Entrada 29

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"Eso no puede ser cierto..." dije con no pocas palabras por decir "Hay demasiados registros los cuales hablan desde la fundación y nunca se menciona una secta o algún tipo de movimiento no político o religioso no católico"

"Mujer, cuando tienes la suficiente cantidad de dinero y poder, los registros o periódicos son tu menor preocupación" respondió aquel pintoresco anciano.

No supe responder ante tal afirmación.

"Entonces ¿Qué es todo esto?" cuestiono Joan.

"Lo creas o no, cuando yo era joven también fui contrabandista" respondió, para sorpresa de nadie si le creía "fue durante la época de recesión desde 1980, aprovechamos senderos olvidados por las tropas bolivianas durante la guerra del chaco para poder mover todo tipo de mercancía desde Argentina."

El hombre se sentó en el sillón que estaba en medio de los otros dos capos, al hacerlos los otros lo siguieron.

"Mi jefe en ese momento era un hombre mucho más joven que yo, era camireño, un tipo intrépido, muy inteligente y cauto para lo que su edad refería siempre era un tipo razonable con sus empleados, de algún modo me llego a enseñar cómo es que se consigue la lealtad de tus compañeros sin usar intimidación o castigos, él tenía el añoro de retirarse dentro de unos años para abrir un negocio donde pudiera blanquear su dinero y por fin vivir la vida que se merecía su familia junto a su mujer y su hijo de 13 años, el sueño de cualquier persona de nuestro ámbito para poder retirarse."

El hombre me miró fijamente a los ojos.

"El pobre tenía especial confianza en mí, me invitó a comer con ellos en más de una ocasión, ellos tenían un estilo de vida bastante más austera aquí en el pueblo, más de lo que podría tener el jefe de una asociación de contrabandistas, el solamente esperaba el momento para poner su negocio en la gran ciudad y poder vivir con eso el resto de su vida"

Entrelazo sus dedos, desviando la mirada hacia la nada, cambiando su expresión por una de mayor lamento.

"El 10 de julio del 86 lo llevamos un poco más tarde a casa luego de hacer una entrega bastante grande de telas argentinas, nunca esperamos llegar a ver lo que sucedió antes de que llegásemos"

Hizo una ligera pausa.

"Su esposa había sido asesinada a machetazos y su hijo secuestrado para después ser hallado sin vida en su casa nuevamente, la policía no hizo nada y de paso amenazaron con llevarnos a la cárcel si volvíamos a pisar la comisaría"

"Ese hombre tan generoso y amable, cambió tanto ese día, desde entonces todos nuestros hombres se dedicaron a investigar en cada banda, pandilla, cartel, incluso entre los mismos drogadictos, de algún modo u otro también llegamos a la misma conclusión que ustedes, solo que en aquel momento nos dedicamos a actuar desde que encontramos al primer responsable, haciendo que pida hasta por sus muertos que lo dejásemos en paz, pero no lo hicimos hasta que soltó todo"

Preferí no imaginarme el destino de ese hombre

"Aquel hombre luego del suficiente castigo que nuestro propio líder le había proporcionado habló por fin, y tampoco fue porque realmente tuviera opción, aun recuerdo palabra por palabra lo que le dijo sin importar que coopere o no vas a morir, no me importa si antes o después de torturarte pero si hablas te mataré antes" dijo el viejo intentando imitar la voz de su jefe "por suerte para todos por fin habló"

"Hace ya mucho tiempo cuando todas estas tierras estaban siendo compradas y vendidas una familia de italianos apellidados los Paluccio compraron estas tierras, para dedicarse a la agricultura y ganadería como todos los que por aquí vivían, aunque pocos sabían es del mala reputación de la zona entre los guaraníes desde ese entonces, ellos tenían la creencia de que el mal anidaba en estas tierras"

Caso 7B: Casa ViejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora