+++Capítulo Final+++Me paro frente a la puerta que da a la habitación en la que se encuentra Kale encerrado en el baño. Miro a Laura, mi mente diciéndome a gritos que no era una buena idea, pero la chica me insiste con aquella mirada.
Colocando mi mano sobre el pomo de la puerta, lo giro y me adentro a la alcoba junto con ella. Ambos en total silencio.
Coloco mi dedo índice sobre mis labios y le miro, indicándole que guardara silencio y que por ende fuera precavida. Ella tras de mí todo el tiempo, yo protegiéndola.
Miro hacia todos lados en busca de una señal que me indicase que Kale se había esfumado del lugar, pero todo parecía estar en como lo habíamos dejado. Miro a mi izquierda, aquel armario aún frente a la puerta del baño, bloqueándola.
Acerco mi oído a la puerta y me quedo en silencio, escuchando atentamente algo que me indicase que Kale aún seguía allá dentro. Pero luego de algunos segundos la realidad era que no escuchaba nada.
Miro la chica tras de mí y niego con la cabeza para indicarle que no escuchaba nada, por lo que ella me incita a abrir la puerta. Vuelco los ojos rápidamente, ella me pega en el hombro y me dice con la mano que lo haga.
Mujeres, ¿cómo es que tienen ese don tan grande de convencimiento?
Procedo a empujar aquel armario con mucha cautela, este estando muy pesado. Una vez hay el espacio suficiente como para poder escurrirme entre el y la pared, hago girar la manija y abro la puerta.
Mi pecho se aprieta al percibir lo que mis ojos estaban viendo... al ver el cuerpo de Kale colgando de una soga de la lámpara del techo.
—¡Hay Dios mío! —Laura dice. Volteo rápido y la veo, ésta tapándose los ojos y girándose bruscamente al ver aquella escena.
Miro nuevamente hacia en frente, el cuerpo de Kale estaba colgado del cuello a través de una soga, la misma con la que le habíamos atado de las manos ayer. Poso mis dedos en mi cíen entretanto tomo una bocanada de aire.
En cierta parte me daba muchísima lástima por Kale, pero, por otra me daba un poco de alivio saber que ya todo esto había acabado. Que el que Kale se hubiera quitado la vida significaba que todos estos asesinatos al fin llegaban a su fin... que al fin Laura y yo estaríamos a salvo.
Me giro sobre mi propio eje y salgo de la habitación, Laura llorando cerca de la puerta de la alcoba. Yo me le acerco, le coloco mi mano sobre su hombro y la volteo levemente hacia mí. Ella me observa con una mirada de tristeza entretanto algunas lágrimas ruedan por sus mejillas.
—Ya pasó todo. —La abrazo. Ella me rodea con un agarre fuerte entretanto posa su rostro sobre mi camisa, sobre mi pecho.
—Sí, ya pasó. —Solloza. Yo asiento.
—Estaremos bien. —Paso mi mano por su cabello suavemente. —Lo prometo.
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Durante el resto del día, Laura y yo intentamos abrir aquella puerta principal a como de lugar; esta había cedido un poco, pero nada que nos ayudara a salir de este lugar, ya que la abertura era muy pequeña.
Le propuse a la chica saltar por la ventana, o por algún balcón, pero la cabaña era muy alta, y seguramente si saltábamos nos romperíamos uno que otro hueso; cosa por la cual Laura no estuvo de acuerdo.
Al final, terminamos decidiendo quedarnos unos cuantos días más hasta que la nieve derritiese por completo y lográramos escapar, ya sea por una ventana de la planta baja o por la misma puerta principal cuando esta abriera por completo.
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Todos Son Culpables ©
Mystery / ThrillerEthan es un chico un poco antisocial el cual se encuentra con un grupo de individuos un tanto sociables para su gusto. Entre tríos amorosos y poligamia; Ethan se ve enredado en este círculo social tóxico el cual lentamente le va arrastrando con ello...