Capítulo 23

81 22 1
                                    


Me quedo con el cuerpo helado al ver a Kale con aquel cuchillo sobre el cuello de Lary. Éste inmóvil.

—¡Kale! —Grita Bett desesperada tras de Lary. Ésta se pone las manos en la cara y rompe en llanto.

—¿Ahora no te parece tran gracioso toda esta situación, verdad? —Kale presiona aún más aquél cuchillo contra la garganta del chico. Lary extiende su cabeza un poco hacia atrás en un intento por alejarse del él, pero Kale no se lo permite.

—¡Kale, baja ese cuchillo! ¡No quieras hacer una estupidez de la que luego te vayas a arrepentir! —Le digo, el chico no me mira ni me hace caso. Sus ojos clavados como dos espadas en el rostro de Lary.

—Si me vas a cortar la garganta en dos hazlo de una buena vez y por todas; si es que tienes huevos. No estoy para tus pendejadas, Kale. —Murmura Lary entre dientes.

—¡Cierra la boca imbécil, no ayudas! —Grita Mady.

Una de las pocas cosas ciertas que a dicho la chica desde que la conozco.

En ese momento, veo como Laura llega a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja; pronto esa sonrisa se le desvanece al ver lo que aquí ocurría.

—¡Laura! —Dice Mayson. Veo como Kale voltea sus ojos por un momento al ver a Laura venir, por lo que rápidamente empujo a Lary de un hombro para alejarlo y luego desarmar a Kale. Ahora el cuchillo en mis manos.

Mayson agarra a Kale por los brazos y le hace una llave que lo inmoviliza.

Yo tiro el cuchillo al fregadero.

—¡Eres un cabrón, Lary! ¡Esto no se va a quedar así! —Grita Kale mientras Mayson se lleva a rastras al chico de la cocina. Veo como Mady suelta lo que estaba haciendo para irse corriendo tras de él.

Yo suelto un suspiro.

—¿Qué pasó? —Laura mira a Bett, quien tiembla aún por los nervios allá en la esquina. Lary se le acerca a la chica y le da un fuerte abrazo.

—El estúpido de Kale le atacó al saber que están en una relación. —Paso mi mano por mi cabello ahora despeinado. Laura se queda perpleja.

—Ven Bett, mejor nos vamos a la habitación. —Lary la toma de la mano y tanto él como Bett comienzan a salir de la cocina. La chica aún llorando, nerviosa. Laura y yo ahora solos en la cocina.

—Esto se está volviendo un infierno. —Laura posa sus manos sobre su cabeza, ansiosa. Yo asiento.

—Lo sé, cada vez nos llevamos peor entre nosotros. —Tomo un pedazo del pan que Kale había cortado y le pego un mordisco.

—No puedo creer al punto en el que hemos llegado. —Suspira. —¿Amenazarnos con cuchillos? ¿Es enserio? —Me mira consternada, yo nuevamente asiento. Tomo otro mordisco de aquel pedazo de pan.

—Kale ya está en su habitación. Mady le está calmando. —Mayson llega repentinamente a la escena. Yo tragando aquello que sería mi desayuno.

Veo como el chico le coloca a Laura su brazo por encima de los hombros, detrás de su cuello.

—Ven amor, vamos a ir a relajarnos en la habitación. Seguramente estás muerta del miedo. —Le hala. Laura me mira disimuladamente con pena en los ojos para luego voltear hacia el chico y frenarle.

—No tranquilo. —Sonríe nerviosa. Yo me hecho el último pedazo de pan en la boca. —No estoy nerviosa, solo estoy angustiada por todo esto. —Mayson sonríe.

—Entonces yo haré que se te quiten los nervios y lo tensa. —Ríe por lo bajo pícaramente. —Ven, vamos a la habitación. —Vuelve y la hala. A Laura no le queda de otra mas que irse con él.

Todos Son Culpables ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora