Capítulo 8

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Mayson y yo nos quedamos mirándonos fijamente el uno al otro; yo expectante ante lo que fuera a salir de su boca en cualquier momento.

—Laura me contó que la ayudaste conmigo anoche. Que me llevaste a la habitación. Gracias por eso. —Sonríe y me da dos palmadas en el hombro. Yo alzo una ceja. —Creo que me pasé un poco en la fiesta con la bebida, porqué no recuerdo ni mierdas. —Ríe volviendo a mirar a los demás del grupo. Yo comienzo a comer.

—Hay que vivir la vida, hermano. —Lary coloca su mano en el espaldar de la silla de Mady, quien está sentada a su lado izquierdo. —Por eso yo me cogí a aquel par de gemelas en el verano. Sin pena alguna. —Ríe por lo bajo. Yo meto otra porción de ensalada en mi boca. —Sí que estuvo intenso eso. No me arrepiento para nada de ello. —Muerde su labio inferior. Veo como Bett frunce el entrecejo levemente.

¿Qué carajos?

¿Bett no es la novia de Kale?

¿Por qué pareció importarle ese comentario que hizo Lary?

Definitivamente había algo sospechoso aquí.

—Bueno, todos saben a quién yo me cogí todo el verano. —Mayson le coloca su brazo a Laura sobre los hombros, por detrás de su cuello; luego la acerca y le da un beso en los labios. Laura me observa con disimulo para acto seguido cambiar la mirada.

Yo solo continúo comiendo mi ensalada, la cual puedo decir que estaba muy apetecible.

—¿Y tú Ethan? ¿A quién te cogiste en el verano? —Pregunta Kale, todos inmediatamente me miran. Yo trago el pedazo de lechuga que tenía en la boca y les miro con una expresión cansada.

—A Rebeca. —Admito.

Sí, me había cogido una vez a esa chica que solía ir al restaurante de comida rápida en el que trabajaba. Recuerdo que lo hicimos en el almacén de Chichen Wings, pero fue cosa de solo una vez... un momento de locura.

—Al menos parece que todos cogimos en el verano. —Dice Kale dándole in beso en la cien a Bett; ella sonríe.

Vuelvo a comer mi ensalada y veo como Laura me da una mirada matadora para luego girar su rostro en la dirección contraria. Yo frunzo el entrecejo.

¿Qué mierda?

¿Pero qué fue lo que hice ahora?

Mujeres... juro que están todas locas.

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Algunos días habían pasado, y puedo admitir que me estaba acostumbrando a esta vida universitaria. Sí, era más caótica y ajetreada de cuando solo trabajaba en el restaurante de comida rápida, pero también era mucho más entretenida.

La vida siendo el compañero de cuarto de Mayson no era tan desagradable después de todo. El chico siempre se levantaba tarde, hacía ejercicios en la habitación, y solía masturbarse todas las noches en el baño haciendo gemidos sin vergüenza alguna. Pero, ya me había acostumbrado.

En cuanto a las clases, tomaba una diferente cada día, por lo que para hoy viernes, ya había tomado la última clase de la semana y ahora solo me tocaba estudiar, hacer las asignaturas y repasar un poco el material.

Sentado en mi cama con la espalda recostada del espaldar, sin camisa, con unos pantalones mahón color negros y mis pies descalzos; leo unos capítulos del libro de leyes que nos había asignado el profesor de Derecho Civil. Mayson había salido hace como 30 minutos supuestamente al barbero, dijo algo de que el fin de semana se acercaba y tenía que estar preparado y bien presentable para las fiestas que hacían los de las fraternidades. Yo solo le asentí y él se marchó con prisa.

Todos Son Culpables ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora