

—Kale, cámbiale a las noticias para ver qué dicen de la tormenta. —Dice Mady. El chico lo hace. Mayson se sienta a un lado de ésta en el sofá, quien a su vez se sienta junto a Kale.

—Iré a fumarme un cigarrillo. —Me paro del sillón y me dirijo hacia el balcón del segundo piso. Al llegar abro la puerta y me sorprendo al ver la cantidad de nieve acumulada que había.

Miro el panorama, nuestros autos ya no se veían, todo parecía tener una gran manta blanca de nieve encima.

Encendiendo mi cigarrillo y comienzo a fumar entretanto mi cabeza me da vueltas pensando en mi situación con Laura.

En algún punto Laura tenía que decirle a Mayson lo que pasaba con nosotros y encontrar la manera de que éste no la dejase, ya que no creo que pudiera seguir con esta situación tóxica que tenía con Mady.

Tal vez, si logrará deshacerme de esa foto en el celular de la chica la dejaría sin pruebas contundentes para mostrarle a Mayson. Ya que, sin pruebas, sería su palabra contra la nuestra.

Mientras exhalo humo de mis pulmones, escucho como la puerta del balcón se abre y pasa Bett. Ella se arropa el cuerpo con una sábana de lana.

—La tormenta empeoró. Ahora es muy peligrosa. —Me pide un cigarrillo extendiendo su brazo hacia mí. Yo meto mi mano en el bolsillo de mi pantalón, le doy uno y se lo enciendo.

—Lo puedo ver. —Ella fuma.

—Sabes, no son las vacacioned de invierno que me esperaba. —Bufa.