Entrada 6

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La ingenuidad y bondad de la pareja me asombra tanto que me parece algo digno de mención el hecho de que se hayan creído la mentira de que también pertenezco a los servicios sociales.

Pero nuevamente me despertó un nivel de envidia tal que no logré tener algún sentimiento de culpa por haber mentido.

De no ser el hecho de haber sido enviada con el agente de nombre más pretencioso alguna vez escuchado, eso entraría entre las cosas más extrañas del día.

Eurus fue el agente de servicios sociales enviado para poder hacer el verdadero cateo a la casa y la verdadera entrevista con los padres, ya que aún permanecía la duda de parte de Patrick para con la familia ya que esta puede que no tenga una idea muy clara de lo cómo manejar a un niño tan especial como lo era Alejandro.

La fachada de la casa era bastante antigua, parecía como si esta hubiera estado abandonada por muchos años antes, con varios grafitis y las ventanas cubiertas por maderas en los sitios donde deberían de estar los cristales.

Ciertamente no era el mejor lugar en el cual pueda crecer un niño como él, ni pueda progresar de manera regular una familia sencilla, sin embargo al entrar al lugar pude ver la diferencia entre una familia de escasos recursos con poco nivel de formación y otra con un buen nivel de formación. El interior se encontraba bastante bien amueblado e iluminado, estaba bastante limpio, como si el exterior fuese solamente una fachada de una casa muy lujosa, pero sin aquellos artículos que caracterizan a las familias con un alto estatus económico.

Yo me dirigí a hablar con Ale mientras Eurus hablaba con los padres acerca de como planeaban mantener el lugar seguro para el pequeño además de las obvias mejoras que tenían que hacerle a la casa.

El niño se encontraba en el patio jugando a la pelota, lo saludé con una expresión que intentaba camuflar toda aquel trauma que el niñato revivió.

"Danielito me dijo que vendría pronto" gritó feliz al tiempo que levantaba la mano para saludarme.

El pequeño tenía ojeras muy grandes, seguía sin dormir apropiadamente y yo tampoco lo hacía, podía entender el sentimiento.

"Estaba feliz de verme entonces" respondí.

"No lo sé, pero me dijo que tu me ayudarías"

"¿A qué te ayudaré yo?"

"No sé no me dijo" me extendía la pelota "Juguemos a la pelota" pidió con los ojos bien abiertos.

No hubo forma en la que pude negarme a ello, así que me quede pateando la pelota con el jugando a meter goles entre las piedras que marcaban el inicio y el final de la portería.

No estaba especialmente relajada, pero el patear la pelota me permitió ordenar un poco mis pensamientos, apenas habían pasado un par de horas desde que decidí descubrir la verdad detrás de todas estas pesadillas y personas muertas.

"¿Con quién soñaste hoy?" pregunté con total confianza.

"Anoche vi a Darwin" dijo con naturalidad "hizo que me dé mucha calor"

"¿Te hizo dar calor?"

"Si, es que Darwin está siempre quemándose"

"¿Alguno más se quema?"

"No, solo él"

"¿Cómo son tus otros amigos? podrías dibujarlos"

Antes de venir aquí pasé por unos lápices y un cuaderno en blanco para que el Ale dibujase en ellos.

Entramos a la casa y nos sentamos en el comedor para que él pudiese dibujar cómodamente, mientras sus padres aún conversaban con Eurus acerca de cómo consiguieron el lugar, los ignoré cuando Ale me paso el primer dibujo.

"Ella es Anita, no tiene brazos y siempre está mojada, se la pasa triste así que no puedo jugar con ella siempre"

Continuo:

"Él es Oscar, no habla mucho ni se mueve porque no tiene manos, ni ojos, ni lengua"

Siguió dibujando a todos en una sola hoja.

En total 4 dibujos de monigotes con diferentes tipos de alteraciones corporales, difíciles de entender: Anita, Oscar, Arturo y Daniel.

El dejó de dibujar para después ponerse a crear una cuadrado alrededor de ellos, como si todos ellos vivieran en un solo cuarto, bajo un mismo techo.

"¿Por qué están todos en una casa?" pregunté.

"No es una casa" respondió mientras aún hacia el dibujo "Es mi cuarto"

"¿Ellos están en tu cuarto?"

"Siempre que sueño estoy en mi cuarto y ellos están conmigo"

"Ahí los ves a todos..."

Creía que tenia una idea de como empezar a investigar escuché un antecedente de un niño que había escuchado una vez una leyenda y que de pronto comenzó a ver vampiros al dormir , un vistazo previo para poder indagar con algún libro de psicología que pudiese dar la más mínima explicación lógica a ello, mi lado más escéptico aún intentaba dar pelea

"No" corrigió quitándome "solo veo a uno en la noche los demás están muy tristes"

"¿Los demás niños están muy tristes para hablarte?

"Si, no se mueven están todos llorando o solo están acostados en el piso"

"¿Recuerdas como los conociste?"

"No" otra negativa, cualquier intento por unir hebras se deshace "solo que me dijeron que estaba conectado, pero no sabía lo que significaba hasta que le pregunté a mi mami"

De nuevo al punto de inicio, todas las posibles explicaciones eran negadas.

No logré sacarle mucha más información al chico, Eurus y sus padres acababan de terminar de hablar, no quería más entrometidos escuchando la conversación con mi paciente.

Afortunadamente los padres aún no eran muy conscientes de que existían psicólogos especializados en niños los cuales son personal mucho más capacitados para atender a este tipo de paciente muy específicos.

Debía empezar a organizar las ideas comparándolas con datos reales que tenga a la mano.

Si esto fuera una película gringa, tendría que recurrir a una amplia biblioteca, pero debido a la horrible condición en la biblioteca de Santa Cruz, me sería simplemente imposible el encontrar ahí algo mínimamente relevante para el asunto, ya que la mayoría de libros interesantes fueron reemplazados por textos que respaldan el pensamiento de gobierno. Si hay algo que en esta vida he empezado a odiar hasta ahora son los putos políticos.

Solo me quedan dos opciones, ir a ver un fracasado en la vida que nunca logró conseguir nada debido a dedicar a algo con la más mínima salida laboral al cual si consulto algo me dejara en un limbo de desesperación o locura por su horrendo carácter y castrante temperamento , o consultar a mi madre en Camiri.

Luego de hacer una llamada, consolidé una reunión en su casa.

Al menos me ahorré 4 horas de viaje, y otros futuros años de tomar antidepresivos y ansiolíticos.

Espero que Joan pueda ser de ayuda. 

Caso 7B: Casa ViejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora